Travis sigue hablando parsimoniosamente: “El perfil psicológico que tenemos de ti dice que lo harás. No obstante, si tú prefieres probar que el perfil psicológico es incorrecto -sigue diciendo cínicamente -, acomódate y observa lo que pasa cuando una aguja altamente caliente penetra en el cristalino de uno de los ojos más bonitos del mundo. La punta de la aguja atravesará el cristalino con relativa facilidad, el calor cauterizará y cerrará la herida”.
Así termina de relatar definitivamente la tortura que le espera a Linda.
El capitán Trilling no lo soporta más y nervioso empieza a balbucear el código, jota, be, eme, ...
EL TEXTO DE LA CICLOPEA: EL CEGAMIENTO DEL CÍCLOPE:
En la Odisea, en el famoso episodio llamado la Ciclópea, se produce el conocido cegamiento del Cíclope Polifemo por parte del héroe Odiseo-Ulises.
A continuación ponemos el fragmento, el concreto, el del cegamiento, sin algunas frases del texto original. Habla Odiseo-Ulises ante el cuerpo echado del cíclope, que duerme después de emborracharse.
"... Entonces metí la estaca debajo del abundante rescoldo, para calentarla, ... Mas cuando la estaca de olivo, con ser verde, estaba á punto de arder y relumbraba intensamente, fuí y la saqué del fuego;... Ellos, tomando la estaca de olivo, hincáronla por la aguzada punta en el ojo del Ciclope; y yo, alzándome, hacíala girar por arriba.
Las comparaciones homéricas, tan estudiadas, con su característica amplitud de texto, reflejan además detalles realistas de la vida cotidiana de la época
en que se van componiendo los poemas, como se refleja también en este pasaje. La
perforación del ojo es comparada aquí con el taladro que se utiliza en la
fabricación de naves:
... De
la suerte que cuando un hombre taladra con el barreno el mástil de
un navío, otros lo mueven por debajo con una correa, que asen por ambas
extremidades, y aquél da vueltas continuamente:
Así pues, el bien elaborado e
impactante episodio del cegamiento del Cíclope, inserto en la Ciclópea, en este
fragmento de la película queda un cierto remedo del mismo episodio.
El
villano es cierto que repite, como en la Odisea, morosa y detenidamente,
aunque más breve, el proceso de la mutilación del ojo. En la Odisea lo
que es más impactante y da fuerzas a la descripción es la comparación con el
trabajo del broncista de barcos, que pone a arder el hacha en la fragua
para luego sumergirlo en el agua y de ahí el vapor fuertemente humeante; o, en un segundo momento, cuando equipara la perforación al movimiento repetido del taladro en la construcción de naves. Y esto se narra en
paralelo, el relato describe de lo que le pasa al ojo del propio Cíclope
mientras ejecutan la acción.
En
la película hay un remedo de este episodio, pero sólo relacionado con el cegamiento
de los dos personajes, la pareja que conocen el código secreto.
La
escena es un fragmento menor de la película. Poco después de empezar la película, al poco de empezar la acción
propiamente dicha, cuando ha pasado ya el inicio del film, el prólogo, la
presentación de los personajes, el lugar de acción, etc., es cuando tiene lugar la adquisición de los códigos por parte del villano. Es la típica y
repetida acción donde se muestra la villanía del malo, y cómo acude a la
tortura para sonsacar una información secreta para usar un arma ofensiva
altamente sofisticada.
Lo curioso es que va a utilizar
como tortura, o amenaza de tortura, un soplete recién encendido, llameante, con el que amenaza quemar el ojo y torturar a los rehenes, primero a la mujer, luego al hombre. La completa escena de la
Ciclópea, así pues, queda aquí reducida al momento del cegamiento solamente, aunque ciertamente tenso. En
la Ciclópea, es un momento climático y contado con gran realismo, precisamente por
esta comparación con el trabajo de los broncistas y herreros.
En la película, como decimos, es una escena intensa, breve pero morosa también, narrada con tensión y un ramplante humor cínico por parte del villano Travis ("... si tú prefieres probar que el perfil psicológico es incorrecto, acomódate y observa lo que pasa cuando una aguja altamente caliente penetra en el cristalino de uno de los ojos más bonitos del mundo ...").
Se demora, igual que en el relato épico, y se recrea no en el cegamiento en sí, que no se produce, sino en la descripción de lo que va a suceder, una vez se lleve a cabo esa tortura ("... La punta de la aguja atravesará el cristalino con relativa facilidad, el calor cauterizará ..."). No hay, no sería posible, claro, comparación alguna como en el relato épico.
Es cierto que se cuenta con las
imágenes del film, que el relato no tiene, las imágenes del soplete, el fuego,
la mujer sujetada fuertemente e indefensa, el ojo forzadamente abierto, otra vez el
soplete que se enciende e, incandescente, se acerca con la punta
enrojecida, hacia, ya lo dice el malvado Travis, el bonito ojo de la mujer.
Todo esto logra un efectismo muy grande en el film.
Que nos venga a la memoria ahora, nos recuerda también el enfrentamiento entre Leónidas y el monstruo persa en 300. En la película 300 el episodio, similar, es reducido esta vez al lance de la batalla entre espartanos y persas. Hay otro cegamiento: al rey Leónidas no le queda otro remedio que clavarle el filo de la espada en el ojo del monstruo salvaje que guerrea con los persas. Esto siempre es de un efectismo muy grande.
Ulises y sus hombres eran más modestos, lo que querían poder salir del antro del gigante, que tenía hincada una gigantesca piedra como puerta de entrada y salida de su oscura morada, y allí se encontraba presos y sin encontrar una vía para escapar. Estos malhechores del siglo XX son más ambiciosos y querían millones de dólares por no destruir Washington, el Pentágono y todo lo que se les pusiera por delante. Menos mal que Ryback ...
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