domingo, 26 de diciembre de 2021

POLIFEMO EN EL PARQUE JURÁSICO

    Evidentemente que uno pude buscar, y encontrar, si ya va predispuesto a esto, puede encontrar lo que inicialmente busca.

    Es claro que en la literatura popular, temas, mosticvos, asuntos, peripecias, y demás, aparecen todos al mismo tiempo y en lo lugares mñas dispersos que uno pueda encontrar. Todo es cuestión de ir con la idea previa, que seguro que algo aparece por aquí, o por allá.

    Por eso no es nada nuevo que leyendo, sí, leyendo la novela Parque Jurásico (gracias a sugerencias de lestoes como el filósofo F. Savater, y qué curioso que no cuando uno veía la película, decimos que leyendo, y no viendo la película, ya para los jóvenes viejísma, no había móviles ni internet, se le apareció a uno el cíclope de la Odisea en la figura monstruosa del Tiranosaurus Rex.

    No es nada desconocida la escena, pues es una parte, casi que conicide con la zona intermedia de la película, donde transcurere, y es donde empieza a tormnarse relaidad la insesntez de aquel fabuloso parque.

    La escena, el ataque del Rex a los jeeps que van a conocer el parque, reconozco que, en la película, se hace larga, nos referimos al aqtaque del Rex, tenebroso, asesino, al que acompaña la caída de uno de los jeeps. Caída ésta que en la película se hace eterna, cuando en el libro, que se alarga un poco, en absoluto provoca ese cierto cansancio.

    Es entonces cuando el Rex, con toda su monstruosidad pero, al mismo tiempo, su inteligencia animal, su instinto agresivo, su naturalez hostil, es cuando nos vino a la mente el enfrentamiento , más sutil e ingenioso en este caso, la figura del cíclope Polifemo con Ulises y sus compañeros.

    Curioso quye tanto en la película como en el libro, se nos queda grabada la imagen del busto y el ojo del Rex atisbando a la ventanilla del jeep y lo que destaca, junto con su asesina mandíbula, es el ojo, su ojo, como si solo tuviera uno. Parece que la fiera es más terrible cuando mira fijamente con un solo ojo, c uañl cíclope.

    Este Tiranosaurius monoftalmós, el de la película, ya decimos, no es solo la bestia animal y agresiva producto de la salvaje y deshumanizada naturaleaza. Ya hemos dicho, y la novela expresa más claro lo que la película muestra en imágenes, la novela expresa los movimientos sibilinos y alertas del monstruo, atendiendo a un instinto agresivo y de cazador natural. Podemos adivinar por su mirada que en su feroz cerebro está cavilando y calculando, lo cual da más terror todavía. No es una simple bestia, pues. Tiene una inteligencia viva y cazadora, como la de Polifemo, aunque este parece tan monstruo como simple en comparacuón. 

    Al igual que el cíclope, el Rex devora a uno de los del jeep, Ed Regis, de la forma más histriónica como sangrante posible. En la película se acentúa este carácter ridículo ubicando al personaje en unos baños que en la novela no existen, aunque sí un escondrijo donde es pillado. Es , como el cíclope, un antropófago, aunque más violento. Polifemo devora aalgunos compañeros a la vista de Ulises; de Regis solo queda una pierna pues solo suponemos que el Rex le ha arrancado de cuajo el resto del cuerpo.

    La forma de escapar del Rex, también la del Cíclope, es más problemática. La jungla salvaje, una pertinaz tormenta, el descampado, barranquillos, son elemebtos distinbtos del pasisaje de la cueva de Polifemo. No hay tampoco un rebaño, el Rex se encuentra en estado total de salvajismo, el cíclope, aún siendo inhumano, tiene algo de sociabilidad que el Rex desconoce. "¿Hermanos, Nadie me ha cegado".


    El Rex, aunque no queda cegado, no ve a Grant, en un momento determinado en frente de él, a un par de metros sólo, y resignado ya a morir. El Rex pasa de largo como si no lo hubiera visto. Grant reflexiona rápipido y encuentra el motivo de su aparente invisbilidad.


    Los dinosauriso tienen asociada el sentido de la vista al sentido del movimiento. de ahí sus gritos atemorizadores para que Grant, y las presas que sean, corra despavoridas y en este momento las capte. Pero Grant, paralizado de miedo y sin otra cosa que hacer, no se inquieta y el Rex pasa increíblemente de largo.


    En este aspecto, tanto el Rex como Polifemo son ciegos, están cegados, el uno por la industria y artificio de un hombre, el otro por su naturaleza sauria  y reptiliana.

    Es la única forma de escapar, y tanto en un caso como en otro, el de la invisibilidad, producida tanto por la ceguera por una hasta en el ojo, o por la inmovilidad, que confiere a los humanos la invisibilidad que impide a l saurios detectarlos.

    El Rex y Polifemo no ven, y, por lo tanto,  no saben, que diría la lengua griega.

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