10. LA BOCA DE LA VERDAD (BOCCA DELLA VERITÁ).
Quizás
podríamos decir que esa simpática y, ciertamente, esperable escena, ante la
máscara pétrea de una cara tragicómica, es sólo eso, una agradable y sencilla
escena.
En verdad,
como siempre dándole la vuelta a las cosas, es una escena podríamos decir reveladora.
¿Por qué?
Por un lado,
por primera vez se manifiestan de forma espontánea los sentimientos mutuos
de ambos, especialmente los de la princesa. Cuando Bradley la engaña y cree que
ha perdido la mano, se abalanza desolada hacia él y lo estrecha con
fuerza.
Por otro, y
como su nombre indica, los dos protagonistas se ven en ese momento retratados
ante aquella falsa boca y su farsante misterio. Su rostro expresa su
preocupación ante la posibilidad de desvelar la falsedad de sus papeles
adoptados, él el de comercial, y ella la de una colegiala fugada por un día.
Además, como
recurso, el film parece recurrir a este recurso no extraño. En literatura se
denomina lo del “libro dentro del libro”, aquí el teatro o “el cine dentro
del cine”.
Es decir, los
personajes, el público, es decir, descubre a los propios personajes que, a su
vez, están representando un papel de actor. Es, como decimos, el cine dentro
del cine.
Aunque el engaño
de Bradley al hacer creer que ha perdido la mano, en verdad, expresa la verdad
de la situación. Él no es el que dice ser, ella tampoco. Están ambos en medio
de un sueño efímero, de tiempo breve y limitado.
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