viernes, 20 de mayo de 2022

AGUAS TURBULENTAS: REBUS EN EL FÚTBOL, Y SIN OVIDIO

    En esta la duodécima novela de la serie, titulada Aguas turbulentas, el escocés y peculiar inspector John Rebus va un espectáculo deportivo-futbolero, al estadio de fútbol de los Hibs, junto con su compañera Siobhan Carter, pero sus intenciones amatorias están en el lado opuesto de las que proponía Ovidio en el Ars Amandi. 


    Los Hibs es un modesto pero con personalidad equipo escocés del que es seguidora acérrima la detective Siobhan (pronúnciese "shi-van", como aclara en algún momento). Es decir, los Glasgow Rangers y los Celtics, los equipos más concocidos incluso a nivel internacional, son los equipos de la ciudad de Glasgow los dos. Y no tienen comparación posible con este de los Hibs, el Hibernians, modesto y casi desconocido equipo de la ciudad de Edimburgo, la gran rival cultural y social de la otra gran ciudad con la que se disputa el protagonismo central de Escocia.
    Para empezar, es sabido sus nulas intenciones íntimas con Siobhan, es un inspector a poco de retirarse, veterano, y ella una joven inspectora que le admira y digamos que empieza en su vida profesional. Más bien se ha convertido en su mentor, si tuviéramos que decir algo. Por eso lo primero que hace es pregunrrale por si ya tiene algún romance en perspectiva, justo lo que el poeta romano nunca propondría.




     "El sábado fue al partido de fútbol con Siobhan. El sol bañaba  el estadio de Easter Road y proyectaba la larga sombra de los jugadores sobre el terreno. Durante un rato,  Rebus estuvo siguiendo aquel baile de sombras irreal, como de marionetas, más que el juego mismo...
    - ¿Es un amigo tuyo? - preguntó Rebus.
    - He coincidido con él un par de veces en el pub después  del partido.
    - ¿Es un buen chico?
   - Es un buen chico casado -replicó ella  riendo -. ¿Cuándo vas a dejar  de intentar casarme?
    - Era una simple pregunta -respondió él con una sonrisa burlona.
    Vio que había cámaras de televisión... pero a él eran los hinchas los que realmente le interesaban. Se preguntaba  qué experiecias podrían  contar,  qué tipo de vida llevarían... Siobhan, por el contrario,  con los puños apretados sujetaba los extemos de su bufanda de hincha y se concentraba  en el juego del mismo modo que lo hacía en las tareas policiales; gritaba a los jugadores y protestaba por las intervenciones del árbitro igual que otros aficionados  cercanos a ella. El que Rebus tenía a su lado reaccionaba con igual fervor..."

    Ovidio, es claro totalmente opuesto a este inspector descuidado en el asunto y sólo preocupado por el trabajo y el bienestar de su compañera con otros, da los consejos a los posibles seductores cuando vayan con sus posibles futuribles en los espectáculos y ocio. En Roma el que más atracción tenía entre la población era la carreras en el circo. Por eso Ovidio aconseja acudir a los recintos para llevar a las posibles:

    No dejes tampoco de asistir a las carreras de los briosos corceles; el circo, donde se reúne público innumerable, ofrece grandes incentivos. Allí no te verás obligado a comunicar tus secretos con el lenguaje de los dedos, ni a espiar los gestos que descubran el oculto pensamiento de tu amada. Nadie te impedirá que te sientes junto a ella ...

nec te nobilium fugiat certamen equorum;
     multa capax populi commoda Circus habet.
nil opus est digitis, per quos arcana loquaris,
     nec tibi per nutus accipienda nota est:
proximus a domina, nullo prohibente, sedeto,

y que arrimes tu hombro al suyo todo lo posible; el corto espacio de que dispones te obliga forzosamente, y la 1ey del sitio te permite tocar a gusto su cuerpo codiciado. Luego buscas un pretexto cualquiera de conversación, y que tus primeras palabras traten de cosas generales ...
iunge tuum lateri qua potes usque latus;
et bene, quod cogit, si nolis, linea iungi,
     quod tibi tangenda est lege puella loci.
hic tibi quaeratur socii sermonis origo,
     et moveant primos publica verba sonos
    Pero Rebus no anda en estos asuntos, acepta ir con Siobhan al fútbol, ella es seguidora irreductible de los Hibs, un equipo menor, porque le han dejado un abono el joven que acudía habitualmente. Rebus parece intersarse más por el ambiente alrededor del campo que por el partido mismo. 
    Y, con respecto a la conversación, Rebus está únicamente preocupado por cosas delñ trabajo, y es Siobhan la que lo frena, atenta al espectáculo futbolero.
    - "¿Hay alguna novedad en tu investigación sobre el caso? - preguntó Rebus a Siobhan.
    - Hoy es día de fiesta, John -respondió ella sin apartar la vista del terreno de juego".

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