IFIGENIA ENTRE LOS NAZIS (ENCADENADOS, A. HITCHCOCK, 1946)
https://filasiete.com/articulos/making-of/encadenados-1946-alfred-hitchcock-parte-ii/
Siguiendo con estos paralelismos llevados tan al extremo y forzados que ya casi que pierden su sentido y valor, comenzamos uno más.
Ya es conocida la historia de Ifigenia, el mito y sus recreaciones en la tragedia.
En un rápido recuerdo, la leyenda cuenta que, fondeada la armada aquea rumbo a la conquista de Troya, unos fuertes vientos, o lo contrario, ausencia de ellos, los retiene en la costa de Áulide. Según el adivino Calcante, Agamenón ha cometido un agravio contra la diosa Artemis, y ésta es la responsable de que la expedición se demore. ¿Qué idea diosa en compensación? Un sacrificio. El de la hija del rey de Micenas, Ifigenia. Llegada la inocente muchacha, se cumple el ritual , y sobre éste, sobrevienen los vientos favorables para emprender la navegación.
Ya sabemos por la tragedia de Eurípides que allí, salvo Ifigenia y Clitemnestra, toda la clase varonil queda retratada a cual peor.
No se salva nadie de la estirpe masculina, casi. Podríamos decir que Aquiles, tal vez, el propuesto como novio por sus méritos en el combate.
Pero hete aquí que el tan celebrado como el mejor de los aqueos, tambalea, duda y casi que deja a su elección, a la de la indefensa Ifigenia, la iniciativa de ayudarla y socorrerla.
Otros señalan a Agamenón como personaje trágico, con su persona dividida entre su amor paterno y su deber militar.
Pues bien, revisionando otra vez el film de A. Hitchcock Encadenados, uno de los más memorables de su filmografía, y, claro, estando estos días leyendo sobre el sacrificio de la hija de Agamenón, revisionando el film y medio mezclando cosas, nos vino a la mente cierto parecido entre el sacrificio de la joven griega, y el de Ingrid Bergman, alias Alice H., en el film.
El reparto es el siguiente:
Cary Grant - T. R. Devlin
Ingrid Bergman - Alicia Huberman
Claude Rains - Alexander Sebastian
Leopoldine Konstantin - Madame Anna Sebastian
La historia del film, en breve, es como sigue. Los servicio de espionaje americanos vigilan en Brasil, en Río, la red nazi en aviso de que se encuentran a punto de manipular el uranio, paso previo para fabricar la bomba atómicva.
Hay que recordar que el film se realiza en aquellos meses previos a la fabricación de la misma.
Para ello, deben infiltrar a alguien en la organización. La elegida es una mujer, Alicia Huberman, de vida anterior dudosa, pero que se encuentra entre sus contactos de estos servicios.
El problema es que el superior de Alice, Devlin-Grant, y ella, se han enamorado. En vísperas de saber de qué trata la misión, se han prometido amor eterno. Cuando recibe la orden de la isión, además, Devlin debe obligarla a seducir al líder nazi. Alicia trata de negarse, pero finalmente se entrega a la misma y renuncia a su relación amorosa con Devlin.
Pues, siendo esto así, no es raro que, y como en tantos otros argumentos de película, la idea de sacrificio aparezca en la persona de Alicia-Bergman, y en con el referente, mutatis mutandis, del sacrificio mítico griego, el de Ifigenia.
Ya visionando el film, la cruda noticia de la misión de en la famosa escena del film Encadenados, la del beso más largo del cine que se idea Hitchcock para saltarse los cinco segundos máximo de un beso, según el código Hays. A continuación de este beso con la cámara rodeando a la pareja, es cuando la trama da un giro radical y absoluto, precisamente en aquella escena el también amante y recién prometido Devlin hace algo parecido.
Estamos, ya decimos, obligando un poco mucho las cosas, pero algo de esto hay.
el beso más largo, entre C. Grant e I. Bergman, en Encadenados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario