jueves, 29 de diciembre de 2022
miércoles, 28 de diciembre de 2022
EL ESPÍA DESCALZADO: SLOW HORSES. (PIE)
EL ESPÍA DESCALZADO: SLOW HORSES
“Slow horse” parece ser una
expresión hecha en inglés, literalmente quiere decir “caballos lentos”, como se
traduce en la película, pero parece ser que el significado real es el de
ineficientes, inútiles, inservibles.
Su nombre ya lo indica todo, ciénaga.
Se trata de un reducido grupo de espionaje, una sección marginal, ajena a los
asuntos importantes, especie de caladero secundario adonde envían a los agentes
que, por una u otra razón, han resultado ineficientes en el desempeño de su
labor detectivesca.
En este marginal y desprestigiada
sección nos encontramos a Cartwright, uno de los protagonistas.
En la operación, un posible atentado
en un aeropuerto británico, una falta de entendimiento entre Cartwright, en la
acción, y un supervisor quien regula la intervención a distancia y por
audífono, resulta ser letal. Cartwright confunde al sospechoso, al entender equivocadamente
el color de su camisa, eso es lo que parece, detienen a un inocente, y el verdadero
criminal, al que realmente buscaban, hace explotar una bomba, con el resultado
de varias muertes.
Y, además, el tal Cartwright acaba defenestrado.
En lugar de salir expulsado del servicio secreto para siempre, se le da permite
una cierta gracia. Eso sí, pasando a formar parte de ese grupo marginal y desprestigiado,
que es la Ciénaga.
La
primera escena, después de este episodio introductorio, el del atentado, nos muestra
un habitáculo en penumbra. Se vislumbra en él, la cámara desenfocada a
propósito, tirado sobre un sofá, la silueta de alguien. En primer plano, una mesa
con envoltorios, tazas de café sucias, un despertador minúsculo, todo muy sucio
y dejado.
Después de esta vista general del habitáculo, la cámara se pone desde el lado final del sofá, de donde sobresale en primer plano los pies.
Es casi la presentación del personaje,
sus pies, la primera imagen que tenemos de él. Se ha descalzado, claramente, y
los pies llevan unos calcetines, rotos por el dedo gordo y por
allá, para más señas, del individuo que, cuan largo es, es su propietario.
Se nos muestra entonces en primer
plano la silueta. Es un personaje que se encuentra vestido, ha pasado la noche
durmiendo sin cambiarse de ropa, solamente se ha quitado lo necesario, es
decir, los zapatos.
De inmediato, algo pasa, los pies empiezan a moverse con un espasmo, y el individuo como que despierta. Se recuesta. Tiene expresión fatigada y molesta. Hace un gesto como de no saber dónde está. Luego se reincorpora y se sienta en el sofá con gesto hastiado.
El plano muestra en repetidas ocasiones el diálogo entre ambos de una forma peculiar. Es decir, vemos a Cartwright de pie, ante su jefe, ya dentro del despacho; de su jefe Oldman solamente se atisban sus dos pies, cruzados, sin zapatos tal como había dormido, mostrando sin recato sus calcetines, apoyados irreverentes sobre la mesa. Esa es la disposición de ambos en la conversación.
Aquí tenemos, pues, como complemento
de la caracterización del Oldman, su anomalía deambulatoria. El que no se
encuentre calzado puede significar muchas cosas, que se le pueden añadir a la
figura del agente.
Éste se nos muestra por su forma de hablar
y dirigirse a Cartwright, cansado, harto, fracasado, en un puesto marginal, a
punto de dejarlo. Bajo su mando, un grupo de agentes que son también
fracasados, ineficientes, que por eso purgan en esa sección dejada de la mano
de los dioses su incompetencia.
Los pies sin zapatos corroboran esa desidia,
despreocupación, desinterés. Muestran, además, debilidad, inseguridad, según es
general. El hecho de estar sobre la mesa señala su perfecto despego hacia las
normas y la jerarquía, junto con esa desgana y ese vacío que exhibe su persona.
También cierta actitud despótica ante
el subordinado.
El plano no evita, nos muestra, se explaya a propósito en esos planos, Oldman con los pies sobre la mesa y Cartwright de pie, en el diálogo. De hecho, la conversación entre los dos personajes parece ser entre Cartwright, por un lado, y los pies de Oldman, como muestran los sucesivos y alternados planos de la escena.
Hay como una distancia, tal como lo
enfoca la cámara, desde esos pies descalzados en la mesa, marcando distancia, y
el rostro y la figura de Oldman, mucho más lejano.
Esto se corrobora con el descrédito que
para él, tiene toda esa sección, su sección, él incluso, y que no se recta en
echárselo a la cara en cualquier momento. “Sois unos ineptos, ¡qué os habéis
creído!, unos perfectos inútiles”, repite como cantinela o leit motive
de toda esa su sección.
Como hemos visto, esta anomalía deambulatoria, (no se refiere a su forma de caminar, claro, sino a la señal de los pies), demuestra una identificación del personaje, es decir, la refuerza. No hace más que esto. Por medio de ella podemos intuir, también, la personalidad un tanto rota y desvaída del personaje.
Sin embargo, contrasta con ella, pues
Oldman demuestra un liderazgo indiscutido, a pesar de toda esa presentación
desmañada, y lo ejerce como tal.
Los pies descalzados, pues, no son, en principio, un síntoma de debilidad, una muestra de vulnerabilidad, al menos hasta ahora. Nos muestra a un personaje que si, debe ocultar algo, pero hasta el momento, se nos presenta como ajeno a las normas y al respeto institucional, como luego se verá, crítico con sus superiores, un personaje singular, que se rige, en principio, por criterios propios, aún en su posición jerárquica de mando sujeto a otros. Una especie de rebelde, digamos. Sin poder, ese poder o dignidad que antes tuvo, y que ahora, marginado, desempeña en horas bajas y descalzado.
martes, 27 de diciembre de 2022
lunes, 26 de diciembre de 2022
domingo, 18 de diciembre de 2022
EURÍPIDES, IFIGENIA Y EL MOSAICO DE AMPURIAS: LAS BODAS DE SANGRE.
IFIGENIA EN TÁURIDE Y EL MOSAICO DE AMPURIAS, vv. 24-29.
Museo de Arqueología de Cataluña, Empúries.
καί μ᾽ Ὀδυσσέως τέχναις
μητρὸς παρείλοντ᾽ ἐπὶ γάμοις Ἀχιλλέως. 25
ἐλθοῦσα δ᾽ Αὐλίδ᾽ ἡ τάλαιν᾽ ὑπὲρ πυρᾶς
μεταρσία ληφθεῖσ᾽ ἐκαινόμην ξίφει·
ἀλλ᾽ ἐξέκλεψεν ἔλαφον ἀντιδοῦσά μου
Ἄρτεμις Ἀχαιοῖς,
Vamos a comentar un poco la relación entre el mosaico y estos versos de Eurípides.
En estos cinco versos del prólogo, sintetiza perfectamente el episodio del sacrificio de la propia Ifigenia. Resuelve el acontecimiento del casi sacrificio, que incluye el ardid de Odiseo, la captura de Ifigenia, su llegada a Áulide y la disposición para el sacrificio y muerte ritual, en estos cuatro rápidos y precisos versos.
Los dos siguientes narra la salvación por parte de la diosa Artemis de la joven.
Hace una elipsis temporal y de aquello que no interesa, resume haciendo hincapié en los hechos relevantes, y le da agilidad al relato
Un episodio que quizás diera para más por su dramatismo lo encaja en estas pocas líneas.
De forma sumarial, pues, relata lo que ocurre cuando las naves aqueas yacen varadas en Áulide sin viento que las impulse a navegar. Agamenón solicita al adivino Calcante una explicación. Éste le dice que ha de sacrificar a su propia hija.
Tras el vaticinio de Calcante, Odiseo idea una engaño, las bodas de Ifigenia con Aquiles, y se lleva sin remilgos a la inocente joven de junto a su madre.
… καί μ᾽ Ὀδυσσέως τέχναις
μητρὸς παρείλοντ᾽ ἐπὶ γάμοις Ἀχιλλέως. 25
En los dos versos siguientes, 26 y 27, sintetiza todo el drama del episodio, empleando el participio de aoristo, con su matiz temporal puntual, ἐλθοῦσα.
ἐλθοῦσα δ᾽ Αὐλίδ᾽ ἡ τάλαιν᾽ ὑπὲρ πυρᾶς
μεταρσία ληφθεῖσ᾽ ἐκαινόμην ξίφει·
Expone el episodio sacrificial, como si todo ocurriera en un lapso de tiempo breve y todo de forma simultánea; cuando es un efecto, una elipsis, provocada por el autor para acelerar el relato y también, dar mayor efectismo a la escena.
Es decir, Ifigenia llega a Áulide, descubre el engaño de la falsa boda, e inmediatamente, al mismo tiempo, tal como lo narra el autor de forma elíptica, ya está sobre la pira y la espada sacrificial dispuesta.
No viene de más la expresión “bodas de sangre” para el episodio.
Es una elipsis bien lograda, incluso más bien parece un cuadro o un mosaico, mejor, con una descripción del suceso exhibido sus partes sucesivas en una presentación simultánea.
vv. 29-30: ἀλλ᾽ ἐξέκλεψεν ἔλαφον ἀντιδοῦσά μου
Ἄρτεμις Ἀχαιοῖς,
El cruel sacrificio no llega a consumarse. Una divinidad, Ártemis, tiene que ser la que arrebate a la joven inocente de su destino funesto, en un episodio como de deus ex machina, fantástico y milagros.
Este relato, lineal en cuanto a su carácter textual, tiene una gran capacidad visual e, incluso, para los efectos, merced a su estilo sumarial y la brevedad, casi que parece una representación visual.
En el mosaico de Ampurias, por esto que decimos, se puede ver casi tal como Eurípides lo describe el episodio de Áulide, con los acontecimientos señalados. El mosaico, tal como parece, remonta a una pintura griega del s. IV a.C. Que, a su vez, se inspira, según se comenta, en la tragedia Ifigenia en Áulide, no en Táuride, que es de la que sacamos la cita aquí, de Eurípides.
El texto, separado, sería así:
Ὀδυσσέως τέχναις | μητρὸς παρείλοντ᾽ ἐπὶ γάμοις Ἀχιλλέως |
ἐλθοῦσα δ᾽ Αὐλίδ᾽ | ἡ τάλαιν᾽ |
ὑπὲρ πυρᾶς μεταρσία ληφθεῖσ᾽ | ἐκαινόμην ξίφει· |
ἔλαφον ἀντιδοῦσά μου | ἐξέκλεψεν Ἄρτεμις Ἀχαιοῖς |
El mosaico de Ampurias muestra el episodio así:
Si mezclamos la imagen del mosaico con el texto, vemos que representa muy parecidamente los versos de Eurípides.
Ὀδυσσέως τέχναις por medio del engaño de Odiseo | ἐπὶ γάμοις Ἀχιλλέως dispuesta para las bodas con Aquiles |
ἐλθοῦσα δ᾽ Αὐλίδ᾽ según llegué a Äulide | ἡ τάλαιν᾽ desgraciada de mí |
ὑπὲρ πυρᾶς μεταρσία ληφθεῖσ᾽ colocada en el aire sobre la pira | ἐκαινόμην ξίφει· me sacrifican con el cuchillo |
ἔλαφον ἀντιδοῦσά μου colocando una cierva en mi lugar | ἐξέκλεψεν Ἄρτεμις Ἀχαιοῖς la diosa me libró de los aqueos |
Concluyendo, tanto el mosaico como los versos parecen cumplir aquella máxima de los antiguos clásicos, la de ut pictura poiesis, la pintura es un texto en imágenes.
Además, esto es lo llamativo, el mosaico de Ampurias parece coincidir en parte con el texto, especialmente en mostrar el episodio con el enfoque paradójico, lo que representa se podria llamar "bodas de sangre". Esto sería así por la imagen de Ifigenia ataviada no solo como víctima, que también y principalmente, sino como ¿novia?, una suposición. ¿Novia?, pues, conducida no a un altar nupcial, sino sacrificial.
El texto de Eurípides explota la escena con esta misma paradoja antagónica. En pocos versos, tan pocos que casi podría ser una pintura, hecha a brochazos, coloca pegado, uno con otro, las falsas bodas de Ifigenia y Aquiles inmediatamente a la pira y el sacrificio de la joven.
En uno y otro caso estarían reprersentadndo, así pues, este episodio, pero en clave paradójica y contradictoria, explotando este enfoque antitético.
Efectivamente, se tratarían, tanto en el mosaico como en el texto, de unas "bodas de sangre".
domingo, 11 de diciembre de 2022
EL ESPÍA DELATADO POR SUS ZAPATOS: EL TOPO (1974), DE John Le Carre.
EL ESPÍA DELATADO POR SUS ZAPATOS: EL TOPO (1974), DE John Le Carre.
El clásico de la novelas de espías de los años setenta, y la obra que digamos, consagró a John Le Carré, fue la novela El Topo, traducción española del original Tinker, Tailor, Soldier, Spy , de 1974.
Forma parte de
una trilogía, la trilogía de Karla, que culmina con la otra obra comentada, La
gente de Smiley.
La trama de la novela gira en torno a que en el servicio secreto británico, el llamado Circus, y en su más alta cúpula, opera un topo, un espía infiltrado y a las órdenes del gran antagonista soviético, el llamado Karla. En dicha cúpula la forman cuatro miembros, si excluimos al jefe depuesto y fallecido, Control, es decir, Percy Allelline, Bill Haydon, Roy Bland y Toby Esterhase. El depuesto también, el melancólico pero diligente Smiley, es llamado de su exilio para averiguar la identidad certera del tal infiltrado.
La novela se inspiró en los
llamados Cinco de Cambridge, la
red de topos ingleses infiltrados en los años cincuenta enn el mismísimo
servicio secreto británico
Una de las
operaciones en las que interviene dicho topo, transcurre en Checoslovaquia.
Siguiendo unas informaciones falsas que ha pasado el dicho topo, se asegura que
cierto militar ruso quiere pasarse al bando occidental y pasar información confidencial
al Circus. Para ello, en medio de fuertes medidas de seguridad, se envía a un
agente británico, Jim, a reunirse con el supuesto confidente soviético, a un
lugar de encuentro en Checoslovaquia.
Todo esto resulta
ser una trampa, a resultas de la cual supone la captura y caída de la red de
espías occidentales en dicho país, el agente Jim Prideaux incluido.
El fragmento que
sigue relata la llegada y primeros pasos del espía inglés Jim Prideaux una vez recala en
Checoslovaquia, y dirige sus movimientos para encontrarse con el colaboracionista
militar ruso. El agente no recela al principio, sabe que en esa zona no andan
muy preparados para las acciones de seguimiento de otros agentes. Sin embargo,
un detalle va a desvelarle de golpe la realidad, lo están siguiendo, su llegada
es ya conocida con antelación y probablemente haya caído en una trampa
preparada.
Los zapatos, por
lo tanto, sin aquí elemento identificativo, de reconocimiento, de la
presencia de espías o personal enemigo tras la pista de otros agentes
especiales.
El hecho de que
sea más fácil, y de hecho es lo que hacen, cambiarse de ropa
pero no de zapatos, hace que el entrenado agente especial reconozca, por el calzado que
ya había visto horas antes, que sepa que su presencia ha sido detectada y que
en esos momentos está siendo objeto de un claro seguimiento y su vida corre
serio e inminente peligro.
Así pues, el calzado, en otro uso dentro de este mundo particular del espionaje, es también señal de identidad de un espía, aunque un espía no digamos descuidado, pero si expuesto, por ese nimio detalle, por esa peculiaridad del calzado frente a otras prendas de vestir, expuesto a ser detectado e identificado..
viernes, 2 de diciembre de 2022
Κάδμου σοφίσμαθ᾽, LAS ¿FAKE NEWS? DE CADMO EN LAS BACANTES
(A Tebas, la primera en esta tierra helénica la he alzado con mi grito …) Porque las hermanas de mi madre, quienes menos hubieran debido, aseguraban que Dioniso no había nacido de Zeus, sino que Sémele, desposada por algún mortal, le atribuía a Zeus la culpa de su furtiva unión. 30 «¡Patrañas de Cadmo, por lo que Zeus la mató», —voceaban— «por falsear bodas!».
Pero su familia ya lo desmentían, diciendo que eran invenciones, patrañas suyas. Por ello y sabiendo que había mentido, el propio y magnífico dios había llevado a cabo su fulminación vengativa e inmediata.
En parte lo hace en venganza y para reivindicación de su madre; en parte, por culpa de su no aceptación del culto y su castigo consiguiente.
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Fábulas de Esopo analizadas y traducidas por la profesora Clara Álvarez. Esopo, 221: Zeus y la serpiente. from Clara Álvarez la ra...
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Me hallaba en un aula, viendo por enésima vez Gladiator , en nuestra opinión la mejor película de romanos hasta la fecha, habrá que ...