jueves, 1 de abril de 2021

EL GORRIÓN DE CATULO

 El gorrión de Catulo.

- A ver, chicos, bueno, chicas, y dos chicos, ¿quién es la de la imagen?
- Clodia, ¿no? Lesbia, la de Cicerón.
- Sí, bueno, la de Celio, pero también la de Catulo, su amante, vale. ¿Y qué más se ve en la imagen? ¿Con quén o qué está?
Silencio sepulcral.
- A ver, ¿qué es lo que tiene en la mano, lo que mira?
A todas estas, el profe, un ansias, esperando que le dijeran, claro, un gorrión, el gorrión de Lesbia, el famoso gorrión inmortalizado por Catulo, se revolvía entre las baldosas.
- Un pajarito.
- Sí, jeje, sonrió y coreó alguien maliciosamente.
- Sí, ya , claro, dijo el profe impaciente, pues ya sabía que el tal pajarito era un gorrión desde hacía treinta añoos, pero ¡qué iban a saber los chicos! ¿Sería esto el aprendizaje por descubrimiento?). Pero, ¿qué pajarito? A ver, busquen passer en el diccionario.
Se hace una pausa momentánea mientras algunos pasan las páginas del sempiterno Vox.
- Gorrión, magister, es un gorrión.
- Eso, exclamó al borde del espasmo, ¡un gorrión! Claro, el gorrión de Lesbia (el profe había empezado la clase por el final, los chicos no tenían culpa de que no superan la especie del volátil), un motivo literario clásico, hombre, por favor. Bien, continuó el dómine, ¿y qué le pasó al gorrión, por lo que hemos leído?
Breve silencio
- Está muerto, dice una niña, traduciendo literal mortuus est.
- Bueno, sí, más bien ha muerto, murió, acaba de morir, no es que lleve tiempo así. Bien, sigamos, dijo animoso el magister.
Unos versos más adelante, el profe, siempre con ansias de que le tradujeran todo sobre la marcha, les pide que traduzcan passer, deliciae meae puellae.
- Sí, passer, si está claro, ¿no?
Miradas ojipláticas a esas cuatro palabrinas.
Claro, piensa el grammaticus, es que les confunde la repetición -ae en esas tres palabras.
- Atención, ¡no van juntas! Deliciae por un lado, meae puellae por otro. ¿Entonces? El ludi magister se consumía él sólito en su propia medicina, como Catulo cuando veía a Lesbia con otro. Pero si a él mismo le costaba y le cuesta traducir, tenía que ser más despaciosos. Aún así, pensaba ¿por qué no dicen la traducción, por qué?
- A ver, volvió a la carga, passer meae puellae, si está claro, ¿no?
- Passer es infinitivo, ¿no?
Passer, passer, ¡passer es el gorrión, el gorrión de Lesbia, el gorrionito al que le cantó Catulo...! ¡Ay mi cabeza!
Puede ser una imagen de una persona
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