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jueves, 16 de octubre de 2025
lunes, 13 de octubre de 2025
CANTO vs. CANO: PROEMIO DE ANTIGÜEDADES DE LAS ISLAS AFORTUNADAS(1604), DE ANTONIO DE VIANA (1).
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Aquí comienza el poema de Antonio de Viana ANTIGÜEDADES DE LAS ISLAS AFORTUNADAS. Comienza, como vemos, con el mismo verbo que emplea la Eneida en su priemr verso, CANO. . ...
Que se corresponde con el comienzo seguido de la Eneida también,
Como vemos, el poeta canario no se priva de ensalzar ya de entrada su isleña y pequeña patria. Quizás a Virgilio, en estos primeros versos, le importe más, como ya indica en la segunda palabra, el virum profugus que llegó primus a los litorales de Italia, que está citados sin ningún epíteto asociado, de momento, sobre su extraordinaria geografía de esos lugares.
Falta, de momento la alusión al virum, a Eneas, en el poema de las Antigüedades.
Curiosa es esa forma casi etimológica, en cuanto a su primigenio significado, parece, de aludir al asunto de su poema con el término origen, Canto el origen del Canario nombre. como si fuera a dar una explicación de tal tipo.
Aunque no parece su intención desentrañar la raíz etimológica del nombre "Canario", sino, creemos en nuestro desconocimiento, creemos que se trata más bien de relatar, precisamente, el origen, que quizás sea la palabra a destacar más bien, el origen de ese nuevo mundo que engloba la palabra Canario, el que surge de la conquista y fusión de los dos mundos enfrentados, el castellano y el, este sí original, aborigen de sus únicos y primeros habitantes hasta entonces.
Y de seguido, repite con énfasis el término nombre con la voz "renombre". El poeta quiere cantar no solo el nombre sino, para remarcar y con una anáfora, el renombre, en el sentido clásico de fama o Fama. Elemento ligado al género épico al que pertenece su obra y que no puede faltar en estos primeros versos.
Como vemos, la ubicación casi siempre suele aparecer en los primeros versos, así se ve, p.ej., en algunos comienzos de las tragedias, en las de Eurípides, ya sea con fines elogiosos o como escenarios del futuro drama.
1. bien afortunadas, recuerda al compuesto también aplicado a las islas el de bien o Bienaventuradas. Aunque ha tomado una acepción cristiana, en principio no tenía ese significado, aunque en verdad se refiere a los dioses, llamados makarioi, los felices, en griego. Los latinos convierte estos makarioi en en fortunati, de fortunatus a um. El sintagma correcto, de todas formas, es makar-on nesoi, islas de los felices (los dioses), que en latín es Forunat-orum insulae. Luego, este genitivo se olvida y se aplica directamente a las islas, y no a los dioses, a quienes en principio se calificaba.
Viana hace lo mismo, y califica de AFORTUNADAS a las islas, y no a los dioses. Además, lo acompaña de estimadas y bellas, con lo que queda claro a quienes está aplicando el adjetivo.
Se puede decir que, etimológicamente, es un sinónimo, a-fortunada como venturada, Fortuna y Ventura, pues el sentido original de fortuna en latín no era sólo positivo, sino también negativo, como si fuese el azar. De ahí su parecido con ventura o aventura, del que se puede decir casi lo mismo, a pesar de su acepción cristiana que decimos.. Equivalen en griego al adjetivo makarios.
(cont.)
jueves, 25 de septiembre de 2025
viernes, 22 de agosto de 2025
lunes, 11 de agosto de 2025
Los misterios de la hermana Boniface: παράσιτος / Παρισάτις, Plutarco y la Anábasis.
Medio adormilado que estábamos por la conjunción de calima, altas temperaturas, hasta el extremo de declarar la primera alerta térmica en el archipiélago, acertamos a ver con los ojos entrecerrados de la modorra algunos pasajes de esta en principio simpática serie, protagonizada por una monja curiosona e inteligente, ayudada de un inspector de policía o detective.
La serie lleva por título el nombre de la entrometida sor, la monja Boniface.
Precisamente lo que me llamó la atención es que apareciera el nombre de Plutarco mencionado varias veces, que se mostrara un volumen de sus Vidas Paralelas, y, sobre todo, y aquí vamos a hacer spoiler, que la clave del crimen que se investiga radicaba en el malentendido de una palabra.
La palabra en cuestión por la que, según la pista, era parásito παράσιτος. Pero una revisión por parte de la monja Boniface, descubría que no era tal la palabra, sino otra similar, un casi helenismo, en este caso un nombre propio, homónima en relación con parásito.
El tal nombre es la helenización de un nombre de origen no griego, sino persa, Parisátide, Παρισάτις.
Según dice la monja, en el discurrir para la resolución del caso, es un personaje del mundo clásico, famosa por ser una envenenadora.
Y, efectivamente, mirando por la red, y creo que ya alguna vez nos había salido algo del tal personaje, en relación al enfrentamiento histórico entre Alejandro y Darío III, sí, efectivamente,
Según la wiki, Parisátide era hija bastarda del Gran Rey Artajerjes I, y Andia.
Hermanastra de los sucesores, Jerjes y Darío, se casa con este último, que reina como Darío II.
Mujer de gran personalidad, su influencia se hacía notar en el rey.
Tras la muerte de su marido, se vio envuelta en las intrigas por la sucesión entre sus hijos Artajerjes II y Ciro el Joven, por el que toma partido.
Este episodio es el núcleo de la Anábasis, del gran polígrafo Jenofonte, que participa como mercenario luchando por Ciro, y siendo derrotado en Cunaxa por su hermano.
Éste, pues, debe ser el motivo de la fama de envenenadora que tenía la reina, y a la que hace alusión la trama de la serie de la monja Boniface.
Hay otra Parisátide, hija de Darío III, y que se desposa, entre otras, con Alejandro para asegurar la legitimación en el trono del macedonio. Su final sucede entre las disputas por la sucesión a la muerte del rey macedonio.
El libro de Plutarco a que se hace referencia en el capítulo es precisamente las biografía de Artajerjes, en la serie de Vidas paralelas de Plutarco, Artajerjes y Arato.
Todo esto si, con las prisas, no nos hemos equivocado.
Las imágenes del tráiler de arriba pertenecen precisamente a este capítulo de la serie en que aparece lo que venimos comentando, los nombres de Plutarco y Parisátide, referencias del mundo antiguo, en clave y en la trama de una serie televisiva de crímenes y acertijos, La monja Boniface.
Nota: además de esta referencia al mundo clásico de Parisátide, tenemos otra, referida al nombre de una de los principales sospechosos. Nada menos que Electra, el nombre del personaje del ciclo de la casa de los Atridas, y protagonista de tres tragedias clásicas, el único caso conservado, en que la historia de un personaje la hemos conservado en la diferente versión que ofrecen los tres dramaturgos clásicos, Esquilo, Sófocles y Eurípides.
sábado, 12 de julio de 2025
ATENEA, LA AURIGA INVISIBLE.
TEOMAQUIA DE DIOMEDES vs. EL DIOS ARES: ATENEA, LA AURIGA INVISIBLE.
Diomedes, subido en carro y acompañado de Atenea, de auriga, atacan al dios Ares (Flaxman).
El tercer fragmento de esta breve selección de combates de carros y aurigas corresponde a una teomaquia, cosa tan sorprendente e insólita, como típica y característica de la épica homérica.
En este caso seguimos, como hemos visto a los largo de este canto V, con el propio Diomedes y de su principalía. Ésta es, además, su segunda teomaquia, pues ya antes se había enfrentado y avasallado a la mismísima Venus Afrodita.
En este caso, el guerrero va a estar apoyado por la diosa protectora de los aquellos y dánaos, la astuta Atenea. Pues ésta, irritada contra su par divino porque sin avisar, combatía en apoyo de los teucros, lo enardece y anima para que se enfrente al mismísimo dios de la guerra.
Una vez convencido el guerrero de luchar contra el dios Ares, Atenea coge el lugar del auriga Esténelo, y ella misma conduce el carro hacia donde combate el dios de la guerra.
ὣς φαμένη Σθένελον μὲν ἀφ' ἵππων ὦσε χαμᾶζε, 835
χειρὶ πάλιν ἐρύσασ', ὃ δ' ἄρ' ἐμμαπέως ἀπόρουσεν:
ἣ δ' ἐς δίφρον ἔβαινε παραὶ ∆ιομήδεα δῖον
ἐμμεμαυῖα θεά: …
Así dijo, y a Esténelo asió de la mano y le hizo
apearse del carro del cual saltó a tierra al momento.
Y la diosa, impaciente, montó y en él púsose al lado
del divino Diomedes;
Estéleno vendando el dedo herido de Diomedes, ánfora calcídica c. 550 a. C.
Nota aparte, que deberíamos haber comentado antes, sobre Esténelo de Argos, Σθένελον, quién es este conmilitón de Diomedes, que aparece en segundo plano y desde luego no es casi conocido. Por lo que hemos visto de primera impresión, no figura como tal auriga, es claro, sino como un guerrero más de la élite militar argiva. Ya hemos visto lo mismo cuando Pándaro y Eneas deciden quién ha de conducir el carro.
Era rey de Argos, hijo de cierto Capaneo y de Evadne. Antes de Troya, ya había luchado contra Tebas. Por si fuera poco, es uno de los que se introdujo en el caballo para asaltar Troya con la estratagema. Junto con Diomedes, reinaron en Argos finalizada la guerra.
Por lo tanto, si aparece como auriga no quiere decir que sea ésa su función ni mucho menos, aunque es claro que en este canto V, el de Diomedes, aparece casi como su fiel escudero, no siéndolo.
Pues bien, tras este pequeño paréntesis, volvemos al solar de Troya, y en este momento vemos a la venerable diosa de ojos de lechuza guiando los briosos corceles μώνυχας ἵππους del carro con destreza connatural, tomando las riendas ἡνία y el látigo μάστιγα:
λάζετο δὲ μάστιγα καὶ ἡνία Παλλὰς Ἀθήνη: 840
αὐτίκ' ἐπ' Ἄρηϊ πρώτῳ ἔχε μώνυχας ἵππους.
Ya cogidas las riendas y el látigo Palas Atena
los caballos de cascos potentes guió sobre Ares
La diosa auriga, de todas formas, se camufla con el casco de la invisibilidad de hades, éste sí que un perfecto auriga, para que su par divino no la reconozca,
… αὐτὰρ Ἀθήνη
δῦν' Ἄϊδος κυνέην, μή μιν ἴδοι ὄβριμος Ἄρης. 845
… y Atena
púsose el casco de Hades de modo que el dios no la viese.
Una vez Ares se percata de la llegada del argivo, se encara y sin mediar palabra, le arroja la broncínea lanza ἔγχεϊ χαλκείῳ salvajemente sobre el carro donde se encuentra.
οἳ δ' ὅτε δὴ σχεδὸν ἦσαν ἐπ' ἀλλήλοισιν ἰόντες, 850
πρόσθεν Ἄρης ὠρέξαθ' ὑπὲρ ζυγὸν ἡνία θ' ἵππων
ἔγχεϊ χαλκείῳ μεμαὼς ἀπὸ θυμὸν ἑλέσθαι:
Cuando a corta distancia se hallaron el uno del otro,
por encima del yugo y las riendas, ansiando matarlo,
de los dos, lanzó Ares primero la lanza de bronce,
Por algo la diosa había convencido a Diomedes para que combatiera contra el dios. Y, en seguida, como hemos visto la intervención divina en otros lances, desvía el rumbo de la lanza de Ares.
En este caso, la lanza se pierde sin herir e impactar en nadie más.
καὶ τό γε χειρὶ λαβοῦσα θεὰ γλαυκῶπις Ἀθήνη
ὦσεν ὑπὲκ δίφροιο ἐτώσιον ἀϊχθῆναι.
mas Atena, la diosa de claras pupilas, cogiéndola
y apartándola lejos del carro hizo vano su tiro.
Es el momento de la réplica del argivo, éste le arrojará la lanza ἔγχεϊ χαλκείῳ, δόρυ, inclinándose sobre el carro, que, guiada por la diosa, hiere al dios .
En esta colorida recreación, Diomedes arroja la lanza;
en la reproducción de Flaxmann, parece ocurrir lo mismo.
δεύτερος αὖθ' ὡρμᾶτο βοὴν ἀγαθὸς ∆ιομήδης 855
ἔγχεϊ χαλκείῳ: ἐπέρεισε δὲ Παλλὰς Ἀθήνη
νείατον ἐς κενεῶνα ὅθι ζωννύσκετο μίτρῃ:
τῇ ῥά μιν οὖτα τυχών, διὰ δὲ χρόα καλὸν ἔδαψεν,
ἐκ δὲ δόρυ σπάσεν αὖτις:
A su vez inclinado, el de grito potente Diomedes,
lanzó entonces la pica de bronce y la diosa Atenea
la guió al bajo vientre, al lugar que ceñíale el cinto;
le hirió en él, desgarró el bello cutis y luego la pica
retiró.
El belicoso dios, herido dolorosamente, lanza un bramido gigantesco de dolor, y se escabulle del combate rumbo a los cielos protectores, cosa insólita, sino es que sabemos que la diosa palas estaba actuando en medio de aquella lid.
En este espectacular escena, nada menos que la poderosa hija de Zeus, la tritogenia Atenea, hace de auriga, pero, además de llevar el carro y las riendas, no se muestra, permanece invisible y desde esa situación, controla el combate. Hace errar la lanza de Ares y, en cambio, dirige certeramente la que arroja Diomedes e hiere peligrosamente al propio dios Ares.
Es, por lo tanto, el caso de un auriga divino, la diosa Atenea, invisible además por el casco que porta, y además, controla la suerte de la lid con sus facultades.
Es el guerrero a pie, en este caso, a diferencia de otros en que no, el que resulta herido y tienen que retirarse del combate. La superioridad de luchas en el carro parece que, por alguna vez, tienen tal posibilidad de ventaja.
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(Tomado de aquí , donde se pueden encontrar una buena colección de mapas del mundo antiguo) Tomado de aquí
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