GARCÍA GUAL, LA FELICIDAD EN LA ÉPOCA HELENÍSTICA.
La charla
del profesor García Gual trató de uno de los temas sobre los que más ha
trabajado y publicado, la filosofía en la época helenística. Tiene este autor algunos
libros publicados sobre la figura de Epicuro, como se sabe.
Empezó el profesor contextualizando la época Helenística. El
mundo clásico, circunscrito a la polis, la democracia y el Mediterráneo, pasa a
ser más abierto y universal. Alejandro Magno llega hasta la India y a su muerte,
se divide su imperios en cuatro grandes monarquía. Que rigen los destinos de
cada parte del antiguo imperio.
Luego señaló la fecha del 322 a.C. como fecha clave para la historia
de la época, por la muerte de Alejandro Magno, Aristóteles, Diógenes el cínico
y Demóstenes
A continuación, pasó revista al tema central de la ponencia,
la felicidad, y cómo la han tratado los diversos autores.
Platón no concibió la felicidad, la individual, como
objetivo principal de su pensamiento. Para el filósofo, la felicidad era y
tenía que ser enfocada desde el punto de vista general y público. La felicidad importa
en cuanto felicidad del grupo social, ubicado en el contexto de la polis de la
época clásico, núcleo central de la vida.
Se preocupa más por la justicia, y más a raíz de la muerte
de su maestro Sócrates, víctima de la democracia, algo que influyó
completamente en el autor.
Aristóteles, por su parte, no es que no se preocupara de la
felicidad individual, pero no la consideraba prioritaria e importante. Para él,
y su escuela, era el avance del pensamiento, a lo que se dedicó en toda su
vida.
Entrando ahora en la época helenística, las escuelas
principales son dos, la estoica y la epicúrea. Y otras dos, que no han tenido
tanta repercusión, la cínica y la escéptica.
La escuela Epicúrea, favorita del profesor Gual, se funda en
las enseñanzas de la personalidad de Epicuro. Funda lo que se llamó Jardín, en
el cual se dice que participaban mujeres, algunas heteras, y algún esclavo.
La finalidad básica de la vida era la felicidad, esta vez sí
la individual. La vida se basa en ir buscando la forma de hallarla, en este
juego de laberintos que es la vida.
Sin embargo, no debe ser algo imposible, se basa en limitar
los deseos ilimitados y dirigirse hacia lo que él entiende por placer o hedoné.
Igualmente, no es que fuera ateo, pero considera que los
dioses no intervienen en la vida de los hombres.
Y el temor a la muerte lo rechaza en base a su filosofía
materialista. El alma, trascendente en Platón, aquí es un ente material
compuesta de átomos. Cuando llega la muerte, éstos desaparecen y con ella
también el alma.
El estoicismo comparte con el epicureísmo muchas cosas, aunque
parce opuestas en apariencia. También persigue que el fin de la vida es la
felicidad individual. A diferencia de Epicuro, que rechazaba participar en
política, se vive en una época en la que mandan los militares, y hasta era
peligraba la vida de uno. Así, personajes como Séneca o el emperador marco
Aurelio, fueron representantes de esta escuela. Aceptaban que la vida tienen
una razón, y que el hombre debe comprender esta lógica del mundo, y saber adaptarse
y vivir en ella.
De los cínicos y los escépticos no quedan muchos
testimonios. Claramente, eran escuelas de pensamiento incívicas, en el sentido
de que criticaba las bases de la sociedad y el conocimiento.
Del cínico Diógenes quedan muchas anécdotas y muy jugosas.
Pasaba su vida transitando por la ciudad, viviendo en un tonel, y satirizando y
criticando a sus conciudadanos.
Los escépticos, personajes muy inteligentes, cuestionaban la
base misma del conocimiento. Los sentidos nos engañan, no podemos conocer nada
pues partimos de unas falsas apariencias y, por lo tanto, es inútil plantearse
nada.
Un cínico hoy, a diferencia de un antiguo, es un hipócrita,
critica con disimulos. En cambio, en la época helenística ellos practicaban la
libre expresión del pensamiento, y criticaban abiertamente lo que les parecía.
Al final de esta época, estas escuelas filosóficas fueron
decayendo, y tomaron su lugar el cristianismo o las religiones mistéricas, que
se van a preocupar de esta felicidad individual que aquellos persiguieron como
centro de su pensamiento.