El cronista que da la noticia en EL PAÍS, lo hace iniciando el artículo con la simbología aparejada al miembro inferior humano, y su relación desde siempre hasta con la misma mitología.
No en vano, y evita seguir por tan prolijo mundo, cita en este comienzo al legendario Aquiles, el héroe de Troya. Su apodo más característico, y el elemento por el que era identificado, tanto en su vida, como en el momento de su caída, era precisamente sus pies.
Aquiles enfrentado a Héctor.
El epíteto o frase con el que más se le reconoce y reclama es el de
Aquiles, el de los pies ligeros,
Ἀχιλλεύς πόδας ὠκύς ...
Y, como Aquiles, por eso lo dice el artículo, muchos héroes o episodios de la mitología clásica, en la que los héroes vienen señalados o identificados por sus pies.
No seré yo quien niegue la relevancia de los pies en nuestra consideración de los héroes. Ahí están sin ir más lejos los de Aquiles.
En la escena de reconocimiento de la tragedia, el campesino qe lo hizo, obligado, recuerda precisamente este hecho, el de la clavija en los tobillos. Y es cuando se descubre la verdadera identidad del aveturero, y luego coronado rey, Edipo.
En el caso del malaventurado escalador, no se trata ya, aunque tintes para eso tiene, no se trata de una literaria escena de reconocimiento o anagnórisis, cual Edipo y, a su modelo, tantas múltiplesescenas de ese tipo recurrentes en la literarura popular. Aunque la identidad del escalador se conoce por una bota del pie, donde aún se mantiene el calcetín, es allí donde se revela la identidad oculta de un personaje.
Pues en el borde del desgraciado y lanudo calcetín montañero se leen, todavía claras, a pesar de los lustros, y seguramente gracias a las bajas temperaturas, se lee bastante bien el nombre de su portador y poseedor.
Irvine. IRVINE en mayúsculas.
Se trata del desaparecido desde hace lustros, junto con Mallory, del desventurado escalador, del que nunca se supo qué sucedió.
Hasta ahora.
De tal manera queda aclarado así, sin ninguna indagación deductiva, por otra parte, el poseedor de la prenda. Irvine, el compañero de cordada del legendario y malogrado alpinista Mallory.
El año de su desaparición, 1924, se encontraba en la cumbre legendaria, junto con Mallory, intentando alcanzar la cumbre. Desaparecieron en el transcurso de la ascensión, y desde entonces no se ha sabido nada y ha quedado en la duda, al parecer, si llegaron o no a alcanzar la cima. En cuyo caso, la gloria montañista pasaría del reconocido alpinista, E. Hillary, a estos dos, Mallory e Irvine, desafortunados escaladores.
bota
Un pie, elemento de siempre simbólico, a la vez que miembro fundamental y funcional del cuerpo humano, revela su función de identidad e identificación para resolver, aunque con todo se sigue sin saber, uno de los misterios sin resolver en el mundo del montañismo de leyenda.
En este caso, la identificación del pie, con el calcetín y la bota, sirve para otorgar la siempre perseguida gloria heroica, y otorgar como legítimo merecedor de ella al escalador que hizo cumbre por primera vez en la cima del mundo.
mtv, pie-gloria.