Estos días he oído por algún sitio la noticia, las autoridades chinas han creado una tecnología para identificar a las personas. identificarlas, sí, claro, pero no por una foto de la cara, el dni o las huellas dactilares, no. la identificación es, casi nada, por ¡su forma de andar!
Al parecer, la noticia es de hace unos años, no sé por qué la sacarían ahora otra vez. Al buscarla por internet, me salían titulares de 2018 con la dicha información..
China aplica reconocimiento de personas por su forma de caminar.
El "reconocimiento al andar" es el nuevo sistema de vigilancia en China que permite identificar a una persona por su forma de caminar.
Las autoridades chinas han puesto en marcha una nueva tecnología impulsada por la empresa Watrix technology, que permite reconocer a las personas por su manera de caminar.
Hay muchas expresiones, frases hechas, referencias, etc., que relacionan el caminar, los zapatos, la forma de andar con la identidad y con la personalidad de las personas.
Ya se ha visto que muchos personajes emplean la forma de andar o alguna marca en su tren inferior para identificarse o señalarse como personajes especiales.
Al mismo Edipo, el primero, que sepamos, ya lo identificaron por sus pies, sus hinchados pies, de ahí el significado de su nombre en griego, oedi-pous, pies hinchados.
Ahora las autoridades chinas han elevado esto que, al final, era una referencia mítica o literaria, al nivel de carnet y certificado de identidad. Se demuestra, así pues, la clara relación entre la identidad personal y los pies, el andar y todo lo relacionado con esta parte del cuerpo.
Por hacer una cita más, ya de todos conocidas, es esta de Medea en Eurípides. Allí, la protagonista, rechaza las habladurías de la gente de la polis sobre ella y, en general, sobre todos, sobre cualquier persona que ande por las calles. Y utiliza ese mismo elemento, el andar, los pies, como la fuente de identidad y conocimiento, no siempre seguro, que las gentes se hacen simplemente por la forma de andar de las personas.
En el texto en griego se dice ̓ ἀφ᾽ ἡσύχου ποδὸς, literalmente “a partir de, por su tranquilo pie”, expresión hecha. Y manifiesta Medea que a partir de estos andares, las personas ya deducen la personalidad de quien así deambula por la villa. En este caso,
… : οἱ δ᾽ ἀφ᾽ ἡσύχου ποδὸς
δύσκλειαν ἐκτήσαντο καὶ ῥᾳθυμίαν…
… : estos que por su “pie tranquilo”
adquieren fama de indignos y negligentes …
Pues los chinos ya han elevado este marcador pedestre a nivel cibernético, identitario, el ojo del Gran Hermano que nos controla a todos.
MEDEA. —
(Aparece en escena y se dirige al Coro.)
Mujeres corintias, he salido de mi casa para evitar vuestros reproches, 215 pues yo conozco a muchos hombres soberbios de natural —a unos los he visto con mis propios ojos, y otros son ajenos a la casa— que, por su tranquilidad/por su pie tranquilo, han adquirido mala fama de indiferencia...
Nota: si no se ha leído la novela, no seguir leyendo, pues se
adelantan hechos de la misma.
ALGUNOS ELEMENTOS CLÁSICOS Y DE LITERATURA POPULAR EN
EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA
Tal como la
promocionan, la novela En la ciudad Blanca es un auténtico best seller y tal
como aparece en la portada del volumen que tenía, ya iba por la 11ª edición. La
autora, no escritora de primera profesión, ha alcanzado fama y favor del
público con esta novela y su continuación, que vienen a formar su trilogía
sobre La Ciudad Blanca, ambientada y recreada en la ciudad de Vitoria, y
presentada la ciudad, decimos, como un personaje de incontestable presencia, no
como un mero y necesario decorado donde transcurren los relatos.
Así es, en El silencio ... el espacio geográfico y humano de Vitoria y
sus alrededores componen un decorado y y trasfondo espacial y cultural que
enlaza perfectamente y da sentido al desarrollo de la narración.
La continuación de
la trilogía, En la ciudad oscura, por lo poco que he visto,
ha continuado con los mismos personajes anteriores, Kraken y compañía, ha
tenido también éxito pero algunas voces críticas seguidoras de la serie la
consideran que quizás ya ha completado su ciclo. Habrá que esperar a una futura
lectura.
ALGUNOS OTROS TEMAS RECURRENTES:
- el nacimiento extraordinario: pues no de otra manera
había que entenderse el parto complicado y sorprendente de Blanca. En la
historia que se narra en paralelo a la de la acción principal, se relatan los
hechos acaecidos en los años 70 en la misma Vitoria. Blanca, casada de mala
forma con un rico industrial, tienen un amor adúltero con el medico A. Urbiña.
El momento importante es cuando queda embarazada y da a luz. No
dio a luz gemelos. lo que se sabía por las revisiones, sino inesperada y, delatoramente,
trillizos. Como explica la novela, los gemelos eran univitelinos, pero el
tercer bebé, distinto a los gemelos, había pasado inadvertido para el médico
hasta el momento mismo del parto. La marca de reconocimiento era el color
pelirrojo del pelo, que delataba el amor adúltero de la esposa con el médico A.
Urbina.
-la señal de reconocimiento: hay varias, pero como el
personaje tras el cual se siguen las pistas tienen como característica el color
pelirrojo del pelo, este va a ser una de las señales definitivas de
reconocimiento y, al mismo tiempo, una de las pistas que sigue la investigación
policíaca.
- el niño expósito o abandonado: el tercer
trillizo es expuesto, esto es, para evitar que se sepa que es hijo adúltero, es
abandonado por su familia biológica, y entregado sin que se sepa a una
familia sin hijos. La vida de este niño transcurrirá de forma desgraciada, pues
esa familia le dará un trato miserable. El conocimiento de su verdadera personalidad,
como tema también repetido, será luego, mucho más tarde.
La exposición del héroe, como es claro, es un
tema recurrente en la tradición clásica (Edipo, Rómulo y Remo, ...) y en otras
culturas (Moisés, ...)
Como sucede en este tema del niño abandonado,
una vez se hace adulto, tendrá un enfrentamiento, y violento,
contra su padre, como indica Franzen. El caso ejemplar, aunque
camuflado, es el de Edipo. Aquí el enfrentamiento resentido y
vengativo no será contra el padre, ya muerto, sino contra los hijos de éste,
sus hermanos, los dos gemelos.
Precisamente sobre ellos, sobre uno de ellos, Tasio, el otro es
Ignacio, ha caído la acusación de los terribles crímenes que habían asolado a
la ciudad unos años atrás, y que había culminado con la detención de Tasio por
su propio hermano, Ignacio.
Como se ve, una trama y una maldición casi bíblica.
A esto se añade, desde luego, la sospecha de que todo no se
solucionó de la forma más satisfactoria posible. Pero la trama novelesca sigue,
y la vida de la ciudad también, como si los crímenes y la miasma caída
sobre ella se hubiera solventado.
Volviendo al tercer trillizo, una vez conocido
su verdadero origen, les confiesa a los gemelos, que no saben nada, quién es.
Éstos reaccionan impulsivamente y lo apalean de mala forma. Siente entonces que
ha sido, de nuevo, expuesto y abandonado. De ahí que su ira y resentimiento se
conviertan en deseos de pura venganza.
- la miasma: quizás se encuentre en
el ambiente social de la sociedad burguesa tradicional de Vitoria, la hipocresía
social que impera como norma social en ella, cuando se narra la historia en
paralelo a la acción principal. En un caso concreto, el de los malos tratos de
Ignacio sobre Blanca, es donde esta hipocresía se convierte en perniciosa y es
el origen de desavenencias, renuncias y adulterios.
En la trama que se
desarrolla en el presente, la miasma aparece como algo, un
miedo colectivo, que recorre la ciudad, se expande entre amigos y la población.
También tenemos referentes clásicos en la la Ilíada y,
de forma ejemplar, en la tragedia Edipo Rey. El hecho es que,
de nuevo, están apareciendo víctimas en serie, en medio de las grandes fiestas
además, y la población entra en pánico y necesita de un héroe, un protector que
la salve. Pero Ayala, sobre quien recae esta responsabilidad, es ajeno a la
postura orgullosa y soberbia de un Edipo ante los suplicantes, se muestra
imopotente de calmar a sus convecinos pero, así y todo, persiste él con su
compañera, especie de virgo bellatrix Estíbaliz, en la persecución del
criminal.
- el alástor: parece que una maldición ha
caído sobre la familia del rico industrial vitoriano. Incluso,
aunque parece una nota de historia y genealogía familiar, se habla del origen
de esta fortuna familiar que se remonta a un tatarabuelo, quien amasa una fortuna, pues emigrado a Cuba, parece se enriqueció malamente comerciando de negrero. Quizás y de ahí que la familia esta tenga ese espíritu maldecido desde
entonces, al igual que la casa de los Atridas o los Labdácidas,
por un pecado de hybris anterior que efectuó un progenitor
anterior.
-culpa y expiación o catarsis: al
protagonista, el detective Ayala, la trama de los crímenes de esta
novela lo sorprende en plena fase de sentimiento de culpa, como los
héroes clásicos, Beleforonte y otros. Se reprocha así mismo la
muerte de su esposa, en cinta además de sus futuros hijos, por un accidente de
tráfico que pudo haber evitado, cosa que se repite continuamente. De tal forma,
su estado personal vive en perpetua angustia y culpa por este acontecimiento ocurrido
no muy lejano en el tiempo de la trama.
Este influirá en el desarrollo de su vida,
sobre todo la personal, que cargue en el trabajo obsesivo, otro asunto
clásico en las novelas negras. Esta falla personal, adem´ñas, facilita el apego
del lector hacia el personaje y lo hace de algún modo más humano cuanto más
apenado está.
Por otro lado, este sentimiento, que en la
literatura clásica legendaria sobrellevaría una expiación de tipo religioso y
santificada de algún modo por algún referente piadoso, cf. Orestes refugiado
en el templo de Delfos una vez consumado el matricidio; esta
expiación, decíamos, aquí no tiene referente religioso, si no consideramos, que
tal vez se debiera hacer, el ámbito religioso de la arquitectura, las Virgen
Blanca y las celebraciones de la ciudad de Vitoria y sus alrededores, sus
catedrales, ermitas, rosetones y fiestas en honor de la su Virgen
Blanca.
En cualquier caso, podría ser que la relación
que entabla con una posible nueva compañera lo saque de su encierro personal, o
que el sacrificio que cumple tras recibir el impacto de la
bala del criminal, en última instancia, lo redima, purifique y empuje a una
nueva etapa de su vida, libre ya de aquel sentimiento.
- el personaje invisible: o indocumentado, en
este caso no es el protagonista, sino el antagonista el que es un enemigo
invisible, sin nombre (pues está indocumentado por los azares de su
existencia), y por lo tanto, no tienen rostro. En Franzen
- el deus ex machina algo forzado, al final el
antagonista ha estado invisible todo el tiempo, y la rocambola algo forzada,
para nosotros, es que sea precisamente esposo de la propia comisaria. Es decir,
nos referimos como deus ex machina a la aparición, a medida que se va
acercando el final de la investigación y de la novela, del trillizo, aquel tercer
hijo de la pareja Ignacio-Blanca, el hijo adúltero de Blanca y el médico,
nacido en los 70, quien va a ser el definitivo y último origen de toda la historia
criminal
OTROS ELEMENTOS:
Luego. la novela se va completando con otros elementos:
- el
personaje de Tasio parece sacado del dr. Hannibal Lecter. Incluso
la forma de dar muerte a las víctimas, introduciéndoles abejas en la boca, es
similar a la que se veen El
silencio de los corderos.
- el oráculo de Delfos, las redes sociales en función
oracular: en esto funciona por la red twitter, de modo enigmático, lo que da
entrada a la parte informática y de hackers de la novela. El lenguaje de los
cotidianos mensajes que se envían por la red twitter es, además de que tenga
que ser reducido, deliberadamente enigmático. Funciona casi como los mensajes emitidos
por la Pitia de Delfos o la Sibila de Cumas. No están, como aquellos, pronunciados
en hexámetros, pero casi.
La misión de los tuits, además de dar más emoción a la trama, es
ir dando mensajes y orientaciones de forma subrepticia al policía Ayala-Kraken
en su persecución de la solución de la trama.
Como decíamos antes, funciona como la Esfinge de Tebas en
Edipo, al igual que las entrevistas que Jodie Foster tenía con el terrorífico H.
Lecter.
Igualmente,
en la película, y suponemos que en el libro de M. ChrichtonAcoso,
un elemento similar, esta vez no tuits, sino anónimos emails, le van llegando a
M. Douglas-T. Sanders a su ordenador y le avisan y precaven de lo que le
puede suceder por obra de sus antagonistas.
- hay una recreación, quizás no podía faltar, del ambiente y las
clases sociales, en concreto la burguesí a de la Vitoria de los años 60 y 70.
- el aspecto mítico y legendario, las leyendas tradicionales
vascas (Zugarramurdi, el cardo eguzkilore, ...) que aquí aparece
mezclado con individuos y colectivos sociales que las enlazan con el
esoterismo, creencias mágicas, drogas alucinógenas, etc. Entre una cosa y otra
le dan a la novela una interesantísma ambientación legendaria.
Esta novela es la primera de la trilogía ambientada en Vitoria,
la ciudad de la Virgen Blanca. Es por primera vez que aparece en el
panorama literario español el detective Unai Ayala, también conocido
como Kraken, hasta en esto se ve el gusto por el mundo legendario
de la escritora, aunque luego su desarrollo sea más comedio en el relato
detectivesco. Lleva como compañera de investigación a una virgo bellatrix,
Estíbaliz, que carga también con su particular historia personal. En esto
repite, entre otros, el esquema de Bevilacqua y Chamorro, de L. Silva., y
otros.
- hay algunos otros momentos a señalar, los que ambientan la trama
policíaca y le dan mayor atractivo. La visión de las fiestas vitorianas desde
los tejados, la relación de Unai y Germán, la propia figura del abuelo de ellos,
representante de una cultura tradicional; costumbres propias de la gente vasca,
el personaje aquel que a todos los que no fueran de su pueblo eran forasteros,
todos son forasteros, los pueblos, las iglesias y ermitas, los pinchos y
comidas y celebraciones, la almendra del casco antiguo, los trotes madrugadores
de los personajes en las calles peatonales del centro, ... Como decíamos, todo
va conformando un entorno atractivo y con personalidad que sustentan y dan verosimilitud
y personalidad a la novela.
- la trama de la novela es un poco enredada, pero mantiene al
lector más o menos en expectativa. En un momento, el desarrollo puede llegar a
ser algo exagerado, pej., no eran gemelos, sino trillizos, y a punto estuvo uno
de dejar la lectura. Con lo difícil que debe ser mantener la tensión lectora
durante la trama, a veces se llega a algún momento poco verosímil, pero así y
todo, seguimos hasta el final.
Por último, se nota que la novela destila por
todas sus páginas un conocimiento personal y entrañable de los lugares y
personajes por donde transcurre la misma. Su autora confirma en la parte de Agradecimientos,
de forma sentida y emocional, esta sensación que se tiene al leerla. Gran parte
de su atractivo, pues, radica ahí, es de decir, no tanto en la trama
detectivesca, por muy enrevesada y tensa que sea, adornada además esta trama de
elementos culturales tradicionales (esculturas, dólmenes, tradiciones de brujas
vascas, ...) que le dan un enganche mayor, sino en los lugares donde
transcurre, Vitoria y alrededores, las fiestas tradicionales en la que
transcurre, el ambiente festivo de las calles, las cuadrillas, la relación familiar,
el abuelo, etc. Todos estos elementos le dan a la novela una cobertura y una
materialización que no se sabe si en realidad es ella, la ciudad de Vitoria, la
verdadera protagonista, y no el detective y la trama negra en la que se
desarrolla la obra.
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El traíler de la película que se hizo al poco sobre la novela:
Hemos releído, casi sin darnos cuenta, la quinta entrega de la saga Millenium, la aclamada serie del infeliz Stig Larsson.
Este quinto volumen, titulado, para seguir con ese tipo de títulos que popularizó Larsson, El hombre que perseguía su sombra, ha sido escrito, como se sabe, por el continuador oficial de la saga, el escritor David Lagercrantz. El cuarto, Lo que no temata te hace más fuerte, también ha sido obra y reelaboración del mismo autor.
No vamos a entrar ahora en esta novela, ya de por sí bastante conocida y comentada. Nos fijaremos en un asunto que aparece en el libro y que, al leerlo, nos llamó, o volvió a llamar, la atención. Porque no sólamente aparece en este libro, sino en toda la saga.
Nos referimos al motivo popular y muy productivo que se podría denominar como el motivo del padre desconocido-hijo, pero, en este caso, hija, si nos referimos, claro, a Lisbeth Salander.
La relación padre desconocido-hijo o hija, como no es infrecuente, es negativa,
cruel.
Se quiere decir que se utiliza el recurso que ya aparece en Edipo, la mitología y los relatos populares, el del niño abandonado, adoptado por otra familia, y que luego de mayor va a buscar a su padre, para enfrentarse con él.
En el caso de Edipo, el encuentro es casual y pura coincidencia, pues padre e hijo no se
reconocen el uno al otro.
En el caso de Lisbeth Salander, ocurre de otra forma.
EL TEMA DE EDIPO SE COMPLICA.
El caso es que en este quinto volumen de la serie el tema de
Edipo se complica, a veces en exceso.
La historia, no sabemos si Larsson la tenía proyectada así o
no, la historia evoluciona, y en esto si coincide con los argumentos de las
tres entregas originales de Larssson, la historia deriva hacia las
manipulaciones genéticas y conductistas de un grupo de científicos,
psicólogos, médicos y sociológos, que investigan y experimentan con la personalidad de niños nacidos gemelos.
Para hace estos experimentos, estos científicos, amparados
bajo el escudo de intituciones gubernamentales, para más inri, seleccionan a niños de familias necesitadas, con problemas sociales, monoparentales en algunos casos, y otras problemáticas de este tipo y, lógicamente, se aprovechan de su situación.
En resumidas cuentas, y para lo que estamos coemntando, ya no tenemos un Edipo únicamente,
sino dos, dos niños expuestos y abandonados, rescatados luego por instituciones benéficas vía orfanatos, y puestos en manos de la ciencia
genética y las instituciones gunbernamentales para hacer esos experimentos comentados antes con
ellos.
Sobre esta base se funda, pues y entonces, la trama paralela a la de las dos gemelas protagonistas de la serie, Lisbeth y Camilla Salander, en este quinto
volumen. En concreto, la que se desarrolla en este libro tiene que ver con dos niños, llamados de varias formas, aunque inicialmente sus nombres sean Anders y Daniel Brolin.
Como decíamos, la exposición y abandono de los padres se había
hecho antes también con dos gemelas, la protgonista Lisbeth Salander, y su malvada
hermana Camilla. En este caso de los dos niños, ocurrirá la misma situación de abandono y adopción.
LA EXPOSICIÓN o ABANDONO, Y LA ADOPCIÓN.
Así pues, el tema de la adopción se relata así, en una
escena entre Mikael Bloomviqst y la enfermera Hilda von Kanterborg, que trabajó
en ese Instituto de Genética, consciente de todo, y que no tenía la conciencia
tranquila desde entonces:
-
(Hilda): ... ¿Sabes?, Anders y Daniel Brolin, como se llamaban entonces, pertenecían
a un grupo nómada romaní (aquí se
introduce también el tema xenófobo y racista , que es la base primera de la saga). La madre, Rosanna,
...murió a los pocos días del parto...
El padre ... era... un auténtico neurótico incapaz de ocuparse de los gemelos. Por eso
a los hermanos se los trasladó a un orfanato(--> EXPOSICIÓN) de
Galve, y fue allí donde Rakel Greitz los encontró y donde los
separó casi de inmediato (--> el motivo de Edipo, pero en doble, además de la crítica a la ciencia, ...) ...
- Es
que fue tan injusto... Leo en cambio dio con una familia adinerada e influyente
de Nockeby.
-
Hermann y Viveka Mannheimer
-
Exacto... Lo más importante de todo era que los padres de acogida no
supieran nada acerca del origen de los
niños, y mucho menos del hecho de que fueran gemelos (MITO DE EDIPO EN DOBLE), pero Hermann Mannheimer
insistió en saberlo todo... Lo cierto es que
Martin... puso a Hermann al corriente de todo.... Hermann empezó a dudar. Nunca
le habían gustado los “gitanos”... y sin
informar a Rakel ni a Martin le pidió consejo a Alfred Orgen, su socio.
-
Entiendo -dijo Mikael-. Y luego su hijo Ivar también se enteró...
(...)
- ...
Todo el mundo sabía del dolor de Viveka por no haber podido tener sus
propios hijos.
- ¿Leo
sabía que era adoptado?
- Se
enteró siete u ocho años después, cuando los hijos de Ogren empezaron a
meterse con él (--> mito
de Edipo). Viveka se vio obligada a contárselo.
Así pues,
aquí encontramos de nuevo el tema de Edipo, el de la exposición y adopción. En
Edipo se inicia, a continuación de saber la profecía del oráculo, la huída de sus supuestos
padres, en la que luego, sin quererlo, encontrara casualmente a su padre. Aquí en El hombre que perseguí ..., resuelto
ya el tema paterno con la muerte o desaparición de los progenitores biológicos,
se desarrolla la búsqueda del hermano gemelo que, claro, en Edipo no se
encontraba. De todas formas, en los dos casos está la huída del núcleo familiar
una vez conocida la verdad, y hallar imposible la vida social acosados por sus
respectivos entornos, tanto en el caso de Anders-Leo como en el de Daniel-Dan.
- (Hilda)
Entonces (Daniel) volvió a llamar como surgido de la nada y me dijo que lo
sabía.
- ¿Que
sabía qué?
- Que
Leo existía y que eran gemelos.
Luego, el
relato demuestra que estos dos gemelos se han conocido, y que uno de ellos se ha lanzado a la búsqueda, no del
padre, sino del gemelo en este caso, hasta conseguirlo finalmente. Y, para rizar más el
rizo, se han intercambiado los papeles los dos gemelos, Leo y Dan. Como vemos, la
trama del motivo de Edipo se ha enredado ya de una manera más compleja y algo
liosa.
NOVELA NEGRA VS. TRAGEDIA CLÁSICA.
Además,
este conocimiento de la verdad, en el caso de Edipo es evidente que sí, en el caso de El hombre que perseguía..., no tienen ningún valor existencial, de reconocimiento, de
revelación, de verdadera conmoción. Estos gemelos aceptan, con consecuencias negativas para ellos,
claro, su vida, pero Leo nunca va a ser feliz una vez lo sepa y sepa que los de su entorno lo saben también; y el
otro, Daniel-Dan sí tendrá el carácter de profundizar.
Pero, en cualquier caso, el
conocimiento de esta verdad no les dará, como el drama de Edipo quiere
resaltar, un conocimiento y una verdad reveladora y profunda, y desengañada de
las cosas. En este caso, parece tratarse de una trama incluida en el desarrollo
de la novela, con consecuencias graves y determinantes para estos personajes, pero no alcanza
el valor de conocimiento y redención que tiene el drama clásico.
Ni, por otro
lado, tienen porque querer alcanzar a estos niveles de la tragedia clásica, tratándose como se trata de
una novela de género, de la serie negra, de pesquisas, investigaciones, crímenes, corrupción, ... Y. como es habitual también, de crítica
institucional y social, pero no un drama exustencial ni mucho menos.
EL TEMA POPULAR DEL ABANDONO-ADOPCIÓN-REENCUENTRO.
Es decir, este tema popular de la exposición, adopción,
padre desconocido y conocimiento de la verdad aldquiere, en el drama clásico, un
asunto existencial, mientras que en esta obra del género negro, tiene un
alcanzce más limitado al desarrollo de la trama, y como móvil de la acción y
su posterior desarrollo. Resalta, eso sí, el poder del destino, en este caso,
como en Edipo por la hybris de Layo, aquí por los experimentos genéticos de un grupo
de científicos incontrolados y visionarios, y criminales al fin de todo. Interfieren y manipulan a estos simples niños en aras de la sacrosanta ciencia, desgraciados aprendices de dioses.
La critica es, pues, el
poder ilimitado que ciertos sectores estratégicos de la sociedad, la ciencia en este caso, operan sobre los individuos, ajenos estos poderes al
perfecto y libre desarrollo libre de lapersona, con
las consecuencias subsiguientes en la vida individual de cada uno
de ellos. A su vez, el relato degenera, tal es el género negro al que pertenece, en una trama mafiosa y criminal
al servivio de salvaguarda sus actos criminales para encubrir los delitos y manipulaciones cometidas.
Así pues, vemos como se repite este tema popular, el del abandono-exposición y el padre desconocido en esta novela y en la saga Millenium. Al mismo tiempo, este motivo aparece en un tragedia clásica, edipo rey, donde la trama la eleva a un valor existencial, mientras que en estas novelas negras cumplen un papel menos elevado pero evidentemente motriz en la saga completa.
En estos días inciertos, de calamidades y esfuerzos heroicos, aparte de cierto teletrabajo al que a media población han asignado, a ratos he ido leyendo otra novela del escritor islandés Arnaldur Indridason, Las Marismas. Escribió esta novela y se publicó originalmente en el año 2000. Ha pasado ya una buena temporada desde entonces. De todas formas, creo que tampoco pierde su actualidad, además, este autor toca temas como el de la violencia de género, cf. La mujer de verde, que sigue aún en la vida cotidiana.
El argumento de Las Marismas, título sugerente que evoca paisajes y tierras acuáticas, no coincide con donde transcurre la novela en realidad, mal que al final aparezcan las deseadas marismas.
La novela es de una gran trama, empieza por un crimen cometido en una vivienda de precisamente esa zona llamada Las Marismas. Aparentemente, como dicen en la novela, es un crimen típicamente islandés, que quiere decir, chapucero, sin mayor relieve. A partir de ahí, se va desarrollando el hilo argumental que va dando giros y vueltas, tras la cual el lector la va siguiendo con cierto interés.
Además, la novela, según va avanzando, va tomando tintes de tragedia griega.
La familia.
Por un lado, el argumento, en un principio que no lo parecía, va concentrándose y reduciéndose en el ámbito familiar, la trama detectivesca que investiga el, en ésta más que en otras, empecinado Erneldur va cada vez más acercándose al ámbito familiar.
Familia, además, que siempre está presente en sus novelas. Es conocido que en las novelas negras hay cierta diferencia entre las escritas por escritores del norte de Europa, más frías, distantes, donde la familia no tiene esa presencia natural y cercana al detective, cf. las de H. Mankell, mientras las escritas por autores del sur, como las del comisario Brunetti, la familia del comisario tienen una presencia notable.
Al principio nos podría parecer que en las Indridasson la familia no tiene presencia. El detective Erlendur vive separado de su mujer desde hace tiempo, un matrimonio roto pues, unos hijos que han tomado rumbos torcidos, y que de cuando en cuando aparecen en la vida de Erneldur.
Pero lo cierto es que sí tiene presencia, y más de lo que uno pudiera creer, aunque no como esperábamos. La familia del detective sufrió un divorcio temprano, los dos hijos se criaron con su madre, que a partir de determinado momento, los utilizó contra él. Con el paso de los años, los hijos, ya adultos, pasan a formar parte de la trama de sus novelas.
La hija, Eva Lindt, drogadicta, marginada social, tiene contactos fuertes e intensos que afectan a la vida del detective. El hijo, resentido, algo perdido en la vida, también se cruza en ocasiones con Erlendur, y sus relaciones marcan también al policía. Además de esto, el propio detective arrastra una culpa, que lo ha marcado en la vida adulta y profesional. En su infancia un suceso casual hizo que perdiera a su hermano, desaparecido en una nevada y nunca encontrado.
Así, algunos héroes griegos, marcados por una culpa de la que no son responsables, el ejemplo más conocido Belerofonte, asesino involuntario de su hermano, deben exiliarse en busca de una purificación de su culpa. De esta forma, esta culpa aparece de forma recurrente en las novelas del comisario Erlendur.
Curiosamente, en la serie de televisión El mentalista, el protagonista también arrastra una culpa recurrente que parece que guía de modo profundo todas sus acciones.
Por otro lado, en lo que toca también a la tragedia griega, la sucesión de violencias y muertes que se van sucediendo a medida que avanza la novela hasta su desenlace final, como era de rigor en el drama ateniense, con la que no es raro comparare con la novela negra.
El tema de Edipo.
Cuando uno menos se lo espera, y relacionado con el tema familiar antes comentado, la novela saca el tema de Edipo en los momentos que se acercan al desenlace final Es cierto que desde casi el principio, la novela nos habla de enfermedades hereditarias pero no dejan de ser, en esos momentos, algo más en la investigación.
Uno de los personajes carga con la maldición de un padre violento y criminal, como Lábdaco, responsable de la maldición que tiene que sobrellevar su estirpe, Layo y Edipo.
Este personaje, además, al igual que Edipo, ha vivido durante mucho tiempo en una familia creyendo que era su familia auténtica.
Con el paso del tiempo, descubre que no lo es, en principio piensa que es adoptado, luego descubrirá que no.
La anagnóresis.
La anagnórsesis, el reconocimiento de su realidad por la que descubre su verdadera filiación ya es algo más compleja que en la historia de Edipo. Este personaje es investigador del Centro de Genética Nacional de Islandia, organismo privado creado precisamente en este país por las excepcionales condiciones de aislamiento en que la isla se mantuvo durante mucho tiempo. De esta forma, los estudio genetistas pueden remontarse fielmente varios siglos atrás siguiendo la rama familiar que en un principio es fidedigna, sin cruces.
Myrin, "sangre contaminada".
No en vano el título original de la novela, Myrin, significa literalmente "sangre contaminada", donde, no sé si tiene ese valor en islandés, pero en español la voz "sangre" se asimila bien a "estirpe, linaje, familia". En la traducción inglesa se respetó este significado original, Tainted Blood (Sangre contaminada). Los ojos.
Hay un final dramático, no como Edipo cuando se arranca los ojos, pero lo hay, como no podía ser de otra manera.
Curioso es que en las última página haga el autor una alusión, precisamente, a los ojos, no sé si con alguna relación con la tragedia.
Erlendur se le acercó poco a poco y A Einar no pareció importarle.
- Los niños son filósofos -dijo-. Mi hija me preguntó una vez en el hospital por qué tenemos ojos. Le contesté que era para poder ver.
Se calló un momento
- Me corrigió- añadió como hablando consigo mismo. Miró a Erlendur.
- Me dijo que era para poder llorar.
Bien, no es un valor de los ojos o la vista como lo tiene en Edipo, e incluso en la propia lengua griega, con el significado de "saber". El verbo "oida" significa "ver", pero en el perfecto toma el valor de "saber", pues del perfecto "tengo visto", se pasa al significado "sé".
Aquí Indridasson tal vez hace alusión al dolor, al sufrimiento, máxime en las carne de seres inocentes, como es éste el caso, y en el de otros personajes que transcurren por la novela. En Edipo los ojos tienen el valor de conocimiento, entre otros.
Alastor.
Hay, también como en el drama griego, que aquí tiene una variante genética, un mal que conlleva una maldición, que es una enfermedad que se transmite de generación en generación, como la maldición griega que caía sobre una estirpe familiar, sobre algún predecesor, Pélope, Lábdaco, y su repercusión afectaba a toda su descendencia. Aquí ese maldición adquiere la característica del hecho genético.
Así pues, como en un drama griego, se unen en la novela verdades ocultadas durante años dentro del seno familiar, hijos que no son de quienes creen ser, actos sacrílegos como desenterramientos de tumbas, muertes con valor de sacrificio de jóvenes inocentes, el alástor de los Atridas, esto es, la maldición hereditaria, crímenes sin resolver durante años, revelaciones finales traumáticas en torno a la familia, ...
El oráculo Marion.
Además, está la figura de Marion , policía ya retirado, al que acude Erlendur como si asistiera a un oráculo, pues lo encamina en la dirección aproximada, expresándose, como la Pitia, de forma enigmática, entre suspiros y jadeos enfermizos.
Final.
A través de esta telaraña de verdades y crímenes inconfesables, el trío Erlendur, Sigurd Oli y Elingborg, avanza dando palos de ciego , indagando en el pasado, revisando listas de posibles pistas, hasta encontrar la triste verdad.
Todo se mezcla siempre en la novelas de Indridasson, la especial historia familiar de Erlendur parece que le hace conectar más con los casos a los que se va enfrentando en cada novela, y lo relacionan, como en este caso, aún más a la trágica historia familiar que en ella se contiene.
P.D.
Mirando en la wikipedia el artículo sobre la novela, allí se indica que la obra supone una crítica tajante al sistema de información genética que se creó en Islandia a finales de los noventa. De ahí que el tema de la novela, relacionado con la transmisión genética, empate con el tema griego de las culpas hereditarias y el tema de Edipo más en concreto, suponemos. Y de ahí también la crítica que hace a los personajes en la misma novela relacionados la investigación genética.
Esencia de mujer es una película que tuvo un gran de crítica y público, allá por los años ochenta, y contribuyó si cabe a reforzar la gran carrera artística de una actor de la altura de Al Pacino.
Como se sabe, la película cuenta lo que transcurre en un fin de semana y la mañana de un lunes.
El tiempo, como se ve, es bien utilizado, porque marca un límite temporal a las acciones y sucesos que tiene su resolución final ya marcada.
En el inicio del fin de semana, un joven estudiante acepta una oferta de cuidar a un militar jublado antes de tiempo a causa de un accidente que le deja ciego. De resultas de lo cual su carácter revela un amargamiento y una conducta antisocial acia el mundo que le rodea.
Sin embargo, el militar tiene un plan para este fin de semana ajeno a lo que su hija y su familia, que aprovechan esos días para salir de casa, cree: viajar a Nueva York y disfrutar del fin de semana por todo lo alto. El joven estudiante se ve arrastrado por el militar muy a su pesar.
EDIPO, UN MILITAR CIEGO: como el desgraciado héroe clásico, el teniente Slade (A. Pacino) es ciego, con la carga de cierta capacidad adivina de las cosas: esto es, es tal su afán por las mujeres que sólo con oler e identificar el perfume que llevan, en lo que es un verdadero profesional, ya conoces la altura, el color del pelo, el rostro de la mujer que lo lleva.
Del mismo modo, y gracias también a su madurez, es capaz de adivinar y profetizar lo que le va a suceder a su joven lazarillo, su particular Antígona, en este caso un joven Chris O´Donnel, envuelto en un problema colegial ante el cual tiene un dilema: delatar a los causantes de una gamberrada en el mismo colegio o perder su beca, debido a su condición humilde.
ANTÍGONA-CHARLIE SIMMS: evidentemente sin llegar a las alturas trágicas del drama griego, pero drama, al fin y al cabo, en sus límites más modestos, Charlie Simms (O´Donnell) debe decidir entre obedecer a las leyes de Creonte, en este caso la institución del ilustre colegio en el que estudia, o ser fieles a esas normas no escritas ni de la ciudad, las de la sociedad, la no delación entre compañeros ("... tenía la forma de cualquier estudiante...", es lo más que dice Carlie en el juicio final). Como con la eroína Antígona, Simms opta por defender a sus colegas, aunque no se identifica con ellos por razones de status y carácter, antes que obedecer las del amenazante Creonte, aquí representado por el director del colegio, que debe de solucionar la gamberrada que amenaza con acer perder la categoría y el prestigio de su institución.
EL LAZARILLO: como Antígona, Charlie Simms hace de lazarillo de un ciego, un invidente amargado y repudiado en cierta manera por la sociedad. Si bien es cierto que convive con la familia de su hija, casada y con dos niños pequeños, su existencia parece más bien aber caído en el olvido y la marginación.
LA HAMARTÍA, EL ERROR: Esto se comprueba cuando sale de la casa, lo que podría ser su refugio, y va a la ciudad, al mundo, a Nueva York. Ilustrativa de su marginación es la cena el Día de Acción de Gracias en casa de su hermano. Allí se muestra procaz y deslenguada ante la familia de su hermano mayor y de sus sobrinos, mayores y casados. El mayor de estos se le enfrenta abiertamente y en un flash back, una digna rhesis del mensajero, cuenta la razón de su ceguera y de su actual misantropía. Un error, volvemos a la amartía griega, un simple y tonto error provocó la ceguera del propio teniente en unas prácticas. Al menos, se consuela Slade, no perjudicó a nadie más, ni siquiera a la persona que estaba con él en aquellos momentos.
LA CEGUERA: como a edipo, quizás a Frank Slade le perdió la soberbia, la falsa confianza, el saberse en lo más alto (él había estado en la toma de posesión del presidente de los EEUU en esos momentos, L.B. Johnson, como repite de vez en cuando para reafirmar su antigua grandeza). La ceguera no le a dado el don de la profecía (algo sí, y es lo que importa, en la película, sobre todo en relación con Charlie y su problema, en su educación
LA EDUCACIÓN DE CHARLIE SIMMS: después de los primeros encontronazos, en algún momento Slade se comporta como si fuera a adoptar al joven Simms. En un momento se lo plantea, si quiere que lo adopte. Simms, como otros héroes populares, no a tenido una infancia feliz. De su padre verdadero no sabemos, su madre lo a abandonado y ha convivido todos estos años con su padrastro, con el que no se lleva bien. Al final tiene que admitir que es un g... Así pues, como otros héroes populares, de leyenda y míticos, Simms va a recibir cierta educación, abrupta y drástica, es verdad, como lo es el paso de la juventud a la madurez, de manos de este militar que parece un basilisco, de este centauro Quirón que como método didáctico utliza el insulto, la obediencia ciega y la brusquedad. "¡Madura!" le grita en un momento, "¡Madura, Charlie!"
EL JOVEN ADULTO: Charlie Simms, en este caso, aparece como el joven en apariencia simple e ingenuo, que debe aceptar lo que le van mandando, hasta ir resurgiendo a partir de determinado momento como el adulto fuerte y con conciencia interior que es, y que en el momento cumbre se desvela como el palo al que agarrarse un desesperazado Slade.
LA DESESPERANZA: la de Slade no estaba en Eduipo. Edipo se ciega adrede y no se suicida para sufrir en vida el tormento y el castigo a sus errores. Slade, en cambio, está viviendo aparentemente sin esa angustia. Sin embargo, en un determinado momento sale a flote todo ese dolor, ese sufrimiento, como dice Simms, y quiere acabar con su vida. No soporta, como el héroe griego, la vida con ese sufrimiento. En ese sentido, la altura del héroe griego es mayor, la aparente desenvoltura primera con la que se nos presenta Slade, esa misantropia hacia lo que le rodea enmpezando por su hinja y su familia, no es sino una fachue encubre el dolor y el sufrimiento qye lleva arrastrando todos estos añis por culpa de su error.
"¡Se equivocó! ¡Y qué! ¡Todos lo hacemos!", le grita Simms en un momento crítico, buscando la forma de calmar el ansia suicida de Slade. Edipo ya ha encontrado la solución
a su error, cegarse y vivir con el dolor. Slade no puede soprtralo.
Sin emabrgo, hay algo que le ata a la vida, de lo que no sabemos en el caso de Edipo, y son las mujeres. En su ceguera, y como el griego, que adquiere una aureola de santidad por la cual todas las ciudades se disputan alojarlo, Slade ejerce su videncia a través del olfato. Por las esencias odoríferas que usan las féminas, es capaz de visualizarlas, identificarlas, sentirse seducido por ellas y atraido de nuevo a la vida.
La otra pasión, amucha distancia, son los coches. En otra prueba de capacidad adicvinatoria, conduce un Ferrarri a toda velocidad por la ribera del río udson, a la vista de uno de los puentes neoyorquinos, el de Brooklyn quizás, totalmente a ciegas, hasta que un coche policía los para y acaba ahí esa última carrera.
EL JUICIO FINAL: como una buena muestra de que todavía estamos en el ágora ateniense del s. V aC:, aquel en el que se disputaban bullliciosos juicios y debates, y la gente los seguía con fruición, la escena final es un juicio parecido. Allí no hay leyes o reglamentos claros que haya que cumplir, sino dos legalidades, la del colegio como institución y la de los jóvenes estudiantes.
En un emotivo y persuasivo discurso final, Frank Slade convence al tribunal popular y a todo el público allí reunido, y logra que su hijo adoptivo resulte absuelto.
No ocurre así en la tragedia, pues de haber seguido su guía, Simms hubiera perdido el juicio, sería expulsado de la institución colegial y, como los griegos, vagaría, quién sabe si también acompañado por el exmilitar, por el mundo desolados y marginados definitivamente.
Por contra, el film tiene un happy end, y no un deus, sino, como no, una dea desciende de los cielos, una dea ex machina se le aparece a Slade a la salida del juicio en el colegio. Es guapa, pelirroja, de ojos castaños, bonita sonrisa, cosas que sabe Slade por su perfume. a su vez, esta mujer, profesora del colegio, se siente visiblemte impresionada por la personalidad del militar, y entre ambos quedan para una futura reunión.
Este final final se une a la famosa escena del tango bailado entre Al Pacino y laermosa chica, todo un momento de elegancia y gusto por la vida.