martes, 24 de enero de 2023

LA VERDAD DE LAS MENTIRAS (V. LLOSA): LA LITERATURA COMO FÁRMAKON.

 Desde las primeras palabras de la introducción de este libro, La verdad de las mentiras, curioso y lograda paradoja, el autor Vargas Llosa se arranca con uno de los temas de la literatura y las artes de todad la vida, la ficción y su valor. La pregunta primera que se hace, ya en el ámbito general y humano, es la distinción entre ficción y realidad. Porque, en verdad, esto atañe directamente al núcleo de la literatura.


A esto se dedica en las siguientes líneas. Y, entre medio de ellas, salen a relucir todas estas cuestiones que sobre la literatura y las artes penden continuamente.

Una de ellas, claro, y que es un tema repetido, es el de la literatura como farmakon.

En el mundo clásico es conocida la exposición, el discurso de defensa Pro Archias, que hace Marco Tulio Cicerón a favor de la ciudadanía del poeta, de origen heleno, Archias. En un momento, la defensa legal del personaje se convierte en una defensa de las humanidades y artes liberales, como las llama. 

Aunque no largos, son conocidos y repetidos estos fragmentos que el autor dedica a la defensa de las humanidades, y a su valor placentero como salvífico.

Volciviendo al libro de Vargas Llosa y a su introducción, en los párrafos iniciales el autor hace una defensa de la literatiura en el sentido siguiente:

En efecto, las novelas mienten —no pueden hacer otra cosa— pero ésa es sólo una parte de la historia. La otra es que, mintiendo, expresan una curiosa verdad, que sólo puede expresarse disimulada y encubierta, disfrazada de lo que no es. Dicho así, esto tiene el semblante de un galimatías. Pero, en realidad, se trata de algo muy sencillo. Los hombres no están contentos con su suerte y casi todos —ricos o pobres, geniales o mediocres, célebres u oscuros— quisieran una vida distinta de la que viven. Para aplacar —tramposamente— ese apetito nacieron las ficciones. Ellas se escriben y se leen para que los seres humanos tengan las vidas que no se resignan a no tener. En el embrión de toda novela bulle una inconformidad, late un deseo

Es decir, y tal como nos dice, uno de los motivos que están en el origen de las ficciones es esa inconformidad, esa carencia que el ser humano tienen sobre su vida. Y la literatura vienen a calmar y curar, en parte, ese deseo inconformista. Es, en este sentido, un claro fármakon para la vida.

Más adelante el autor sigue desarrollando esta relación entre ficción y realidad, relación esta de la que irán saliendo otros valores que tienen que ver con el fármakon, en uno u otro sentido, que proporcionan las artes y humanidades en general.

El caso más repetido de este hecho lo encontramos durante los meses de reclusión de la pandemia. A lo largo de ellos y aún tiempo después, muchas personas de toda clase y pelaje reivindicaban el valor de las artes, la literatura, el cine, etc., el valor real que habían tenido en estostiempos para sobrellevar sus vidas.

domingo, 22 de enero de 2023

SINGING IN THE RAIN, PRO ARCHIAS, FARMAKON

 https://www.facebook.com/charlasdecine/videos/585010099621931


    El cine, la literatura, las humanidades, entre otras cosas, ya se sabe que lo primero es, claro, una vida compartida, pero, así y todo, el tópico la literatura, las humanidades como farmakon, ya estableccido por Cicerón en Pro Archias, y retomado de los anteriores autores helenos, revive de cuando en cuando, ya sea en el cine, ante un libro o cualquier otra actividad placentera a la vez que terapéutica.

Al final de la proyección del film Singin´ in the rain, una vez ubicados los tertulianos en la tarima y hechas las presentaciones, las primeras palabras del moderador fueron en a afirmación del arte como fármakon.

Dijo algo así como que , al igual que todos, había tenido una semana insufrible, agotadora, inaguantable, que había llegado a la proyección en estado apopléjico. Y que ahora, tras la visión del flm, había reencontrado aquellas fuerzas que le fueron limando todos estos días previos.

A mi lado, mi compañera justo me acababa de decir lo mismo, la verdad es que he tenido una semana dura, me han pasado unas cosas en el trabajao que, en fin, mejor olvidarse. Y, de repente, al oír que decían lo mismo en la tertulia, exclamaba gratamente asombrada que ella había sentdo lo msmo.

Luego la misma sensación fue repetida por algunos asistentes más, hasta que ya la charla derivó hacia los diferentes asuntos del film, el género musical, la época, guionistas, actores y actrices, y todo esto que envuelve a los films, más si son clásicos.

En general, todo el mundo quedó gratamente aliviado o el derroche de terapia que repartió el fimlm por todos los asistentes.

En el Pro Archias, Cicerón comparte y reafirma el valor de fármakon que tiene la actividad literaria de su defendido, y la actividad humanista en general, del poeta Archias: 

        "Nos preguntas, Gracio, por qué tanto con este hombre (el poeta Archias) nos deleitamos. Porque nos procura donde nuestro espíritu se rehaga de este estrépito forense, nuestros oídos descansen fatigados por el griterío... y si de estos estudios (literarios) sólo alcanzara deleite, sin embargo (según opino) juzgaríais esta afición del espíritu como muy humana y liberal. Pues las demás no son propias de todos los tiempos ni edades ni lugares: estos estudios alimentan la adolescencia, deleitan la vejez, adornan los hechos favorables, proporcionan en los adversos refugio y solaz, deleitan en casa, no estorban fuera, pernoctan con nosotros, peregrinan, viven en el campo..." 

        Quod si non his tantus fructus ostenderetur, et si ex his studiis delectatio sola peteretur, tamen (ut opinor) hanc animi aduersionem humanissimam ac liberalissimam iudicaretis. Nam ceterae neque temporum sunt neque aetatum omnium neque locorum: haec studia adulescentiam alunt, senectutem oblectant, secundas res ornant, aduersis perfugium ac solacium praebent, delectant domi, non impediunt foris, pernoctant nobiscum, peregrinantur, rusticantur...

                                                  

"Sin duda, éste es el título más importante del cine musical de todos los tiempos. (...) Un filme redondo y maravilloso que, por muchas veces que se vea, siempre deja un gratísimo sabor de boca. Todo un clásico con mayúsculas"
Fernando Morales: Diario El País

También, como si fuera todo un autor clásico, el cineasta W. Allen manifiesta el poder salvífico e inadvertidamente valioso para todos de, en este caso, las artes y, en concreto, su rama artística, el cine.

                       


Aquí, en el mismo film, cuenta también esa sensación que proporciona el arte y las humanidades, el mundo artístico en general, aquí cita a algunas obras de alta cultura junto con elementos populares, como en el fragmento anterior, de Hannah y sus hermanas, donde reivindica la comedia de los Hermanos Marx con ese mismo valor.

                         

Es un tópico este que se repite con frecuencia, quizás por eso mismo, porque haya que repetirlo de cuando en cuando.
Sin ir más lejos, Vargas Llosa en La verdad de las mentiras, hace un detallado y estudiada defensa de las humanidades, recopilando y expresado con suficiencia estas pocas afirmaciones que, sin embargo, caen en saco roto continuamente desde los incios de los tiempos.

Woody Allen: Reflexión sobre el sentido de la vida

Woody Allen Things worth living for (farmakon)

UNA SEMANA DE LLUVIA

 Estos días, precisamente de lluvia, rara lluvia por estos lares, acometimos una nueva lectura del comisario Plinio.

Sus novelas, ésta en particular, Una semana de lluvia, nos pareció aún más, conforman un relato social y sociológico del proceso de cambio social en la España de los años sesenta.

Las radicales transformaciones sociales que se producen en España, y en la España rural y municipal, la de los pueblos y su vida, se reflejan con un aire de melancolía e inevitabilidad que el escritor pinta y describe extraordinariamente bien.

Es verdad que se nutre de unos personajes, pensemos en Braulio el filósofo, que se salen de lo que uno esperaría encontrar en esos ambientes.

Igualmente, las meditaciones, conversaciones y monólogos mentales que van y vienen a la mente de este comisario flemático y estoico, también se sale de lo que uno esperaría de un número de la policía municipal.

Es claro que con ellos el autor eleva el retrato social de esa España, le da un enfoque personal y humano, sentimental y emotivo, que contribuye a aproximar al lector al relato.

No es nada complaciente, desde luego, con la variedad de la naturaleza humana, tema regular siempre presente en los casos y en las conversaciones entre el comisario y su colega de pesquisas, el veterinario don Lotario.

El argumento o la sencilla trama sobre la que gira el relato, que se pierde en el retrato del pueblo, sus gentes y su anécdotas y curiosidades más sorprendentes, se trata de un caso de honra, aquella honra del teatro de los Siglos de Oro, y que de una u otra forma, convive en la España de aquellos años casi inserta en la vida social del lugar.

 

MTV: lluvia, tormenta, … La tormenta (W.)

ARRASTRAR LOS PIES (PIE): OTRA VEZ DOMINGO (PLINIO)

 Siguiendo con esta digamos manía, leyendo estos días un relato ya añejo, esa es la palabra, encontramos otra referencia, una nimiedad, en el listado de estas apariciones.

Se trata de un relato del comisario Plinio, el flemático y peculiar comisario de policía de Tomelloso. El relato, una nove la corta, se titula Otra vez domingo, no se trata de una de sus novelas más largas y desarrolladas.

En síntesis, el caso es el siguiente: un médico del pueblo desaparece misteriosamente cierto día, y no se sabe nada de él. Se hacen las investigaciones pertinentes, pero se avanza poco y lentamente. Un personaje del relato es caracterizado por su forma de andar, arrastra los pies y hace ruido al avanzar. Sin embargo, lo raro es que en otros momentos no lo hace, solo cuando quiere acercarse al comisario para hacerle alguna confidencia.

Como se verá, es lo normal, esta característica de los pies es una más en la descripción de la forma de ser y la personalidad del personaje. En conjunto, sale un retrato general del personaje, y los pies, la forma de andar, lo caracteriza e identifica como seña de identidad, una vez se percata el comisario de quien es el queanda de esa manera tan señalada.



El personaje lleva una vida normal en el pueblo, natural de Tomelloso y es una especia de cotilla del lugar. 

Finalmente, se descubre lo sucedido con el médico desaparecido y se celebran las bodas, desconsoladas bodas, de la hija de Plinio.

Es un relato que, aunque no con tanta peripecia como los más conocidos, es de una perfecta descripción y crónica de la vida en la España rural, en vísperas de la muerte del caudillo, en la que está ambientada. 

De la misma manera, la hija de Plinio se casa en este relato, y algunas reflexiones del personaje son verdaderamente sinceras y emotivas.

El costumbrismo, el lenguaje expresivo y peculiar del lugar, la pura novela social que late tras el relato, poniendo al aire las veleidades que se albergan en el pueblo, sus gentes, las relaciones entre ellos y los móviles de la naturaleza humana, reflejan a un escritor tenazmente preparada, creador de un subgénero en el relato policial, del que se le puede considerar un modelo y ejemplo inigualable.

jueves, 12 de enero de 2023

KICK THE BUCKET, ESTIRAR LA PATA: IT´S A MAD MAD MAD MAD WORLD (PIE)

    Este histórico, monuental, portentoso y clásico film, comedia de los sesenta, It´s a mad, mad, mad, mad world, que ayer tuvimos la suerte de ver en una pantalla de las de antes, no en un monitor capitisdisminuido de televisión, por muy grandes que los quieran hacer, esta clásica y completa comedia de los sesenta arranca como un western, con una gran e inconmensurable panórámica del paisaje desértico de California, por el cual zigzaguea una fina cinta de asfalto en la que un coche desaforado adelanta como poseído a cuantos automóviles encuentra a su paso.

                                

Circula poseído por no se sabe qué, un coche negro, haciendo adelantamientos a cuál más peligroso, y por encima de los ciento cincuenta kilómetros. De repente, el automóvil enfebrecido se sale de la vía, remonta un peralte y sale volando sobre el fondo azul del cielo para caer estrepitosamente en la ladera de la carretera.


Hacia el borde de la misma, los coches que anteriormente habían sido suicidamente adelantados, se detiene y se asoman al borde. Bajan a continuación hacia el automóvil destrozado, en busca de un posible socorro los hombres, pues las mujeres quedan a la expectativa.

Allí, un personaje mayor, de negro, quien conducía el desaforado coche, delira y agoniza. 

En sus últimas palabras, les dice dónde está escondido un dinero, 350000 dólares, a saber su origen, que sería lo de menos. Bajo la gran doble uve, se ve fácilmente, allí está enterrado. Corran y desentiérrenlo, y en un arranque de lirismo, les desea el mayor disfrute de su dinero a su salud.



Gira bruscamente el cuello y queda tieso, inmóvil. A continuación, su pie, aún flexionado, se sacude, se estira y de resultas, da una patada sorpresiva a un balde de metal caído junto a su cuerpo.

Kick the bucket, “patada al balde”, la expresión inglesa similar a “estirar la pata”.


Da una patada, no estira la pata, patada al balde que se encontraba casualmente allí.

En ese momento y del ruido, pega un brinco del susto Benjy, el simplón compañero de Rooney. La cámara se demora un poco mostrando como el cubo cae rebotando entre las piedras ladera abajo.

    Como la vida misma.

Y, sin embargo, hay toda una gracia y una comicidad en la escena, con aquellos singulares personajes reunidos y arremolinados por un azar junto a aquel individuo agonizante. El mismo que va a ser el culpable de que a partir de ese momento una frenética y desesperada carrara por el ansiado botín de dólares los consuma, y consuma a los espectadores en un trajín impagable e hilarante de situaciones graciosas y guasona.

    Un clásico de la comedia de los años sesenta y del cine de aquellos años. Por azares de las reposiciones, el grupo del aula de cine tuvieron a bien reponerla en pantalla grande en su ciclo de comedias y ladrones.

https://www.youtube.com/watch?v=nf5_FvKXxvE&ab_channel=oSYaRtc


P.D. Como colofón, menor, a tan prodigiosa en enredos, situaciones y peripecias vividas por aquel grupo casual de personajes variopintos y disparatados, la última escena transcurre en el hospital, en una sala donde se encuentran todos, unos enyesados, otros con colgadoras, tensores y un largo etecétera de ortopedias y terapias, el pago a su loca y desmedida ambición. En este caso un resbalón es el efecto cómico con el que culmina el film.


La sonrisa está ausente en aquella sala deprimente. Ausente hasta que, de pronto, el trío de féminas del film, encabezadas por la intratable y mandona suegra, enfila el pasiloo en formación y penetra en el salón como siu de los mandos suoeriores de un ejército en derrota se tratara.

Casualmente, momentos antes de la entrada de estas jefas, el simplón de Benjy ha vuelto a hacer de las suyas y tras engullirse un plátano, ha arrojado la cáscara por los aires, yendo a caer al centro de la sala.

Al centro de la sala, donde justamente, momentos después, la pisa la susodicha suegra, cuando ya estaba lanzanado las primeras filipicas, y dando un vuelco vertiginoso e inesperado en el aire, cae despatarrada al suelo.


Todos estallan en carcajadas, incluso el depresivo Spencer Tracy, que había profetizado no hacerlo nunca más.


La película, que había comenzado con un Kick the bucket, estirar la pata, termina de nuevo con un traspié, en pleno resbalón, arrancando sonrisas y carcajadas de verdad y por más que no se quisiera. La adornada banda sonora comienza su fase final para acompañar a los espectadores, durante algunos minutos, en su deambular puertas afuera de la sala de cine.

https://www.youtube.com/watch?v=vZqr-1GJIAk&ab_channel=Movieclips 



sábado, 7 de enero de 2023

LA MUERTE VIENE DE LEJOS, DE J.M. GUELBENZU: EL NOSTOS EN SERIE NEGRA

 El escritor J.M. Guelbenzu creó en sus ratos e intervalos entre otras obras, una serie de novelas de trama policíaca protagonizadas por una mujer, la juez Mariana de Marco.

Precisamente el autor ha señalado hace unos meses que con la publicación de la décima novela de la serie, pone fin a la serie, Asesinato en el Botánico. Ya lo había anunciado desde el inicio, y, dice, es un homenaje a la pareja escandinava y renovadores del género Maj Sjöwall y Per Wahlöö.


    La segunda de la serie, La muerte vienen de lejos, nos plantea un misterio, una aparente muerte cerrada momentáneamente como suicidio o accidente, pero que a la amiga y secretaria de juzgado Carmen, no le acaba de convencer. Además, motivos familiares la condicionan, su joven sobrina está unida a quien convivía con el fallecido, cosa que a ella le parece sospechoso.


La trama se desarrolla a lo largo de la novela, en medio de algunas que otras veleidades debidas a las situaciones personales de sus personajes.

La resolución, sin embargo, llega de forma inesperada, una intuición, tan frecuente en el género policíaco, que termina por dar solución al tal enigma sostenido en toda la obra

La resolución, decimos, vienen de la mano y recurre al motivo del, vamos a llamarlo así, al motivo del retorno. En griego, nostos.

Este motivo es claro en situación bélicas, de las que se hace eco la literatura.

El retorno más célebre es el de Odiseo. Es todo un subgénero literario, los nostoi, dentro de la literatura épica griega.

Con el tiempo, se ve que es un asunto que aparece aquí y allá. Así, en l mundo del cine se llevaron en los ochenta del mismo asunto, la francesa El retorno de Martin du Guerre, ambientada en el turbulento siglo XVI en Francia y, posteriormente, su remake americano, trasladada en la Guerra Civil, Sommersby.


    En esa novela de la jueza de Narco vamos a encontrar el mismo recurso, esta vez en clave policíaca, y con un sentido totalmente diferente, en clave de serie negra, aunque es claro que sigue el motivo o recurso narrativo.

    Si alguien no ha leído la novela, mejor que no siga, pues vamos a contar que, al final, el criminal es el mayordomo.

Decíamos, pues, que la versión del asunto del "retorno" se presenta en la novela en clave negra.

El asunto es el siguiente: un anciano, en posesión de una lograda fortuna, muere en lo que parece un accidente o un suicidio. En la última parte de su vida, había convivido con cierto sobrino suyo, venido de Alemania, adonde emigró su hermano, que allí falleció. En un principio, no hay más sospechas y la muerte parece clara y explicable.

Hacia el final, como suele estar medido, es donde la novela da un giro. El retorno de este sobrino, supuesto sobrino, que viene del extranjero para tener una pequeña renta de la familia y ayudar a su tío, pues andaba errado en la vida, no va a ser tal.

En verdad, ha habido una suplantación de la personalidad. En este caso, no ha habido una señal de reconocimiento. O quizás sí, la información familiar del supuesto sobrino le habría sido facilitada por el auténtico en el tiempo que se conocieron. No hay una señal de anagnórisis clara en este sentido, se parece a Martin du Guerre-Sommersby.

El asunto, en general, es igual, solo que en clave criminal. El suplantador que regresa lo hace con la intención de apoderarse de la pequeña fortuna familiar. No tienen escrúpulos morales para hacerse con éste del modo que fuese, si es que no había cometido alguna fechoría anteriormente. Por lo tanto, el tema del retorno es aprovechado aquí en la novela policíaca, lo emplea el criminal que suplanta la personalidad del verdadero pariente y lo suplanta. Con la motivación del retorno o regreso, el delincuente aprovechará entonces para cometer, seguir cometiendo sus fechorías, bajo la insospechada apariencia de quien retorna a su lugar de origen.