REFERENCIAS CLÁSICAS EN VACACIONES EN ROMA.
En la película, en la excursión de la vespa, aparecen de fondo y casi irremediablemente los monumentos de aquella Roma imperial de los Césares. Los edificios, en verdad, son populares y conocidos, y se corresponden con la imagen que todos tenemos a primera vista de la Ciudad Eterna.
La primera
parte del film muestra de forma panorámica una vista de la Ciudad que cualquier
turista realizaría al llegar allí.
En la
excursión de la vespa también. Ahora bien, no hay alusiones eruditas,
culturales o artísticas sobre los mismos.
Salvo en el Coliseo,
y en la “Boca de la Verdad”, a los que se les dedica algo más de tiempo,
la Roma clásica está presente en el film como fugaz, vetusto y majestuoso
escenario. Perfecto fondo de esta romántica historia, quizá para darle esa aura
intemporal.
A esta aura de
irrealidad contribuye también su filmación en blanco y negro.
Deja, por lo
tanto, una visión clásica y estereotipada de Roma, la Roma clásica, la que
cualquier visitante de la ciudad habría de ver, pero al mismo tiempo, es el
marco arquitectónico recreado y ficticio de la comedia romántica.
Centrándonos
en la parte más divertida, la excursión en vespa de Anna y Bradley más
Irving, éste en un coche, en estos minutos bien es cierto que cobran mayor
relevancia los edificios y la arquitectura del mundo clásico.
Es claro que
la Roma de los Papas o la del Renacimiento cristiano no hacen acto de presencia
en este episodio (excepto el Castillo de Sant´Angelo, que está rehecho sobre el
Mausoleo de Adriano en verdad).
Hay en ello,
en la imagen de la Roma clásica, la búsqueda de un ambiente pagano, festivo.
Las correrías de la vespa, la visita al oráculo de los Deseos, la fiesta sobre
el Tíber o la “Boca de la Verdad”, son episodios que se recrean en ese ambiente
divertido, vital y de comedia.
Se trata, claro es, de una comedia romántica y ligera sin mayores pretensiones. Sólo que ambientada en un lugar de tan fuerte impronta y transcendente personalidad como la Urbe.
1. DURMIENDO BAJO EL ARCO DE SEPTIMIO.
No en vano la
princesa es encontrada durmiendo por Bradley-Peck en la zona de los
Foros Imperiales, y allí empieza ese viaje, aparentemente normal,
decimos, pero quizás más onírico de lo que pareciera.
El profundo
sueño en el que cae la princesa es producto del sedante que le han
proporcionado sus médicos, ante el estrés que le está generando desempeñar
disciplinadamente su papel de princesa real.
(El tema
parecido, nos viene ahora a la cabeza, lo encontraremos en Notting Hill,
donde allí Roma se cambia por el popular barrio londinense del Village; y otros
muchos también, es claro).
Por lo tanto,
no estaría de más relacionar el sueño de la princesa con esa visita
divertida y dionisíaca de Roma, una Roma, a su vez, imaginada, recreada, no
real. Una Roma ficticia y artificial también, por mucha apariencia de realidad
que fuercen sus imágenes tan universalmente reconocidas. O precisamente por
eso.
La profesora
P. Pedraza casi lo cataloga como viaje cuasi “psicodélico” en su
artículo sobre las recreaciones de la ciudad de Roma en el cine del siglo XX.
La princesa queda dormida, después de haberse escapado de palacio, Al comienzo de los Foros Imperiales, en un banco junto al Arco de Septimio Severo. Lugar más onírico no podría encontrarse.(By Rita1234 - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8699338)
El Arco data del año 203, y es un monumento conmemorativo erigido por el emperador tras su victoria sobre los Partos. En sus relieves se detalla la impresionante empresa militar que supuso tal conquista, relieves bajo los que mismamente sueña y duerme dulce la princesa Anna.
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