SIN NOTICIAS BÉLICAS EN EL ALEJANDRO EL MAGNO. DE J. BLASCO.
Un gran dibujante de historietas o cómics de la historia española fue J. Blasco. Su obra se desarrolla en la posguerra y hasta los años ochenta. Gran parte de ella se realizó en Inglaterra, y aún hoy es difícil encontrar sus trabajos.
Sus dibujos son de corte clásico, inspirados en los grandes dibujantes internacionales, como Alex Raymond. Además de la calidad de sus ilustraciones y guiones, una de sus características es la de mezclar imagen y texto, sin utilizar los clásicos bocadillos.
Una de sus obras está dedicada a la biografía de Alejandro Magno.
Siguiendo la línea de los cómics de estos años sobre el rey macedonio, la obra es un relato admirado y épico de las campañas y expediciones del personaje. Por lo tanto, no es de extrañar que en lo relativo a las batallas, las resuelva con unas simples viñetas, una para cada una de las que nos interesan, Issos y Gaugamela.
Tampoco tienen mayor interés en reflejar el modelo del mosaico de Pompeya para inspirar sus dibujos, como hemos visto que se hace en la revista DUDA o en “Tras las huellas de Alejandro”, de aquellos años también.
En cuanto a la batalla de Issos, que transcriben Iso, que hubiera dado pie a esa referencia icónica al mosaico pompeyano, no hay ninguna influencia. La viñeta propiamente muestra a Alejandro y algunos de sus hetairoi, junto a la tienda de campaña, a una hora crepuscular, mirando el panorama abierto que les ofrece el paisaje.
El texto indica simplemente que Alejandro derrotó a Darío en Iso gracias a sus invencibles falanges, ninguna alusión a la caballería de los hetairoi, ni a cualquier referencia estratégica, por otra parte. Después, siguió avanzando etapa tras etapa, conquistando todos aquellos lugares donde encontraba oposición. Conquista Egipto, funda Alejandría, convertida en un gran centro cultural, y concluye que desde allí el Mediterráneo estaba completamente a su merced.
En comparación con los otros cómics mencionados de la misma época, Blasco se distancia de ellos pues no acude a los referentes iconográficos del mosaico, ni tampoco tiene mayor deseo de exponer unas viñetas bélicas referidas a la batalla.
Podría parecer, no sabemos, que no se preocupó mucho por documentarse y ambientarse a fondo sobre la vida del personaje
Lo mismo va a pasar con la siguiente batalla, Gaugamela, o Arbela, tal como se la llama en el cómic, en la viñeta a continuación, y con una elipsis explicada en parte por el texto.
El cómo vence Alejandro, y sus cualidades de estratega, no importa en la historia. Se da por hecho que el rey macedonio y su ejército son algo más que humanos, por descontado que son invencibles y, por lo tanto, se omite toda imagen o viñeta que tenga que ver con el acontecimiento bélico.
La viñeta de Gaugamela, por tanto, nos muestra la imagen del cuerpo de Darío, yacente sobre los restos del carro real, hecho que ocurre tiempo después de la batalla en sí.
Como dice en el texto bajo la viñeta, es ahora, después de Egipto, cuando Alejandro emprende la conquista del mundo. Estamos hablando para un público adolescente, admirado y ávido de grandes y asombrosas hazañas.
Explica que, para ello, se introduce en el amplio y vasto imperio Persia, para enfrentarse, dice, con “su viejo enemigo el rey Darío”, es decir, como si fueran dos personajes de aventuras literarias.
Renuncia a cualquier dato de la batalla, aludiendo de nuevo a las altamente preparadas tropas macedonias, que superaron con facilidad su apabullante inferioridad numérica en el campo de batalla.
El último apunte del texto alude precisamente a la imagen de la viñeta, la del rey Darío muerto sobre el carro real, y la cara de asombro del rey, de fondo de la imagen y al descubrirlo.
Por cierto que, como señala algún crítico, la indumentaria del rey heleno parece más la de un general romano que la del originario macedonio, achacándole poca dedicación en la reconstrucción al dibujante. El casco, sin ir más lejos, parece propio de un líder romano
Es decir, de Gaugamela, como tampoco antes de Issos, no hay ninguna referencia ni viñeta relativa a las escenas bélicas que se produjeron.
No sabemos a qué se puede achacar esto, a un estilo particular, a la falta de datos biográficos y tácticos de entonces sobre el personaje, o a falta de tiempo e interés por la historia gráfica del rey macedonio que pudo haber mostrado el ilustre personaje en este caso.
Según otros autores de cómics, no tan complacientes con el trabajo de Blasco, en verdad este Alejandro no conlleva mucho merecimiento. Según algunos, es insuficiente a todas luces las pocas páginas para tan gran personaje, la reconstrucción material de los dibujos es simple y se confunde la reconstrucción de los griegos con la recreación de neutros romanos.
Sin llegar a estos comentarios, es verdad que en lo relativo a las viñetas de Issos y Gaugamela se puede constatar esto que algunos dicen, es decir, poca recreación en cuanto a lo heleno, nula referencia iconográfica, desinterés por ninguna referencia bélica o militar de aquellas batallas tan espectaculares, y, sobre todo, una inexistente referencia al mosaico de Issos en sus dibujos.
Ya decimos que, en estos años, la figura de Alejandro tiene una consideración legendaria y literaria que sobrepasa su capacidad estratégica y otros aspectos más divulgados posteriormente. Volvemos otra vez al film de Rossen y, sobre todo, al de Stone quien, recogiendo los conocimientos acumulados en todos esos años, recrea con magnificencia y reconocimiento el hecho bélico y estratégico del macedonio, y lo pone al alcance de la cultura popular.
EN https://comic-historietas.blogspot.com/2009/09/entre-dos-aguas-4-jesus-blasco-y.html SE ENCUENTRAN ESTAS VIÑETAS E INFORMACIÓN. Igualmente en wikipedia.
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