sábado, 23 de julio de 2022

She Wore a Yellow Ribbon/John Ford. (PIE, cont.)

EL MONUMENTAL VALLEY

Las espectaculares instantáneas del Monumental Valley inundan toda la escena de este film, La legión invencible, y funcionan casi como un personaje más de la película.

 


Si no el principal

En verdad que al ver la película, una del oeste, por así decir, queda uno de nuevo efectivamente impactado por las esplendorosas imágenes que allí se ofrecen. Vistas generales y panorámicas, estampas casi icónicas de aquellas fortalezas en ruinas de piedra colorada, toscamente en pie, elevadas en rígida verticalidad sobre un paisaje mayormente llano, crean una atmósfera, un ambiente paisajístico inigualable.

En Centauros y en otras películas encontramos los mismos lugares y las mismas estampas por las que cabalgan los personajes. Sin embargo, parece ser en esta donde se condensa la esencia, donde riscos colorados mudos y amenazantes cobran todo su esplendor.

Y si nos ponemos a ello, casi que la película cobra su valor por ellos. El ambiente humano del film, los personajes, Nathan hablando con su mujer, la historia de amor entre el teniente Flint y Joanne Dru, las luchas con los indios, la trama, es la que primero nos atrapa.

Ahora cuando la ha revisto uno, impacta más este paisaje. Contra él, las cabalgadas del confederado Ben Jonson, los cheyenes, adquieren su verdadero contraste y su verdadera dimensión

 


“¡DARÍA LAS GRACIAS PORQUE ALGUIEN ME PIDIERA HERRAR LOS CABALLOS!”

    Al coronel Nathan Britten le llegó el tan recontado como temido día de su licencia. Ha servido prácticamente toda su vida en el ejército, en la caballería.

Ya en la última parte de la película, la partida del ejército que había salido días atrás de expedición y ara acompañar a unas damas, regresa derrotada, cansados y casi sin moral. Además, una patrulla ha quedado expuesta para defenderlos, y están pendientes de regresar para socorrerlo.

Ya en la cabaña del general, éste le dice s Britten que se olvide de volver a salir. Lo hará su lugarteniente. Él se acaba de licencias rrd del ejército. Hy que deja que lo nuevos cargos se breguen en la lucha.

Por fin, Nathan Britten asiente, se rinde ante la evidencia, y se declara ya oficialmente licenciado.

Al salir del despacho, le dice a las dos mujeres que estaban allí, Abby y Olivia, su sentimientos desolados en ese momento.

                                     


- Toda la vida al mando de soldados y batallones, todo el mundo pendiente de mí. Y ahora, de golpe, paso a no ser nada, a que nadie me reclame.

Y, a continuación, exclama totalmente abatido:

¡Ahora hasta suplicaría a cualquiera porque me llamara para ponerle las herraduras a un caballo!

 

Esta frase, exagerando mucho mucho todo, cambiando casi todo, recuerda el aquel lamento del Aquiles sombra del Hades. Aquel Aquiles ufano de la gloria en vida, reniega de ella en el inframundo y suplica por volver a ella, aun siendo el más mísero servidor y esclavo sobre la tierra.

Es claro que Aquiles ha muerto y se encuentra en el Hades. Su estruendosa afirmación es evidente que resalta por ello.

En una traducción más libre, Aquiles le responde de esta manera a Ulises (Od., XI, 487-491):

         “Preferiría ser el más pobre y sucio de los rudos campesinos 

que se revuelcan en los  estercoleros sobre la tierra, 

que ser el gran rey Aquiles en este mundo de sombras subterráneas”.

El texto en griego:

(Odiseo)   ὣς ἐφάμην, ὁ δέ μ' αὐτίκ' ἀμειβόμενος προσέειπε· 

    «μὴ δή μοι θάνατόν γε παραύδα, φαίδιμ' Ὀδυσσεῦ.   

βουλοίμην κ' ἐπάρουρος ἐὼν θητευέμεν ἄλλῳ,             

ἀνδρὶ παρ' ἀκλήρῳ, ᾧ μὴ βίοτος πολὺς εἴη,        

ἢ πᾶσιν νεκύεσσι καταφθιμένοισιν ἀνάσσειν.

 

Así hablé, y él al punto, respondiendo, me dijo: 

‘¡Vamos, no quieras dorarme la muerte, ilustre Odiseo! 

Preferiría, estando en la tierra, trabajar a sueldo para otro, 

para un hombre sin suerte, que no tuviera muchos recursos, 

más que reinar entre todos los muertos, que han perecido.

 

HERRADURAS-PIE.

Y, en esta misma expresión con la que Wayne expresa lo que estaría dispuesto a hacer con tal de seguir siendo útil, valioso, lo expresa con la imagen del herraje de los caballos.

Como siempre, andamos estirando la cuerda con esto del PIE y su simbolismo.

En fin.

Siguiendo, pues, con ello, no es menos cierto que la visión de herrar los caballos, labor menesterosa que Nathan escoge para expresar su aferrarse a la vida digna, viene a equivaler, mutatis mutandis, a la de calzar los pies, cuidar de los pies, lavarlos, etc.

Es decir, una operación muy humilde a la que es capaz de llegar. Y directamente relacionada con el simbolismo de los pies en general.

En este caso, con las patas equinas, con la labor menesterosa que implica ese trabajo humildísimo

 

EN CIERTO MODO, She wore a yellow ... es un western crepuscular. Aunque no como Liberty Valance, del mismo John Ford. Liberty Valance significa dejar a todo el género del western en el borde del abismo.

En La Legión invencible, Nathan-Wayne cruza con una línea, torpemente, los pocos días que le faltan para su jubilación, apenas cuatro o cinco al inicio de la película.

Wayne está perfectamente caracterizado y avejentado. Tienen una mirada ya lánguida, necesita de lentes, los emplea discretamente para leer de cerca, todo su rostro muestra cansancio, y en su cabello peinan canas.

En verdad que parece cansado. En un momento, ante una matanza de los piel rojas exclama “¡Ya no estoy para estas cosas!”.

Lo curioso es que en Liberty Valance, u otras posteriores a She wore …, la figura de Wayne en estos films se muestra joven, madura, en absoluto con esta vejez prematura con que aparece en el film.

 

EL CENTAURO QUIRÓN-WAYNE:

Como en muchas otras películas, y sin que uno penas lo advierta, (Centauros, El Dorado, ...), Nathan-Wayne desempeña el papel de educador, del mítico centauro y educador de héroes Quirón.

Aquí si le vendría bien su caracterización centaurea, pues pertenecen a la caballería.

A lo largo del film, Nathan irá ejerciendo su función de educador, al tiempo que jefe y comandante del batallón. Principalmente sobre su inmediatamente segundo, Flint, y sobre otro oficial novel, Pennell.

Todo esto, y es un rasgo característico del director, todo eso lo mezcla con un humor dosificado. que hace la visión del film ininterrumpida. Sin darte cuenta, la película ha avanzado sin demoras cuando te das cuenta.

 

NATHAN Y GLADIATOR:

Nathan-Wayne es un hombre de firmes principios y valores religiosos.

Su relación con el más allá, con el que se comunica diariamente para hablar con su fallecida esposa unos años ha, se muestra en la película con cierta regularidad. Nathan visita el humilde cementerio, de cruces de madera, en el que yace su esposa. Tiene conversaciones particulares con ella, como si estuviera junto a él todavía.


Es allí donde lo sorprende por primera vez Joanne Dru, que va al lugar para encontrarse con él y pedirle disculpas por una acción anterior.

En esto nos recordó el sentimiento piadoso y familiar de Máximo Décimo Meridio en Gladiator. Salvando las distancias, claro. Pero coinciden es esa Vinculación con el más allá, la comunicación, las ofrendas y el deseo de unirse a sus familiares.

LAS PLANTAS EN GRIEGO

LAS CABALGADAS DE BEN JONSON.


EL REPARTO

Nathan Brittles (Wayne), 

mayor Mac Allshard (George O'Brien), 

esposa de Allshard, Abby (Mildred Natwick), 

su sobrina Olivia Dandridge (Joanne Dru) 

Flint Cohill (John Agar) 

Pony-That-Walks (Jefe John Big Tree). 

Segundo teniente Ross Pennell (Harry Carey Jr.)


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