viernes, 22 de junio de 2012

La Peña María, Penélope, Ulises y El Médano.















La historia de Peña María

       En 1925 el escritor Leocadio Machado recoge una leyenda local sobre un saliente rocoso de la playa de El Médano (municipio de Granadilla, isla de Tenerife), llamado  Peña María. El relato narra la larga espera de una amante esposa por el regreso de su marido, embarcado años atrás para América. Como vemos, el tema de Ulises y Penélope tiene toda las referencias de formar parte del conjunto de leyendas propias de pueblos marineros. Dejamos aquí el relato, que forma parte del libro titulado  "El loco de la playa", escrito por el autor en homenaje a la playa que frecuentó durante mucho tiempo. El relato se enriquece también, como en los buenos mitos, con la metamorfosis de la protagonista en el elemento natural al que da nombre y contribuye a  embellecer y dotar de fantasí y tradición esa zona de la costa del sur de Tenerife.
(Como dato de interés también, hay constancia de que la flota de Fernando de Magallanes repostó por unos días en esta playa, rumbo de su viaje alrededor del mundo.)

       "Parece ser que en el siglo pasado, o antes, vivieron en Granadilla dos amantes, llamados Juan y María. Él se embarcó para América en busca de fortuna; y ella juró esperarle permaneciendo fiel a su amor. Años más tarde recibió María una carta de Juan en que le participaba que ya era rico y que embarcaría pronto en un buque que salía con rumbo a Tenerife, conduciendo también a otros varios indianos, que venían a terminar sus días en la tierra natal. María esperó, ansiosa, la llegada del barco; mas pasaron primero los meses y después los años sin que llegara a Canarias, ni se supiera jamás cuál fue su fin.

       Unos decían que una fuerte tormenta lo hizo naufragar; otros que un buque pirata lo había apresado, matando a la tripulación y pasajeros, y llevándose todo el oro que tan afanosamente habían adquirido los que, llenos de ilusiones, regresaban a la querida tierruca; pero lo cierto fue que María no supo más de Juan, y que poco a poco el sonroseo de su cara se fue convirtiendo en amarillez de muerte. Salía con frecuencia de su casa y marchaba a campo traviesa hasta llegar a la playa del Médano, que entonces carecía de viviendas; se sentaba sola y como alma en pena sobre esta roca, y se pasaba los días esperando la llegada de Juan.

       Acabó por olvidarse de regresar a Granadilla y por no hablar con persona alguna, llegando a decirse que se quedó muda y sólo salía de su garganta un congojoso rugido, análogo al bramar de las olas. Los pescadores le daban por lástima alguna comida, y, cada vez más triste y escuálida, con la flotante cabellera completamente blanca, acabó por desaparecer, como Juan, sin que jamás aquéllos encontrasen su cuerpo ni los harapos de su traje, por lo que unos decían que el mar, piadoso y condolido, la arrastró hasta unir sus restos a los de su amante, y otros aseguraban que un trasgo encantador la convirtió en roca, que antes no existió, y que es la actual Peña María".


No hay comentarios:

Publicar un comentario

IFIGENIA EN EL CÓMIC.

 Buenas tardes: Versión algo más completa de Ifigenia en el cómic, ya subido hace un tiempo.