sábado, 8 de junio de 2024

AGAMENÓN INTERROGA A LA SIBILA DE ARGOS.

 AGAMENÓN INTERROGA A LA SIBILA DE ARGOS.



AGAMENÓN: 

SIBILA DE ARGOS, HE VENIDO A PEDIRTE CONSEJO. 

MI HERMANO ME HA DICHO QUE LOS DIOSES TODAVÍA SE EXPRESAN 

A TRAVÉS DE TUS LABIOS.


SIBILA DE ARGOS: 

SÍ, GRAN REY, ES CIERTO. 

¿QUÉ DESEAS SABER?


AG: 

DIME POR QUÉ ZEUS NO PERMITE QUE MI FLOTA LEVE ANCLAS. 

¿QUÉ MAL HE HECHO?


Esta visita al oráculo de cierta Sibila, pero no la de Delfos, sino en Argos, ese Argos que muchas veces se confunde con Micenas, el reino entonces de Agamenón.

El nombre de SIBILA corresponde más bien a la denominación latina, siendo la más conocida la Sibila de Cumas. Aunque el nombre de sibila es griego. También se dice que este nombre de Sibila fue el de la primera sacerdotisa que hubo en Delfos. Sin embargo, a éstas de delfos se las suele denominar como Pitia o Pitonisa, en relación a la serpiente-dragón original del lugar, Pito o Pitón, Πυθώ, -οῦς y Πυθών, -ῶνος.

En los listados de sibilas, como la de Varrón, Sibila de Samos, cimeria, délfica, de Cumas, …, no vemos que aparezca tampoco. 

Se puede suponer, de todas formas, que lugares oraculares, además de los más conocidos habría en todos los sitios de la Grecia antigua, como pudiera ser en la misma Argos. Aunque no hay constancia, de momento, de esto.


La Sibila le responde a Agamenón que él ya sabe la respuesta, pues en su pasado Agamemnón ha incurrido en alguna falta sacrílega.


Por si no lo sabe, le recuerda en forma enigmática que él HA DESAFIADO SU LEY.

Pero no aclara a cuál se refiere.


S.A.:

YA SABES LA RESPUESTA A ESA PREGUNTA. 

SABÍAS QUE UN DÍA TE PONDRÍA A PRUEBA

 POR HABER DESAFIADO SU LEY.


AG.:

¡ESE DÍA HA LLEGADO!


Agamemnón, decidido  a conocer la verdad hasta el fondo, como otros tantos héroes de destino trágico, la conmina a descubrirle la verdad, por funesta que esta sea.


S.ARGOS: 

HACE DIECISÉIS AÑOS , CUANDO MATASTE A TÁNTALO PARA POSEER A SU ESPOSA, TAMBIÉN MATASTE AL NIÑO QUE HABÍA NACIDO DE SU UNIÓN.

ZEUS TENÍA PLANES PARA ESE NIÑO…


Los motivos de la ira divina, por lo que dice la Sibila, nada tienen que ver con la versión más aceptada, la ira de Ártemis porque el rey de Micenas había cazado una cierva en un lugar sagrado de la diosa.

Según esta nueva variante, los impedimentos de la flota que va hacia Troya tiene que ver con el dios supremo, Zeus, que desbanca a la salvaje diosa de los bosques.

¿A qué se refiere? El soberbio y ambicioso rey, queriendo poseer a Clitemnestra, entonces desposada con Tántalo, el segundo, comete el crimen en la persona de éste y el retoño de ambos. Y luego se desposa con ella.



TÁNTALO, PRIMER ESPOSO DE CLITEMNESTRA.

Como ya se comentó, este Tántalo, llamado el segundo no es aquel otro y primer Tántalo, condenado a un conocido suplicio en el Hades, fundador del linaje de los Atridas, antepasado y origen del linaje de la estirpe de Pélope, su hijo y epónimo,  reinante en el Peloponeso.

El Tántalo al que se refiere el cómic es el llamado el segundo. Sobre éste segundo Tántalo hay dos versiones.

Una que lo hace hijo de Tiestes, y que, de nuevo, en rivalidad con éste, Atreo lo ofrecerá como alimento en otro banquete antropófago a su propio padre, junto con su hermano Plístenes.

La otra versión, menos difundida, es la que sin embargo van a seguir los autores de cómic. En esta versión, resulta que este Tántalo es el primer marido de Clitemnestra, mujer muy solicitada, por lo que se ve, como ocurre en una boda dinástica, como la de Helena y los juramentos de Tindáreo.

Agamenón asesinará a este Tántalo e incluso a su hijo lactante, y luego se desposará con ella, como auténtico criminal y saqueador de ciudades. 


Como decíamos esta versión que sigue el cómic ya aparece en la propia tragedia de Eurípides, Ifigenia en Áulide, avanzada la tragedia, pero no se manifiesta como un asunto trágico que clama venganza, pues Clitemnestra confiesa que lo ha perdonado.

Esto ocurre  en la escena en la que la airada Clitemnestra, ya al tanto de los determinados planes de su esposo con Ifigenia, le endosa una historia de los reproches acumulados en su vida, desde el momento en que la tomó por esposa, vv. 1140 ss. 


CLIT.

En primer lugar, - quiero que esto sea 

lo primero que te echo en cara, 

me desposaste mal de mi grado y 

me tomaste por la fuerza, 

tras matar a Tántalo, mi marido anterior;


πρῶτον μέν, ἵνα σοι πρῶτα τοῦτ᾽ ὀνειδίσω,

ἔγημας ἄκουσάν με κἄλαβες βίᾳ,

τὸν πρόσθεν ἄνδρα Τάνταλον κατακτανών:    1150

 

y a mi pequeño, incluido en los despojos que tomaste, 

lo arrojaste al suelo tras arrancar 

violentamente de mis pechos

βρέφος τε τοὐμὸν σῷ προσούδισας πάλῳ,

μαστῶν βιαίως τῶν ἐμῶν ἀποσπάσας.


Encontramos, pues, en estos versos, esta historia de cómo fue el casamiento de Agamenón con Clitemnestra, lleno de violencia y brutalidad. Ya decimos que es un relato paralelo a la tradición de los Atridas, pero suele quedar relegado a un segundo o tercer plano, en vista de la cantidad de episodios de toda clase que ocurren en aquella saga.

Mérito tienen los autores del cómic el sacar a la luz este argumento secundario a un primer plano, y además, sirve para caracterizar el cariz brutal del rey de Micenas.


Incluso, añade Eurípides, hubo un intento de venganza de los hijos de Zeus contra el rey. Aquí podríamos encontrar, quizás, la conexión que busca el cómic entre el sacrificio y Zeus, como castigo contra el rey, en aquel mundo atrabiliario y sangriento.


Y los dos hijos de Zeus, mis hermanos, 

relucientes en sus corceles, se lanzaron contra tí


καὶ τὼ Διός σε παῖδ᾽, ἐμὼ δὲ συγγόνω,

ἵπποισι μαρμαίροντ᾽ ἐπεστρατευσάτην:


Pero mi padre, el viejo Tindáreo 

te protegió … y otra vez obtuviste mi lecho. 


πατὴρ δὲ πρέσβυς Τυνδάρεώς σ᾽ ἐρρύσατο    1155

ἱκέτην γενόμενον, τἀμὰ δ᾽ ἔσχες αὖ λέχη.



De cualquier manera, y cumpliendo con su rol de esposa tradicional, Clitemnestra acepta lo ocurrido y accede a convivir con el rey en la forma y manera de una esposa conveniente y adecuada a su rol marital.


Desde entonces quedé reconciliada contigo, 

y confirmarás que hacia ti y tu casa

fui una mujer sin reproche, …


οὗ σοι καταλλαχθεῖσα περὶ σὲ καὶ δόμους

συμμαρτυρήσεις ὡς ἄμεμπτος ἦ γυνή,


Los autores del cómic, pues, como hemos dicho, y con ese mérito,  plantan esta versión, la del violento casamiento de Clitemnestra y Agamenón, desde el principio, a diferencia de la tragedia, que lo cita ya avanzada la tragedia, en la serie de largos reproches que una desesperada esposa le dirige al rey de Micenas.

Y le atribuye la razón de por qué la flota hacia Troya se encuentra paralizada y sin que sople el viento para llevarla a la guerra.


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