miércoles, 31 de agosto de 2022

LAS DANZAS DE DIONISOS PRESLEY (PIE).

 ROCK´N ROLL: LAS DANZAS DIONISÍACAS DE ELVIS (2022)

El novel Elvis y su pequeña banda se presentan por primera vez en un concurso de música.

Desde el principio se le ve a Elvis nerviosos.

Lo más llamativo es que no deja de mover uno de sus pies, rítmicamente. El dios, la divinidad, lucha por manifestarse a través de la danza.

Tras los titubeos nerviosos, algún grito, córtate el flequillo, marica, que lo aproxima aún más a una figura ambigua, andrógina, es decir, el dios Dionisos en persona en su naturaleza ambivalente, Elvis arranca con fuerza a cantar.

Al tiempo que se lanza a cantar, irresistiblemente empieza a danzar, a mover su cuerpo de forma estrambótica, sobre todo, a mover los pies.

Ese baile, ese movimiento a espasmos de sus pies, y que le recorre todo el cuerpo, hace que parezca transido de fuerza y magia divina.

Como dice el coronel, acababa de ver la transformación de aquel chivo algo afeminado en un superhéroe.

Con mayor ánimo, cada vez se entusiasma más, y la música es cantada al ritmo de un movimiento y un baile sincopado y excitante.

No pasa mucho antes de que las chicas, las chicas evidentemente, no dejen de sentir esa fuerza transida que manifiesta el cantante a través de las emanaciones de sus pies y su cuerpo, cuando empiezan los primeros delirios y arrebatos emocionales.

Las chicas, imbuidas al contacto del cantante de la majestuosidad de l evento, salen de sí misma y en un paroxismo que los demás miran con asombro, no dejan de saltar, gritar, llorar como si nunca hubieran vivido una experiencia parecida.

Es la más clara evidencia de la presencia y epifanía de la divinidad, del dios Dionisos en persona.






- ¿POR QUÉ CHILLAN?

- A LAS CHICAS LES GUSTA CÓMO TE MUEVES. MÁS, MUÉVETE MÁS.

 Elvis, inocente, pregunta a sus compañeros esto. Ellos lo han entendido perfectamente. El baile provocador, el agitar del cuerpo, el movimiento de sus pies embutidos en sus zapatos transmite unas energías que ellas las féminas captan perfectamente.



“Era la fruta prohibida”, dice la voz en off recogiendo los pensamientos del coronel, atónito, que asiste a la presencia del joven músico. “Se lo habría comido entero”, sigue reafirmándose en lo que está viendo, refiriéndose al fervor que despierta en las jóvenes.

 “Era la mayor atracción de feria que había visto. Era mi destino. Lo tenía delante de mis narices”, se dice casi de forma oracular el propio Coronel en lo que sería a partir de ahora se dedicará con absoluta obsesión.

El músico estrella con el que empezó la gira, un tal Hank Snow, que hacía la música tradicional y melódica que se estilaba entonces, ve cómo el chico va ganando mayor audiencia y éxito que él, supuesta estrella de la gira. Por eso le espeta al coronel “Nada de hacer movimientos lascivos ni espasmos repentinos.”

El baile provocador para la sociedad tradicional americana de entonces, muy anclada en unos valores asociados en cierto racismo y una conducta tutelada por la familia y la religión, ataca directamente a sus fundamentos.

Pero no debía de ser muy estables estos principios, pies en cuestión de poco tiempo, el rock de Elvis se propaga como una llama por dondequiera que va.

Otra vez la nueva religión, el dionisismo camuflado bajo el disfraz de la nueva música blanca, pero de raíces totalmente negras

 Elvis no lo entiende, no entiende esta oposición, este ataque a su forma de cantar y bailar. “Los negros llevan cantando y bailando como yo ahora ni se sabe el tiempo…”.





La situación alcanza tintes elevados y de enfrentamiento social. La nueva música adoptada por Elvis subvierte las bases de la hasta ahora tradicional y estable sociedad norteamericana.

Llegan a prohibirle conciertos, llevárselo del escenario, acusarlo de lujuria y perversión.

Es el nuevo Dionisos, tal y como lo pinta Eurípides en Las Bacantes, quien anida en esa nueva y renovadora figura cultural.

Si no me muevo, no puedo cantar, le dice el joven Elvis a los del estudio de grabación. No te muevas ni contonees mientras cantas. Pero para Elvis música y danza son uno y lo mismo.

Donde quiera que va, hay revuelo de jóvenes. El chico conocía a los adolescentes. El Coronel relata admirado todo lo que está ocasionando la figura de su pupilo.

El nuevo – viejo dios Dionisos, personificado en el rock´n roll, en la figura de Elvis, la nueva religión dionisíaca que subvertía las normas y reglas de conducta establecidas, revive de nuevo.


DIONISOS PRESLEY: ELVIS (2022), Y LAS BACANTES, de EURÍPIDES.

DIONISOS PRESLEY:
ELVIS (2022) Y LAS BACANTES DE EURÍPIDES.

 La recién estrenada Elvis (2022), relata la historia, un biopic, como se les suele llamar, de la gran estrella de la música e icono social de la sociedad norteamericana Elvis Presley. 

Al parecer, ya se han hecho en otra ocasión alguna película sobre su vida.

El enfoque de esta nueva versión, sin embargo, y para uno que no sabía apenas nada, es atractivo y revelador.

Algunos hechos que desconocíamos cobran un protagonismo absoluto en el film y en la vida del cantante.

Su atrevimiento y revolución, la de tomar la música de los negros, el rhytmn and blues, y asumirlo como la nueva música, sin prejuicios en la clasista sociedad de entonces, da una verdadera dimensión de la revolución que significó la estrella.

Además, como una sombra que siempre revolotea sobre el genio, físicamente incluso con perfiles serpentinos y maléficos, se alza la figura de su parece que cruel manager, el tal Coronel Tom Parker. El film parece acentuar en sus rasgos físicos la catadura moral del tal personaje.

Con esto elementos, más otros más, la película adquiere tintes casi de tragedia clásica.

De hecho, a poco que reparemos en ellos, veremos algunos elementos que la emparejan, mutatis mutandis, con la tragedia. Y, más en concreto, con una obra como Las Bacantes, última de las obras escritas y conservadas del tragediógrafo Eurípides.

Comentaremos algunas de estas cosas que emparejan a Elvis con la tragedia y las Bacantes de Eurípides, de forma puntual y somera, con más de elucubraciones que otra cosa.

 El tráiler de la película se puede ver aquí: https://www.youtube.com/watch?v=HOAj7xO1zDI

LA INICIACIÓN MUSICAL DE ELVIS: LOS MISTERIOS DIONISÍACOS. 

En las primeras escenas de la película, es decir, cuando se empieza a contar los antecedentes de la biografía de Elvis, se retrotrae el film a la adolescencia de Elvis. Por motivos económicos, se traslada n a vivir a un barrio pobre, es decir, pobre y de negros. Allí se le ve correteando y curioseando con otros chiquillos negritos. En un momento, se le ve mirando por el agujero de una cabaña, donde un misterioso guitarrista se desagarra cantando una música que le parece salida del fondo de su ser. El chiquillo Elvis queda impresionado.

Pero eso no sería todo. Inmediatamente, aburridos, los chiquillos y Elvis salen corriendo por el descampado hacia una carpa sucia que se levanta en él.

Dentro están celebrando una misa con cantos y góspel, la tradicional entre la comunidad negra. Elvis, como el joven poeta Hesíodo, queda prendado de todo ello, entra como en éxtasis una luz que se filtra entre las lonas y parece bañarlo completamente, y se siente trotalmente transido por aquel espectáculo, aquella música que va más allá de lo meramente sensorial y musical.

Es la escena del contacto con las musas que recibe Hesiodo en lo alto de las cumbres del monte Helicón.




El joven Elvis entre en contacto de golpe en contacto con la furia del dios, de la fuerza de la música. En el film se muestra cómo se queda transido totalmente e imbuido de la fuerza y el misterio divino. Lo presenta a modo de iniciación esotérica, chamánica, primitiva y comunal.

Tal como la representan, parece una ceremonia mistérica de la Grecia Clásica, solamente los iniciados. Misteriosos, enigmáticos, de unos ritos antiguos de los que no se sabe mucho. Implicaban, eso sí, una adhesión completa al ritual, tal como aparece el niño Elvis en el film.

Es decir, más que el primer y fascinante contacto con las musas heliconias del poeta Hesíodo, el contacto primero con la música, la música espiritual negra, convertida en una fuerza más que divina y que se apodera del alma y el ser del niño Elvis, semeja más ...   

EL HOMBRE, JUGUETE DE LAS DIVINIDADES. 

En el mundo homérico, no hay religión a la manera cristiana, los dioses andan a sus preocupaciones, sin preocuparles en general el mundo de los mortales.

Elvis, a la postre, es víctima de todo aquel mundo en el que se ha convertido su trayectoria musical y comercial.

Quien mejor representa ese mundo ajeno a él, que lo manipula como los dioses homéricos, aquí además malévola y cruelmente, son las conversaciones entre el coronel y los magnantes del Hotel Internacional de Las Vegas. Allí tendrá que actuar durante cinco años ininterrumpidas, frustrada sus proyección internacional de giras a otros países.

Por una razón o por otras, las deudas del personaje, recluyen a Elvis para que toque invariablemente todos los años en el gran hotel de las Vegas.

De hecho, el cantante, sometido a un estrés insoportable, se hunde físicamente. Se llega a desmayar rumbo a una actuación. El coronel es implacable, que este hombre se suba al escenario, sea como sea. Haga lo que tenga que hacer, doctor.

Y a continuación, la imagen enfoca una jeringuilla letal de la que brotan unas gotas que suponemos reactivarán, y dañarán, al héroe aniquilado en el suelo del pasillo.

Como los personajes  homéricos, el cantante se convierte casi en un pelele, un muñeco a merced de los dioses. Estos dioses, mezquinos, son el Dinero, el Poder, la Codicia de su representante, …

Pero esto que plasma el film, no sabemos con qué porcentajes de veracidad, ha sido lo que ha venido ocurriendo desde entonces en la sociedad del espectáculo. La misma industria crea y fomenta a unos personajes, los eleva a condición de héroes o mitos, para acabar luego devorándolos y haciéndolos desaparecer de la forma más monstruosa a cómo han surgido. 

LAS MÉNADES EN EEUU.

 


    

Especialmente, como en Las Bacantes y en las esculturas y representaciones de la época, las jóvenes féminas son las que expresan y viven con mayor entusiasmo y pasión este nuevo sentimiento que les transita el dios.

Esculturas de las ménades o bacantes, de aspecto alocado y en éxtasis y frenesí, se hayan representadas en todo el mundo griego.

Del mismo modo, en la película se cuidan muy mucho de exhibir especialmente a las chicas jóvenes, adolescentes, en situación de éxtasis.

Así se ve en el primer concierto que da Elvis. De una expresión aburrida y consolada que expresan los pases musicales del country de la mano de Hank Snow, se pasa a una especie de emoción contenida al tiempo que Elvis comienza su concierto y sus contoneos.

La emoción por fin estalla. Prácticamente sin que ellas, las chicas, puedan evitarlo, desde dentro exhalan los primeros gritos, gritos verdaderos, de pasión incontenible, ante la mirada atónita de sus compañeros masculinos.

De los gritos y balbuceos, otras se pasan al llanto irreprimible, no pueden soportar tanta pasión.

Esto lo muestra bien la película, y podría tener su equivalencia es unas esculturas clásicas y helenísticas.

El fenómeno de las fans como consecuencia y herederas de estas ménades del frenesí báquico, no ha dejado de ser una constante que ha acompañado a la música popular de todo el siglo XX y el XXI que llevamos.   

AMBIGUO DIONiSOS, AMBIGUO ELVIS.

    En verdad que leyendo por encima la introducción de la edición de las tragedias de Eurípides en Gredos, no puedo uno por menos que asombrarse por el parecido que dibuja el personaje de Elvis en la película y su referente divino, el Dionisos heleno.

    Sin ir más lejos, en esta introducción se entresaca una frase de W. Otto, gran estudioso de la figura divina. Viene a rematar que la figura de Dionisos es ambigüa en todos los aspectos. Refleja además los conflictos insertos en la sociedad griega. Y en el summum, sitúa la ambigüedad existencial, digamos: al mismo tiempo que divinidad del entusiasmo y la exaltación del ser, irremediablemente unido a ésta conlleva dramáticamente la de la autodestrucción y la locura del individuo.

    En una de las escenas de la película, casi llegando al final, Elvis quiere separarse definitivamente del Coronel. El manager, astuto, codicioso y falaz hasta lo más insospechadamente despreciable, viene a ser su avatar destructivo. Por eso le dice, tú y yo somos el mismo. 

    Está identificando los dos principios, uno, el del arte, la creación artística, el propio de Elvis, y dos, el de la destrucción y la locura, las drogas, representado por la otra cara de la estrella, el Coronel.


Aunque esto no deja de ser más que una elucubración. La verdad es que, si las cosas ocurrieron tal como las muestra el film, el manager exprimió sin compasión la capacidad de su “chico”.

En el momento que surge Elvis y la nueva música en el mundo blanco americano, fusión del country tradicional con el rhythm and blues del mundo negro, explota el conflicto de oposiciones latentes en la sociedad establemente burguesa.

Este se manifiesta, en la película, siempre en la película, en el ambiente femenino mayoritariamente. Su tradicional posición secundaria en la sociedad tradicional da un giro ante las expectativas tan radicales que ofrece el nuevo estilo de vida musical, y de costumbres que conlleva la nueva música. 

Igual ocurre en Bacantes. Como igual ocurre en la religión dionisíaca. Las sospechas de la sociedad de que aquellos ritos nuevos, protagonizados también por mujeres, terminaban convirtiéndose en orgías y lujuria sexual.

Ídem de lo que se ve en la película. Cuando a Elvis se lo lleva la policía del escenario en un concierto de su primera etapa, las acusaciones de las autoridades locales, en el sur estadounidense, son las mismas. El extraordinario cantor incita a la lujuria y la perversión.

Es decir, tal y como la sociedad helena se escandalizaba de aquello que pudieran estar haciendo las féminas, cuando acudían atraídas incontenibles a las fiestas dionisíacas, alejadas de la polis, en los montes griegos.

Lo mismo que la nueva religión en tiempos helenos, la nueva música atenta sobre todo contra la moral, y esto conlleva una reacción sobreprotectora de la institución familiar sobre sus jóvenes hijas.

miércoles, 24 de agosto de 2022

EL ILUSTRE PATIZAMBO Y EL MOTÍN DE LA BOUNTY.

LOS ANDARES ZAMBOS DE HEFESTO PROVOCAN 
UNA RISA INEXTINGUIBLE EN LOS DIOSES.

LOS ANDARES DEL CAPITÁN BLIGH: REBELIÓN A BORDO (MUTINY ON THE BOUNTY).



En este enlace se puede ver la secuencia a la que hacemos alusión aquí.

Reparto
Marlon Brando: Fletcher Christian, segundo de a bordo.
Trevor Howard: William Bligh, el capitán.
Richard Harris: el marino John Mills.

 ARGUMENTO:

        La Bounty, un barco de la Armada inglesa, hace una travesía hacia los mares del sur. Está dirigida por el capitán, Trevor Howard-William Bligh, cuya crueldad se irá destapando a poco de empezar la travesía. 

ESCENA DE  BURLA DE LOS ANDARES.
    Los andares del capitán Trevor-Bligh provocan una primera escena en la que se revela la mala catadura del mismo. El capitán se pasea unanoche, satisfecho de sí y de la marcha del barco, a sus anchas, por la cubierta del mismo, mirando distraído aquí y allá.
    Pasa junto a su segundo, Brando, y otro oficial. Los deja atrás.


    Sus andares patosos y llamativos provocan la carcajada de los dos oficiales, Brando y otro..



    El capitán, al oír las risas, se vuelve y les interpela por el motivo.
    El oficial le confiesa, bien que  ingenuamente, la risa que le ha provocado sus andares.
    El capitán al principio parece encajar el hecho, pero repentinamente corta la confiada conversación.         Envía al oficial a lo alto del palo y ordena unas maniobras inesperadas a la tripulación.
    Toda la tripulación se pone a trabajar bajo las órdenes de Brando, el segundo. Se ha roto ese momento de relax en el que se encontraban.

    En realidad, va a castigar al oficial por haber confesado que se estaban riendo, sin malicia, de su forma de andar.

Encontramos aquí el uso de los ANDARES ANÓMALOS, la anomalía deambulatoria en clave burlesca. Y, al mismo tiempo, motivo de revelar la auténtica personalidad de un personaje.

Su forma de andar, en principio anómala, en la escena se revela como el motivo que revela una personalidad también anómala.

Como en otros casos, es un recurso para caracterizar a un personaje, el de su andar anómalo.
Al tiempo, es ocasión para revelar aspectos de su personalidad ocultos.

EL DIVINO PRECEDENTE: HESFESTO ILUSTRE PATIZAMBO, PROVOCA LA RISA DE LOS DIOSES.

Aunque aquí, claro, el personaje es distinto, pues el capitán es la máxima autoridad, el poder establecido y jerárquico en la nave. La risa, en ese caso, puede sonar a rebeldía y burla a su autoridad.
En el caso de Hefesto, entre los dioses esta divinidad siempre tiene una posición de segundón, a remolque de los grandes dioses.
Es el orfebre, y excelente, de todos los artefactos que portan ellos, pero aún así su figura, hechos y vivencias mueven a risa, quienes lo tratan con cierta superioridad. 

En este fragmento, clásico, de la Ilíada, se ve como la forma a trancas de andar del orfebre mueve la risa de todos los dioses en el olimpo:

        Así habló, y se sonrió Hera, la diosa de blancos codos, y tras sonreír aceptó de su hijo en la mano la copa. Mas él (Hefesto) a todos los demás dioses de izquierda a derecha fue escanciando dulce néctar, sacándolo del cratero. Y una inextinguible risa se elevó entre los beatos dioses, al ver a Hefesto a través de las moradas jadeando.
HOMERO, Ilíada I 595-600

                                            ὣς φάτο, μείδησεν δὲ θεὰ λευκώλενος Ἥρη, 595
                                            μειδήσασα δὲ παιδὸς ἐδέξατο χειρὶ κύπελλον:
                                            αὐτὰρ ὃ τοῖς ἄλλοισι θεοῖς ἐνδέξια πᾶσιν
                                            οἰνοχόει γλυκὺ νέκταρ ἀπὸ κρητῆρος ἀφύσσων:
                                            ἄσβεστος δ' ἄρ' ἐνῶρτο γέλως μακάρεσσι θεοῖσιν
                                            ὡς ἴδον Ἥφαιστον διὰ δώματα ποιπνύοντα. 600



 

 

jueves, 11 de agosto de 2022

DOS PARES DE PIE MUY AMOROSOS: EL AMOR PERJUDICA LA SALUD

EL AMOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD (1996).

https://www.youtube.com/watch?v=GZEXJ41j7kw&list=PL7B30B7BEB1420CCA

 El amor perjudica seriamente la salud

Sinopsis: Una pareja de jóvenes enamorados tiene una relación inestable e irresoluta a través del tiempo.
Género: La película es una comedia muy bien contada y muy bien interpretada.
Reparto:

En la escena que comentamos, se ve el uso del pie, de los elementos podológicos, con valor claramente sexual.
Por azares del destino, Gabino Diego y P. Cruz se ven pillados en una habitación de un hotel. G. Diego trabaja en el hotel de botones, y aprovecha el trabajo para tener sus aventuras con su inquietante novia, P. Cruz. Cuando oyen entrar a una pareja que son los que tienen la habitación, corren a esconderse debajo de la cama.
Allí, entre declaraciones de amor, ven desde ese nivel las idas y venidas de los pies de la pareja de la habitación.


Los que entran en la habitación son extranjeros.
A través del juego de pies, sus movimientos de un lado para otro, se insinúa claramente la disposición amorosa de la pareja.
No se ve en ningún momento nada que no sean los elementos pedestres de la pareja.
Se ven los pies del hombre, en zapatos, los de la mujer, una especie de sandalias de estilo.

Llegado un momento, los zapatos y las sandalias se entrelazan.


Poco después, el zapato se descalza por la mano del hombre, el pie queda desnudo, el calcetín tirado.
 el pie desaparece de la imagen, se incorpora a la cama. P. Cruz coge nerviosa el calcetín solitario.
Se oyen las risas de la mujer.
Elipsis.
Se imagina lo que ocurre.

Es claro que casi no hay ni alusión indirecta, todo es una escena claramente amorosa, que se entiende perfectamente por el juego de los pies, al principio calzados, luego entrelazados, más tarde descalzos.

martes, 2 de agosto de 2022

YOCASTA EN CHINATOWN

Anoche vislumbramos, ya iniciada, la sempiterna Chinatown.
Clásico como era, la proyectaban en esa sección de los unes que se inventaron en la 2, los Clásicos.


    No era nuestra intención volver a verla, ya lo habíamos hecho varias veces, desde hace años, nos gustó en su momento, en fin, no estamos muy inclinados a ello.
    Sin embargo, una vez conectamos la cadena 2, nos encontramos al en esta ocasión mesurado Jack Nicholson, ya con su marca o señal pituitaria, un aparatoso esparadrapo blanco cubriéndola toda ella, en un paraje semidesértico. Estaba descubriendo el fraude millonario de las conducciones de agua para suministro de la ciudad angelical.
Y ya seguimos, aplastados casi a la poltrona, visionando la indagaciones del detective.

Reparto
Jack Nicholson: J. J. "Jake" Gittes
Faye Dunaway: Evelyn Cross Mulwray
John Huston: Noah Cross
Perry Lopez: el teniente Lou Escobar

        Al poco de seguir el film, parece haber un acercamiento más personal, íntimo todavía no, entre Nicholson y su partenaire, Mulwray-Dunaway.

Simbolismo del cuerpo:

Como muchas veces estamos persiguiendo este simbolismo corporal, centrado en el elemento podológico, ya de entrada nos vino a la mente la imagen de Nicholson-Gittes esparadapado en otra parte corporal, la nariz.

Aquí ya no podíamos hacer nada, sólo constatar esa señal o marca del protagonista, su herida en la destacable pituitaria.
Además, con las gafas de sol que usualmente lleva, teníamos al perfecto enmascarado.
Resulta curioso ver como un recurso tan estrambótico y aparatoso como el despampanante esparadrapo blanco reluciente que porta el personaje en la película, lo hayamos aceptado los espectadores sin maryor reparo. Quizás fue motivo de discusión en algún momento antes de decirse por ello.



Lo cierto es que, como es un recurso frecuente de siempre, el caballero, herido doquiera que fuese, en un momento determinado es auxiliado y socorrido por la dama.


Es un momento de acercamiento que propicia la atracción sensual.
Y, en efecto, Mulwray-Dunaway le quita el esparadrapo, creemos recordar, o es él. “Dios mío, no creía que fuera tan grave”.
Ese esparadrapo, a lo que se ve, funcionaba como una especie de máscara que ocultaba algo de la verdadera personalidad del Nicholson. Especialmente su vulnerabilidad.
Aunque su figura cínica, distante y descreída, no se resiste a reconocerlo.
Empezar la curación de la nariz, tocarlo ella con unas guatas e iniciar el acercamiento sensual y carnal fue todo uno.
En verdad que los dos actores se abrazan y besuquean como auténticos desesperados de amor o liberación.

La siguiente escena, hay una obvia elipsis, ahora ya no lo hacen así, tras la elipsis se los ve a los dos charlando desnudos y relajadamente en la cama que han compartido. Fuman un cigarro, hacen algunas intimidades, aunque Nicholson-Gittes ha vuelto a su postura descreída y de vuelta de todo, incluso en el amor. 

 LA MUERTE ANUNCIADA: 

como en los buenos relatos de la épica clásica, es uno de las características de Homero que los alumnos deben saberse para las pruebas, encontramos el de la muerte anunciada.
Se produce precisamente en esta escena después de la elipsis del encuentro amoroso.

- ¿Y qué pasó con ella al final? ¿Murió?

 Nicholson no responde, deja la respuesta en sin contestar, con un silencio bastante elocuente.
    Y, sí como veremos, el final de la película, final seco, rápido, hasta estúpido, digamos, es la respuesta en imágenes, pospuesta, a esta respuesta que ya suponíamos qué respuesta suponía.
    Chinatown. Toda esta cuestión del antiguo amor que Nicholson había tenido había surgido a raíz de la evocación de Chinatown.

- Trae mala suerte. Es un lugar donde puedes esperar que surja cualquier cosa. Como tú, le dice Nicholson a Dunaway en ese diálogo tan íntimo que lo oímos todos los millones que en ese momento visionamos el film. Un lugar maldito.
Ya tenemos, como en la antigua tragedia clásica, el peso de la atmósfera, los lugares más o menos dañinos y peligrosos, como en el Romanticismo. Solo que aquí se han trasladado al ámbito urbano, a un barrio en concreto, Chinatown, el barrio chino. 

EL diálogo original dice así:
EVELYN: I want to know about you.
GITTES: Not now.
E: You really don´t like to talk about the past, do you?
G: I´m tired.
E: No. Why does it bother you to talk about it?
G: It bother everybody that Works here.
E: Where?
G: Chinatown. Everybody. To me , it was just bad luck.
E: Why?
G: You can´t always tell what´s going on. Like you.
E: Why was, um… Why was it bad luck?
G: I was trying to keep someone from being hurt. I ended up making sure that she was hurt.
E: Cherchez la femme. Was ther a woman involved?
G: Of course.
E: Dead?

En la escena final del film, esta muerte preanunciada o anunciada, tiene su resolución.
En una suma de acciones precipitadas, Evelyn y su hermana-hija salen en el coche del lugar. Intentan detenerla. El ayudante de Escobar da un tiro mortífero.
“La historia se repite”, son las palabras de Nicholson-Gittes dice en ese momento, cuando constata el desenlace.

https://www.youtube.com/watch?v=PkgXBD6wULs

 En la versión original dice algo como “It´s no posible”, parece oírsele.

     https://www.youtube.com/watch?v=TjSshSvQWQA



 Consultando el guion original, no observamos que Gittes-Nicholson diga “la historia se repite”, como en la versión española.
    En el guion, las últimas palabras las pronuncia el amigo, Walsh, que lo saca de allí, a instancias del detective Escobar.

 Through the crowd noises, Walsh can be heard saying, "Forgetit, Jake. It's Chinatown."

                                          THE END

“Olvídalo, Jake. Esto es/ así es Chinatown”.

 El fatum trágico es ha revelado demoledor e inexorable.

La muerte anunciada, propia del genero épico clásico, esta muerte anunciada de forma indireta, en la escena amorosa entre Gittes y Mulwray, con aquella pregunta de Mulwray, ¿Muerta?, no contestada por Gittes, tienen aquí su correlato y solción final

PATROCLO ANUNCIA LA PRÓXIMA MUERTE DE HÉCTOR: 

    Uno de los ejemplos más claros de este recurso, el de la muerte anunciada, característico del género épico, se ve en la Ilíada. es el anuncio que el moribundo Patroclo le hace a su vencedor el troyano Héctor.


                                                Y dijiste con lánguida voz, caballero Patroclo:
—¡Héctor! Jáctate ahora con estas altivas palabras,
ya que Zeus el Cronida y Apolo te dieron el triunfo; 845
… 850
Y otra cosa te voy a decir y en tu mente consérvala.
Tú no habrás de vivir mucho tiempo; se acercan ahora
a tu lado la parca funesta y la muerte, y a manos
morirás del magnánimo Aquiles, el nieto de Eaco.

τὸν δ' ὀλιγοδρανέων προσέφης Πατρόκλεες ἱππεῦ:
δη νν κτορ μεγλ' εχεο: σογρ δωκε
νκην Ζες Κρονδης καπλλων, … 845
… 850
λλο δτοι ρω, σδ' νφρεσβλλεο σσιν:
οθην οδ' ατς δηρν βέῃ, λλτοι δη
γχι παρστηκεν θνατος κα μορα κραται
χερσ δαμντ' χιλος μμονος Αακδαο.
                                                                           Ilíada, XVI, 843 ss. (Traducción de E. Crespo Güemes)

NICHOLSON/GITTES-EDIPO:
    Porque el detective se adentra en el mundo de laos grandes y corruptos ricachones de l poder, como el Edipo joven que debe desentrañar el enigma de la esfinge, el caso para el que lo han contratado.
    Después de serle desvelada la incestuosa verdad que sobrevuela el asunto, como Edipo, descubre otra verdad. La historia se repite, repite desolado.
    Sin él quererlo directamente, como el personaje trágico griego, ha conducido a la muerte a su amante Dunaway-Yocasta, y ha roto la huida hacia la felicidad de aquella pequeña familia.

YOCASTA-DUNAWAY

    La película pone en boca de Dunaway el desvelamiento de la verdad de su relación entre ella y su aparente hermana.
    Es una de las escenas culmen del film, una especie de anagnórisis.
    La chica que misteriosamente tienen protegida en una casa particular es su hermana. A Nicholson no le satisfacen las explicaciones que le da. Sospecha algo más.
    En la segunda visita que le hace, observa que Dunaway se disponer a salir de la ciudad.
    Va a buscarla donde tienen a la supuesta hermana.
    Es entonces cuando la obliga a decirle la verdad de esa extraña joven.
    En este papel parece Dunaway-Muwlray un personaje de una tragedia griega.

En esos momentos se convierte en la Yocasta de la antigua Tebas. Bueno, en la Yocasta que pudo haber pronunciado estas palabras, pero no lo reprodujo así el trágico.
Nicholson-Gittes la abofetea en la cara con la mano abierta, obligándola a decirle la verdad. A cada golpe, ella le responde con una respuesta diferente.
Que al final son dos respuestas, que se repiten alternativamente.
Dos repuestas distintas que son a misma verdad al mismo tiempo.

¡Es mi hija! ¡Es mi hermana! ¡Es mi hija! ¡Es mi hermana!... ¡Es mi hija y es mi hermana!”.

                                     https://www.youtube.com/watch?v=ikjrbBtF5wk

                                  

                                                                         EVELYN

I'll tell you the truth...

Gittes smiles.

GITTES

That's good. Now what's her name?

EVELYN

Katherine.

GITTES

Katherine?... Katherine who?

EVELYN

She's my daughter.

Gittes stares at her. He's been charged with anger and when

Evelyn says this it explodes. He hits her full in the face.

Evelyn stares back at him. The blow has forced tears from

her eyes, but she makes no move, not even to defend herself.

GITTES

I said the truth!

EVELYN

She's my sister.

Gittes slaps her again.

EVELYN

She's my daughter.

Gittes slaps her again.

EVELYN

My sister.

He hits her again.

EVELYN

My daughter, my sister.

He belts her finally, knocking her into a cheap Chinese vase

which shatters and she collapses on the sofa, sobbing.

GITTES

I said I want the truth.

EVELYN

(almost screaming it)

She's my sister and my daughter

 https://imsdb.com/scripts/Chinatown.html

 A continuación, Nicholson-Gittes cae en la cuenta de lo que, en lenguaje contradictorio y absurdo, le ha estado repitiendo mientras la abofeteaba, es la verdad.

Luego, Dunaway-Muwlray le cuenta el origen violento del que ha procedido toda esta situación. Situación opresiva de la que quiere y está a punto de abandonar. Si los hados la dejan.

Pero no, los hados, funestos y opresores en este caso, han cado, sobrevuelan el mundo de los mortales. Cualquier intento de escapar a ellos es imposible e inútil, bien lo sabe al final Nicholson-Gittes.

 La maldición de ciertos lugares como la del barrio chino, Chinatown, el poder omnímodo de los corruptos poderosos, asfixian la vida de cualquier humano que intenta siquiera intentar una escapatoria arriesgada y por muy inevitable a que haya llegado la situación, que no quepa otra salida.

EDIPO DESCUBRE EL INFAME ACTO DE SU VIDA

En la tragedia Edipo Rey, del dramaturgo Sófocles, la revelación de la verdad no se produce de boca de la mujer, Yocasta.

De forma indirecta, primero el coro, luego Edipo, y luego un mensajero, cuenta la muerte de aquella que se suicida desgarrada por el dolor.

Y Edipo, sufriente de forma igual, se ciega precisamente con la hebilla del traje de Yocasta suspendida de una cuerda. Entre lamentos y súplicas, expresan la verdad de los hechos incestuosos.

Es similar en la película y en la tragedia, el asunto lo lleva de suyo, el juego ambivalente de palabras, la expresión contradictoria y paradójica, pues los hechos lo son, de la realidad de lo sucedido.

Es decir, de la confusión entre madre e hija al mismo tiempo en Chinatown, de padre, hijo, hijos y hermano de la misma forma en Edipo.

En Chinatown es más sintético, breve, directo; en Edipo es indirecto, demora la confesión, se mezcla con el castigo que se autoinflige el propio personaje, en una metáfora muy expresiva de loque es verdad y apariencia, vista y verdad.

 Edipo rey, 1205 ss.

                                                                               Est. 2

Dolor por el glorioso Edipo,

a quien un vasto puerto

ha bastado él solo

como hijo y como padre, ¡como esposo!

¿Cómo el campo sembrado por tu padre te pudo soportar

tanto tiempo en silencio, desgraciado?

Ant. 2

Te ha descubierto el tiempo omnividente;

ha juzgado a la boda que no es boda, en que uno mismo

es padre e hijo.

 

ἰὼ κλεινν Οδίπου κάρα,

στέγας λιμν

ατς ρκεσεν

παιδ κα πατρ θαλαμηπόλ πεσεν;

πς ποτε πς ποθ α πατραί σ λοκες φέρειν, τάλας, [1210]

σγ δυνάθησαν ς τοσόνδε;

φηρέ σ κονθ πάνθ ρν χρόνος,

δικάζει τ γαμον γάμον πάλαι

τεκνοντα κα τεκνούμενον. [1215]

 

MENSAJERO 2º:

… ha muerto nuestra reina Yocasta.

CORIFEO —

¡Infortunada! ¿Por qué causa?

MENSAJERO —

A manos de sí misma …

Lloraba por su lecho, donde, dos

veces desgraciada, dio a luz de un marido otro

marido, e hijos de hijos.

 

ξάγγελος

τέθνηκε θεον οκάστης κάρα. [1235]

 

Χορός

  δυστάλαινα, πρς τίνος ποτ ατίας;

 

ξάγγελος

 ατ πρς ατς

γοτο δ ενάς, νθα δύστηνος διπλος

 ξ νδρς νδρα κα τέκν κ τέκνων τέκοι. [1250]

EDIPO—

No habría sido asesino

de mi padre, ni esposo

de la que me dio el ser.

Οδίπους:

 οκουν πατρός γ ν φονες

 λθον οδ νυμφίος

 βροτος κλήθην ν φυν πο.

 

EDIPO

… ¡Oh boda, boda, me diste el ser y luego me diste

hijos a mí y diste a luz padres, hermanos, hijos,

sangre de familia, desposadas, mujeres, madres y

cuantas cosas más vergonzosas tienen lugar entre

los hombres!

 

Οδίπους

… ὁποῖ᾽ πρασσον αθις; γάμοι γάμοι,

φύσαθ μς, κα φυτεύσαντες πάλιν

 νετε τατο σπέρμα, κπεδείξατε [1405]

πατέρας, δελφούς, παδας, αμ μφύλιον,

νύμφας, γυνακας μητέρας τε, χπόσα

 ασχιστ ν νθρώποισιν ργα γίγνεται.

EDIPO

… Pues, ¿qué desgracia falta? Vuestro padre

dio muerte al suyo; y tuvo hijos de aquella que le

dio a luz y os engendró en aquella de la que él

nació.

 

Οδίπους.

τί γρ κακν πεστι; τν πατέρα πατρ

 μν πεφνε· τν τεκοσαν ροσεν,

θεν περ ατς σπάρη, κκ τν σων

 κτήσαθ μς, νπερ ατς ξέφυ.

 

Edición de Gredos, texto y traducción.