ALEJANDRO DOS LANZAS: LANZA EN RISTRE Y LANZAMIENTO DEL XYSTÓN EN EL CÓMIC DE A. ESTEFAN.
El cómic de Alejandro Estefan está publicado en internet, en blanco y negro, con una gran calidad de imágenes y textos. Como el propio autor dice, su estética son el anime y el manga, aunque hace una adoptación particular sobre estas influencias, de forma que resulta unos dibujos muy personales.
El título, respetando la denominación original del macedonio, es Megas Alexandros. La página web del dibujante pone fecha de 2023, en principio este autor opta, parece, por la difusión por internet de sus obras.
Por lo que se muestra en las viñetas, el dibujante ha realizado una recreación histórica y documentada de la biografía del rey. En cuanto a las batallas, funde en una sola, en Gaugamela, todas las anteriores, y expone sin ahorrar imágenes la táctica de los macedonios en la batalla.
En su página personal https://www.alejandro-estefan.com/comics?lightbox=dataItem-ivu4d0no6 muestra sus obras, incluida esta de Alejandro, Megas Alexandros. Ofrece en su cómic un relato que en torno a dos momentos únicamente, eso sí, descritos con detalle: la adolescencia de Alejandro con el episodio de la doma de Bucéfalo, y la batalla de Gaugamela.
La portada o primera página inserta a Alejandro en el mundo de la leyenda y el mito, tal como sabemos. El rey dormía, es sabido, con un ejemplar de la Ilíada a su lado, y tenía como ideales heroicos la figura de Aquiles el Pelida, tal como refleja en estas viñetas de presentación.
El cómic empieza con Alejandro adolescente, en Pella, en el momento de un suceso ya conocido y famoso, la doma del asustadizo y potente Bucéfalo. Le dedica bastantes páginas a este episodio, y una vez terminado el relato, ya vemos al ejército griego marchando por las estepas de Asia rumbo directamente a Gaugamela. Suponemos que es una selección del cómic completo.
Además, hay que suponer que los films, sobre todo el de Stone, y otras recreaciones artísticas de los últimos años han influido para que el dibujante inserta unas cuantas páginas, un buen número de viñetas y un contenido histórico fidedigno, del que carecían los cómics de las últimas décadas del siglo XX.
Allí, como se ha visto, las viñetas se reducían a una o dos, y el detalle de la batalla era casi inexistente. La figura admirable de Alejandro y sus campañas dejaba en mera anécdota y trámite las viñetas de las batallas.
Estefan, en cambio, realza estos acontecimientos bélicos, y los expone con el mayor detalle que le puede poner a su cómic. Por otro lado, quizás no lo pudiera haber hecho de otra forma, contando con un público lector que ha visto el film de Stone, está mucho más informado y familiarizado con la figura del macedonio, tal la relevancia que ha vuelto a tener en todos estos últimos años.
LA BATALLA DE GAUGAMELA EN LAS VIÑETAS.
Como dijimos, el cómic tal como aparece en la web, nos presenta a Alejandro adolescente, en la fiesta en Pella. Allí es donde sucede el episodio de la doma de Bucéfalo, tal como hizo Stone y es, además, un suceso legendario en la biografía del rey. A todo este pasaje le dedica varias páginas y viñetas.
Luego, sin ningún enlace y con una gran elipsis (ojo, si es que lo de la página web es la totalidad del cómic), nos presenta al macedonio ya maduro, con la campaña asiática a mitad de la misma y en vísperas de la decisiva batalla.
Así pues, nos presenta ya a los dos ejércitos en la llanura de Gaugamela, frente a frente. Los líderes, como transmite la tradición, en sus imágenes tópicas, Darío en el carro real, Alejandro a caballo.
Nos presenta a los dos ejércitos en liza y luego los inicios de las hostilidades. Evidentemente, estas primeras viñetas están dedicadas a la carga de los carros falcados y especifica la táctica defensiva de los griegos para acabar con estas armas mortíferas.
Luego, llega el momento en que el rey macedonio avista el carro real del persa, y su posición desguarnecida.
Es entonces cuando ordena el giro estratégico, dirige la carga de los Compañeros, y se enfila hacia el Gran Rey.
Vemos en imágenes sucesivas, lo que el mosaico de Issos lo representa de forma sincrónica.
La caballería y Alejandro, que se habían abierto hacia la derecha, giran hacia el hueco del centro persa; e líder macedonio, como reflejan las fuentes, va al frente de los hetairoi;
El bocadillo dice:
Just I planned. I draw ocs much of the enemy from the center where Darius is. And with my troops holding …, I will strike the head of the snorke.
El general persa Bessus se ve sorprendido por el giro repentino de Alejandro y su caballería, y sobre todo, de la infantería hasta ahora camuflada por el polvo. En seguida se da cuenta de las intenciones del macedonio, ir directamente contra el rey,
He´sheading straight for the KING!
A continuación, se sorprende de nuevo,
Infantery!? But where did they … The smoke – they were hiding in the clouds of dust next to their cavalery.
Lo cual es totalmente cierto, y el film de Stone lo recoge muy claramente, cuando sitúa a esta infantería macedonia corriendo junto a los Compañeros y camuflada por el polvo.
Se ve que tal como le ocurriío a Frank Miller, el autor de 300, impresionado de joven con El león de Esparta, quizás a Estefan le ha ocurrido lo mismo con el de Stone. La vinculación entre el dibujo o la pintura y el cine es una constante en el tiempo.
La caballería persa que perseguía a los Compañeros, pues, se ve acometida por la infantería macedonia, que es sacrificada para ello, y entonces los hetairoi pueden arremeter directamente contra el rey Darío en su carro.
En la viñeta se ve la carga impetuosa de los Compañeros, tal como lo reflejan todas las fuentes textuales y representa fielmente el mosaico de Issos y el film de Stone.
El arma decisiva de la carga no son los arcos ni espadas, sino las lanzas, el xystón con que cargaba la caballería.
Tal como lo refleja el mosaico, la viñeta reproduce también esta carga de lanzas perfectamente.
Es más, la viñeta recoge la misma escena que el mosaico, esto es, la lanzada de Alejandro contra el guerrero y hermano de Darío, Oxatres.
Todos coinciden en su carácter valiente, pero según unos, es el que muere realmente en Issos, otros, que no es él el representado, y huye con su hermano y acaba como cortesano del propio Alejandro (datos de la Wikipedia). De cualquier manera, la escena es tal cual la del mosaico y la viñeta.
El cómic, aprovechando su distribución en viñetas, detiene y focaliza la imagen en esta carga de la caballería en tres momentos.
Primero, muestra la carga, lanzas en ristre, arrollando a los soldados persas que defienden al Gran Rey.
Luego, detienen la secuencia, y muestra la acción cruda y dura de la lanza, el xystón, al entrechocar contra un cuerpo.
Detiene y fija la imagen en el momento en que el xystón se quiebra y astilla al alancear al persa, ¿un detalle verídico?, acompañado del ruido seco, CRACK, SNAP, de a lanza al quebrarse.
Vuelve ahora al plano general, para ver con perspectiva el acto final de la lanza, quebrada y alanceando al persa, que grita de terror. AAAGH.
Vuelve a imitar al mosaico, y termina de exponer la carga de los Compañeros, lanzas en mano, tal como se ve en el mosaico. En verdad que el dibujante ha tenido bien claro que debía seguir el esbozo de la pintura para su recreación.
Al mismo tiempo que aparece este momento en primer plano, pues, se ve de fondo al rey persa en su carro y sin protección.
Alejandro enfila y encara, ya directamente y libre de la mayoría de enemigos, contra el carro real del persa. El mosaico de Issos, más dramático y con la presencia de los notables guerreros persas junto al rey, refleja también este ataque, y la viñeta tiene influencia clara de la pintura, en la figura del guerrero persa alanceado en el suelo de la batalla, como dijimos.
LA LANZADA DE ALEJANDRO.
En cuanto al asunto que rastreamos en estas páginas, la lanzada o no de Alejandro contra Darío en la decisiva batalla de Gaugamela, vemos que el autor exhibe con fidelidad los movimientos tácticos de la caballería y de Alejandro. Es decir, el objetivo es abrir un hueco en el centro persa donde precisamente se encontraba la cabeza del ejército asiático, Darío.
Estefan mezcla el mosaico y los films, ya nos ha representado a un persa arrollado por la lanza del macedonio, como en el mosaico. Y ahora, además, sigue la referencia de los films y Diodoro, y nos ofrece también al rey con otra lanza, esta vez en alto, que la arroja directamente contra Darío. Alejandro enfila a Darío, eleva su xystón o jabalina, y como en Diodoro y los films, la arroja contra el carro real.
El cómic tiene como ventaja sobre la pintura los bocadillos con diálogos. Aquí, un Alejandro heroico vocifera el nombre de Darío, y recrea un imposible mensaje del macedonio al tiempo que hace la lanzada.
-Darius! This is for murdering my father.
Exclama airado en la primera viñeta. Esto alude a lo que dicen ciertos historiadores sobre la muerte de Filipo II, padre del rey, que pudo ser por un complot persa contra este rey. No se sabe seguro, hay otras suposiciones, pero el cómic apuesta por esto, en una confrontación antagónica entre Grecia y Persia.
En la segunda, cuando ejecuta finalmente el lanzamiento, exclama esta vez por el clamor de los griegos,
And for all of Grecce!!
Donde este grito parece incluir todos los valores, libertad, democracia o razón, que la patria helena simboliza.
Esta claro que esta recreación de los avisos de Alejandro excede en algo la veracidad de los hechos, que no tienen por qué haberlos habido, pero encaja con verosimilitud en la figura y lo que Alejandro y los griegos representa, los valores heroicos de la libertad, la razón, el libre albedrío, frente al tópico oscurantismo atribuido al mundo oriental.
El cómic y los films comparten, así pues, esta acción de la lanzada ya tradicionalmente aceptada como verdadera y representada en las artes visuales del s. XX, como se ve aquí.
Las viñetas consiguen lo que no los films, es decir, fijar la imagen de la lanza por un instante, antes de impactar en el carro.
Ya vimos que en los films la lanzada está exhibida en tiempo real, no se ralentiza artificiosamente su trayecto, y esto le quita, nos parece, fijación a la lanzada, pues prácticamente no la vemos, solo la intuimos cuando arrambla fugazmente contra el carro.
En cambio, la viñeta detiene por un momento y fija esta lanzada, tan decisiva e icónica, mejor que otras representaciones
Así pues, de modo excelente, Estefan detiene por unos instantes y fija la atención del lector en esta jabalina decisiva.
En la misma tirada, en tres viñetas, el dibujante recrea,
En la primera, se enfoca el xystón surcando mortífero el aire;
La segunda muestra la cara de terror de Darío, deuda casi segura con el mosaico y la imagen tópica del persa, exceptuando Curcio y Diodoro; y
En la tercera viñeta de la tira, de nuevo fija el foco en la jabalina, pero esta vez solo en la criminal punta, señal y advertencia y arma decisiva para determinar la suerte del combate. Lo hace justo en el momento en que encuentra el objetivo mortal. Hay que esperar a la siguiente viñeta para confirmar que ha alcanzado al rey. Pero no es al Gran rey a quien alcanza, sino a su acompañante auriga, que cae fulminado.
Ya decimos, el dibujante detiene y demora este momento que no lo hacen los films ni tampoco el texto de Diodoro
A continuación, como ya citaba Curcio el primero, Darío esquiva la mortífera jabalina, pero ésta alcanza de pleno a su auriga.
El dibujante cambia el enfoque, en lugar de representar a Darío y su carro de frente, ahora lo retrata desde detrás del carro, para dar mayor impacto visual de la lanzada sobre el auriga.
La expresión de terror del rey persa recuerda bastante la del mosaico
CONCLUYENDO, la recreación de la batalla de Gaugamela en este cómic de Estefan exhibe, en comparación a los cómics de los años setenta y ochenta (Grandes Héroes, …) un detalle, una recreación, una aportación de datos tácticos y un dramatismo y demora en su exposición, que supera a las otras representaciones.
Es claro que las intenciones de cada obra son distintas, en el siglo XX seguramente y en las colecciones consultadas, se trataba de dar a conocer a través de la novela gráfica, la completa y admirable personalidad del rey macedonio. Las batallas, en verdad, es un aspecto, aunque decisivo en verdad, mínimo en el relato de estas biografías novelada.
El comic de Estefan, liberado de un relato de sucesos y hechos biográficos, al menos lo que expone en su página, se reduce a dos momentos de la biografía, la doma de Bucéfalo y la batalla de Gaugamela, que es la que nos interesa.
Al no tener otras limitaciones, quizás se pueda permitir esta demora, esta larga recreación, estas más que suficientes páginas y viñetas de la batalla. Casi que podría ser el story board de un film.
Suponemos, además, suponemos, la influencia del film de Stone, su recreación de la batalla, en el detalle y la representación gráfica que hace Estefan del mismo episodio. Como ya comentamos, pintura, cómic y cine son recreaciones visuales que se influyen con naturalidad a la hora de exponer las versiones de cada uno.
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