viernes, 28 de octubre de 2022

WESTERN Y ÉPICA (4)

 THORTON-MACDONALD vs. AQUILES-PRÍAMO.

En la escena de El Dorado, hay que ver algunas cosas:

            - Cole Thorton evidentemente no es un Aquiles ni en planta ni en gesto ni, sobre todo, en edad. El pistolero está a punto casi de iniciar su momento crepuscular. Aunque sigue ostentando la aureola, por la que compite el otro pistolero McLeod, la fama de ser el más rápido a ese lado del mundo.

            - Esa edad ya madura hace que la conversación en torno al cadáver sea más parecida a la de dos adultos, padre uno de ellos, el otro con edad para serlo, hablando del hijo caído prematuramente. Hijo, víctima inocente que, evidentemente, no es un guerrero en plenitud como lo sería Héctor.

- otra vez volvemos a encontrar ese fondo antibélico, no violento o también, relacionado con esto, ese código de honor que sobrevuela todo el film, en el episodio. Thorton le dice, con enfado, que ha enviado a un joven a hacer el trabajo de un adulto. El joven se durmió en la vigilia.

            - Es más, más que un reconocimiento mutuo como entre enemigos, entre un Príamo padre y un Aquiles adulto, hay un enfado de Thorton hacia el padre, enfado por no haber respetado implícitas y obvias reglas en el código belicista y pistolero.

- Thorton, en verdad, está airado y, al mismo tiempo, dolorido, se siente culpable de la muerte del chico.

Príamo y Aquiles.

 El enfado y la ira de Thorton tienen también su equivalente en Aquiles, cuando le dice a Príamo, en varias ocasiones, que no lo irrite, que no enfurezca, cuando el anciano pronuncia algo que no le molesta.

 —¡No me irrites ya más! Ya tenía dispuesto, ¡oh anciano!,

darte a Héctor, pues Zeus me envió, mensajera, a la madre

que me dio a luz y que del Anciano del Mar es la hija.

 Es decir, como vemos, no es un episodio en el que los dos afectados estén en un plano paralelo al de la obra homérica. Thorton y Macdonald son diferentes a Príamo y Aquiles (ya se sabe el pecado en el que uno está cayendo). Son casi de la misma edad, ya adultos y curtidos por la vida, los dos ante la muerte fatídica de un joven empezando a vivir.

MacDonald acepta, a pesar de la ira contenida del resto de su familia, las razones de Thorton, acepta su versión de los hechos y, sobre todo, el hecho mismo de que se haya hecho cargo del cuerpo de su hijo.

Una de las preguntas que le hace solamente la podía haber respondido si Luke se lo hubiera dicho al pistolero.

Es un diálogo seco y cortado, sin ninguna finura, lógico por otra parte.

 MacDonald, como hace Aquiles con Príamo frente a los demás aqueos que lo pudieran encontrar, tiene que proteger a Thorton de la violencia contenida de su familia.

Aquiles le dice a Príamo que duerma fuera de la tienda por esa noche, no sea que lo viera a alguno de los aqueos e informara al rey Agamenón.

De la misma manera, Macdonald da la orden de no hacer nada hasta que él lo diga. Todos le obedecen contenidos, excepto su indignada hija Josey.

 Es claro que la imagen, aparte del texto, aporta y añade más información de la puramente oral.

Por ejemplo, es llamativa cómo algunos, en realidad las mujeres de la familia, se apresuran a recoger el cuerpo de Luke, para llevarlo a casa a continuación y cuidarlo.

Los lloros, lamentos y pesares se eliden y sobrentienden. Se suponen que suceden en el interior de la casa

En la Ilíada, Aquiles ordena también a sus esclavas que cuiden y laven el cadáver de Héctor, para que Príamo lo pueda llevar de nuevo a Troya.

A sus siervas llamó para que lo lavaran y ungieran,

apartado de Príamo para que así no lo viese

y afligiérase al verlo …

δμῳὰς δ' ἐκκαλέσας λοῦσαι κέλετ' ἀμφί τ' ἀλεῖψαι

νόσφιν ἀειράσας, ὡς μὴ Πρίαμος ἴδοι υἱόν,…

                                    

Rescate de Héctor por parte de Príamo.

Pero el film no dejará tiempo a ello. En la siguiente escena, las ansias desatadas de venganza se dirigirán en dura réplica contra Thorton. Una emboscada, tramada por la hija Josey, en el cruce de un riachuelo, por poco no acaba con él.

 Las reflexiones y el ambiente señorial y honorable que encontramos en el poema homérico sobre la muerte, la cierta reconciliación entre el aqueo y el troyano, la comida participativa, la pactada hospitalidad por una noche entre enemigos irreconciliables es caso que no toca en este film. El Dorado es un humilde pero logrado remedo de aquel episodio épico.

RECONOCIMIENTO FINAL ENTRE ENEMIGOS.

El encuentro entre Príamo y Aquiles termina con una suerte de pacto de honor. Aquiles acepta esperar unos días, nueve, para que Príamo realice los funerales.

(Aquiles) ¿Cuántos días para hacerle a Héctor divino las honras

necesitas, que me estaré quieto y conmigo el ejército?

Y repúsole así el viejo Príamo igual que los dioses:

—Si deseas que las honras de Héctor divino celebre, 660

haz lo que he de decirte, ¡oh Aquiles!, y estaré contento.

Y el de los pies ligeros, Aquiles divino, repuso:

—Viejo Príamo, todo se hará como tú lo deseas;

pararé la batalla ese tiempo que tú me has pedido. 670

Dijo así, y estrechó la muñeca derecha del viejo

para que no sintiera en su alma ningunos temores.

 En el film, MacDonald y Thorton terminan la conversación con un cierto acuerdo. Macdonald acepta lo que Thorton ha dicho sobre el terrible fin de su hijo; a cambio, éste podrá salir del rancho sin que sea agredido, sano y salvo.

 MACD.- No. I guess you're telling the truth. If you weren't you'd never have brought him here. I thank you for that.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

IFIGENIA EN EL CÓMIC.

 Buenas tardes: Versión algo más completa de Ifigenia en el cómic, ya subido hace un tiempo.