LA TRADICIÓN CLÁSICA EN LA OBRA DE I. KADARÉ.

 LA TRADICIÓN CLÁSICA EN LA OBRA DE I. KADARÉ.

Por su propia formación académica como filólogo, el bagaje cultural de I. Kadaré  está asentado en una sólida y crítica base cultural y filológica de las lenguas  y literaturas clásicas, especialmente la griega. Esto es evidente ya desde la propia lectura de LHDA. Nos encontramos ante un escritor con una formación filológica esmerada y sólida, pues de otra manera, no se explica cómo puede calar tan hondo en la tradiciones y mitos clásicos como el de Ifigenia, y darnos una especie de reinvención del mito, al tiempo que una nueva reinterpretación y vivificación del mismo, en clave de las sociedades totalitarias bajo las cuales él mismo ha vivido.

En su extensa obra muchas de ellas son estudios sesudos como los que dedica a Esquilo y la tragedia griega, Esquilo, el gran perdedor, al que le dedica un profundo análisis y estudio. En otros casos, recrea con cierto humor episodios claves de la propia filología clásica, como ocurre en El expediente H, un  agradable e irónico relato que tiene como base los extraordinarios hallazgos de los filólogos Milman Parry y su discípulo Lord sobre la poesía épica oral serbia, estudios que cambiaron la concepción de la obra de Homero.

Esquilo, el gran perdedor, o El expediente H, son algunas de las obras de Kadaré donde demuestra su profunda formación académica en las lenguas clásicas.

Además, no debemos olvidar la gran labor que hace Kadaré para dotar y dejar de forma patente la tradición clásica en la literatura y la cultura de los Balcanes y de su propio país, Albania. Quizás parezca algo evidente ahora, pero es en verdad un afán y un objetivo que se propuso este autor, y que ha conseguido de tal manera que ya nos parece lo más natural considerar esta conexión y tradición clásica del mundo grecolatino con la cultura albanesa contemporánea.