viernes, 28 de octubre de 2022

WESTERN Y ÉPICA (5)

 LA IRA CONTENIDA

 



Josey se dispone a disparar a Thorton, (como Aquiles en la primera asamblea de la Ilíada), cuando su hermano la detiene

            Volvemos de nuevo sobre este momento.

Es claro que es uno de los recursos más frecuentes en el western, se trata del amago de utilizar un arma y su inmediata contención.

            En el western es muy frecuente. En esta película, en la escena anterior, se recurre también a este recurso. Ocurre en el rancho de Bart Jason, uno de sus matones disimuladamente intenta coger el rifle de su montura, pero Thorton lo ve y le suelta cuatro advertencias sobre la marcha.

Aquí es el mismo acto, pero por motivos de pura y legítima vendetta familiar. Es el deseo de venganza familiar de Josey, hermana del joven muerto, a quien no le importa lo que le pueda decir Thorton a su padre, con el cadáver de su familiar delante.

Como seguimos comparando moscas a cañonazos, dejamos aquí el fragmento de la Ilíada, en la primera asamblea de los aqueos, cuando el Pelida Aquiles, humillado, quiere saca la espada y acabar allí mismo con el odiado rey Agamenón.

Dijo así, y el Pelida sintió una infinita congoja

y dos cosas pensó el corazón en su pecho vellido:

desnudar la agudísima espada que al muslo pendía 190

…Mientras tales ideas en su corazón y su mente

 revolvía y sacaba la espada, llegó a él Atenea

Y, detrás del Pelida, a él tiró de los rubios cabellos

solamente mostrándose a él, sin ser vista por nadie.

Y Atenea, la diosa de claras pupilas, le dijo: 206

Cese, pues, la disputa, y mantén envainada la espada.

                                                ὣς φάτο: Πηλεί̈ωνι δ' ἄχος γένετ', ἐν δέ οἱ ἦτορ

στήθεσσιν λασίοισι διάνδιχα μερμήριξεν,

ἢ ὅ γε φάσγανον ὀξὺ ἐρυσσάμενος παρὰ μηροῦ 190

ἧος ὃ ταῦθ' ὥρμαινε κατὰ φρένα καὶ κατὰ θυμόν,

ἕλκετο δ' ἐκ κολεοῖο μέγα ξίφος, ἦλθε δ' Ἀθήνη

οὐρανόθεν: …

στῆ δ' ὄπιθεν, ξανθῆς δὲ κόμης ἕλε Πηλεί̈ωνα

οἴῳ φαινομένη: τῶν δ' ἄλλων οὔ τις ὁρᾶτο:

τὸν δ' αὖτε προσέειπε θεὰ γλαυκῶπις Ἀθήνη:

ἀλλ' ἄγε λῆγ' ἔριδος, μηδὲ ξίφος ἕλκεο χειρί: 210

         Volviendo al crudo Oeste y al rancho de los MacDonald, la dolida Josey no tiene la asistencia divina y preclara de una divinidad como Palas Atenea. Intenta sacar el rifle de la montura para disparar sobre Thorton pero su hermano la detiene. Sale, entonces, enfurecida a galope de allí. Desobedece la orden de su padre, Get in the house, girl, que la ha conminado a meterse en la casa, junto con las otras mujeres.

Es esta Josephine, Josey, digna representación del airado y exaltado Aquiles Pelida.

E irá más allá que él, pues en la siguiente escena preparará una emboscada, por sus las Erinias familiares que le empujaran a ello, y disparará sobre Thorton, causándole una herida en el costado.

Esta herida no será intrascendente, ni nada de eso.

Precisamente este balazo queda alojado en la espalda del gunfighter, lo tendrá preocupado y será objeto de varias advertencias médicas. Lo importante es que, como vimos o veremos, inutilizará a Thorton en su mando su mano, pues el dolor que sufrirá en algunos momentos le paraliza el brazo y la mano, la diestra, sobre y con la que ejerce el gunfighter su poder y mando.

 Y de la misma forma, esta herida y mutilación que sufre Thorton, si podemos rizar el rizo, y como implica ese acto como símbolo, significará también un compromiso y una garantía que vincula a Thorton con los MacDonald.

WESTERN Y ÉPICA (4)

 THORTON-MACDONALD vs. AQUILES-PRÍAMO.

En la escena de El Dorado, hay que ver algunas cosas:

            - Cole Thorton evidentemente no es un Aquiles ni en planta ni en gesto ni, sobre todo, en edad. El pistolero está a punto casi de iniciar su momento crepuscular. Aunque sigue ostentando la aureola, por la que compite el otro pistolero McLeod, la fama de ser el más rápido a ese lado del mundo.

            - Esa edad ya madura hace que la conversación en torno al cadáver sea más parecida a la de dos adultos, padre uno de ellos, el otro con edad para serlo, hablando del hijo caído prematuramente. Hijo, víctima inocente que, evidentemente, no es un guerrero en plenitud como lo sería Héctor.

- otra vez volvemos a encontrar ese fondo antibélico, no violento o también, relacionado con esto, ese código de honor que sobrevuela todo el film, en el episodio. Thorton le dice, con enfado, que ha enviado a un joven a hacer el trabajo de un adulto. El joven se durmió en la vigilia.

            - Es más, más que un reconocimiento mutuo como entre enemigos, entre un Príamo padre y un Aquiles adulto, hay un enfado de Thorton hacia el padre, enfado por no haber respetado implícitas y obvias reglas en el código belicista y pistolero.

- Thorton, en verdad, está airado y, al mismo tiempo, dolorido, se siente culpable de la muerte del chico.

Príamo y Aquiles.

 El enfado y la ira de Thorton tienen también su equivalente en Aquiles, cuando le dice a Príamo, en varias ocasiones, que no lo irrite, que no enfurezca, cuando el anciano pronuncia algo que no le molesta.

 —¡No me irrites ya más! Ya tenía dispuesto, ¡oh anciano!,

darte a Héctor, pues Zeus me envió, mensajera, a la madre

que me dio a luz y que del Anciano del Mar es la hija.

 Es decir, como vemos, no es un episodio en el que los dos afectados estén en un plano paralelo al de la obra homérica. Thorton y Macdonald son diferentes a Príamo y Aquiles (ya se sabe el pecado en el que uno está cayendo). Son casi de la misma edad, ya adultos y curtidos por la vida, los dos ante la muerte fatídica de un joven empezando a vivir.

MacDonald acepta, a pesar de la ira contenida del resto de su familia, las razones de Thorton, acepta su versión de los hechos y, sobre todo, el hecho mismo de que se haya hecho cargo del cuerpo de su hijo.

Una de las preguntas que le hace solamente la podía haber respondido si Luke se lo hubiera dicho al pistolero.

Es un diálogo seco y cortado, sin ninguna finura, lógico por otra parte.

 MacDonald, como hace Aquiles con Príamo frente a los demás aqueos que lo pudieran encontrar, tiene que proteger a Thorton de la violencia contenida de su familia.

Aquiles le dice a Príamo que duerma fuera de la tienda por esa noche, no sea que lo viera a alguno de los aqueos e informara al rey Agamenón.

De la misma manera, Macdonald da la orden de no hacer nada hasta que él lo diga. Todos le obedecen contenidos, excepto su indignada hija Josey.

 Es claro que la imagen, aparte del texto, aporta y añade más información de la puramente oral.

Por ejemplo, es llamativa cómo algunos, en realidad las mujeres de la familia, se apresuran a recoger el cuerpo de Luke, para llevarlo a casa a continuación y cuidarlo.

Los lloros, lamentos y pesares se eliden y sobrentienden. Se suponen que suceden en el interior de la casa

En la Ilíada, Aquiles ordena también a sus esclavas que cuiden y laven el cadáver de Héctor, para que Príamo lo pueda llevar de nuevo a Troya.

A sus siervas llamó para que lo lavaran y ungieran,

apartado de Príamo para que así no lo viese

y afligiérase al verlo …

δμῳὰς δ' ἐκκαλέσας λοῦσαι κέλετ' ἀμφί τ' ἀλεῖψαι

νόσφιν ἀειράσας, ὡς μὴ Πρίαμος ἴδοι υἱόν,…

                                    

Rescate de Héctor por parte de Príamo.

Pero el film no dejará tiempo a ello. En la siguiente escena, las ansias desatadas de venganza se dirigirán en dura réplica contra Thorton. Una emboscada, tramada por la hija Josey, en el cruce de un riachuelo, por poco no acaba con él.

 Las reflexiones y el ambiente señorial y honorable que encontramos en el poema homérico sobre la muerte, la cierta reconciliación entre el aqueo y el troyano, la comida participativa, la pactada hospitalidad por una noche entre enemigos irreconciliables es caso que no toca en este film. El Dorado es un humilde pero logrado remedo de aquel episodio épico.

RECONOCIMIENTO FINAL ENTRE ENEMIGOS.

El encuentro entre Príamo y Aquiles termina con una suerte de pacto de honor. Aquiles acepta esperar unos días, nueve, para que Príamo realice los funerales.

(Aquiles) ¿Cuántos días para hacerle a Héctor divino las honras

necesitas, que me estaré quieto y conmigo el ejército?

Y repúsole así el viejo Príamo igual que los dioses:

—Si deseas que las honras de Héctor divino celebre, 660

haz lo que he de decirte, ¡oh Aquiles!, y estaré contento.

Y el de los pies ligeros, Aquiles divino, repuso:

—Viejo Príamo, todo se hará como tú lo deseas;

pararé la batalla ese tiempo que tú me has pedido. 670

Dijo así, y estrechó la muñeca derecha del viejo

para que no sintiera en su alma ningunos temores.

 En el film, MacDonald y Thorton terminan la conversación con un cierto acuerdo. Macdonald acepta lo que Thorton ha dicho sobre el terrible fin de su hijo; a cambio, éste podrá salir del rancho sin que sea agredido, sano y salvo.

 MACD.- No. I guess you're telling the truth. If you weren't you'd never have brought him here. I thank you for that.

WESTERN Y ÉPICA: EL DIÁLOGO ENTRE THORTON Y MACDONALD (3)

 3.1. EL DIÁLOGO THORTON-MACDONALD.

Thorton llega al amenazante rancho de los MacDonald

             La escena tiene lugar en el rancho de los MacDonald. La familia, el padre y los demás, han oído los disparos, dos, a lo lejos. Luego, otro más. Saben que ha sido su hijo y hermano Luke, a quien habían enviado a vigilar. Temen que algo terrible le haya pasado. Se preparan para un tiroteo. El padre organiza la defensa en el rancho.

MACDONALD (padre de la familia): He's warned us. Better off here, where there's cover. Find a good place inside that shed. Jos and Miguel, go with him. Danny, Felipe, come here. Over behind that wall. You gals, get in the house.

MAC- Matt, we'll wait inside.

MATT- All right, Pa.

MAC- Matt, go to that window. Do nothing till I tell you.

             Cole Thorton-Wayne llega al rancho de los MacDonald, cabalgando lentamente con dos caballos. En uno va él, en el otro, carga un bulto inerte y cubierto con una lona sobre la montura. Es el cuerpo de Luke MacDonald, su hijo.


THORTON: Come out and get your boy.

MACD.- He's dead, ain't he?

TH.- He's dead.

MACD.- Jos, Miguel, get him down from there.

JOSEY- What happened?

BROTHER- Luke, he's been killed.

MACD.- I'm waiting to hear what happened.

TH.- I'll tell you what happened. You left a boy out there to do a man's job. He went to sleep. When I came by, he woke up, jumped up and started firing his gun. All I saw was somebody shooting at me from the rocks.

JOSEY- Cole Thornton.

TH.- Yes, ma'am.

JOSEY.- I don't believe you.

TH.- I don't care much, miss, whether you do or not.

BROTHER- Pa's handling this. Just wait.

                                               

Josey se dispone a disparar a Thorton, (como Aquiles en la primera asamblea), cuando su hermano la detiene

 MACD.- Get in the house, girl. How do you know he was asleep?

TH.- He told me that. He told me his name. That's how I knew where to bring him. He said you told him what happens to a man that's gut shot. How he hasn't got much of a chance. Did you tell him that?

MACD.- I told him that.

TH.- Then you're partly to blame. You'll find two bullets in him. One of them's mine. He was hurtin' worse than he could stand. Had a handgun that I didn't see. Any more questions you want to ask?

MACD.- No. I guess you're telling the truth. If you weren't you'd never have brought him here. I thank you for that.

TH.- It don't help much.


MacDonald acepta las explicaciones de Thorton, quien se aleja en verdad dolido por lo ocurrido.

             En verdad que, como dice el dicho, esto es “comparar” moscas a cañonazos. En fin.

Lo único que habría que relacionar es el episodio de la muerte de un hijo en un tiroteo, y la entrega del cuerpo por parte del mismo que lo hizo.

Lo demás es muy diferente.

Es obvio que el género clásico griego de la épica, y el conocido y significativo episodio de Aquiles y Príamo, es uno de los más importantes de la Ilíada. Está al final de la obra, a punto de concluir. Puede resumir y condensar a toda la obra.

De hecho, se puede ver incluso el fondo antibelicista del poema, siendo como es un poema guerrero y que ensalza estos valores propios.

ÉPICA Y WESTERN(2)

 AIRES DE ÉPICA Y TRAGEDIA CLÁSICA: LA ENTREGA DEL HIJO MUERTO. (3)

         Esta idea expresada por el crítico Wood, la de que el film pudo haber sido un western con fondo de tragedia clásica, lo podríamos vislumbrar en los mismos inicios del film.

A poco de comenzar el film, hay un tiroteo entre el pistolero y un miembro de los MacDonald, que resulta muerto. A pesar de ser atacado, carga el cuerpo de su adversario y lo lleva donde su familia.

El pistolero Cole Thorton (John Wayne) se acerca al rancho de los McDonald, unos humildes pero orgullosos ganaderos del lugar, en lucha contra el mafioso Burt Jason, que quieren arrebatarles sus tierras.

Thorton llega con el cadáver, que resulta ser uno de los hijos de McDonald, al que ha matado en legítima defensa, atado a lomos de un caballo. 

 

                                  Thorton lleva en la otra montura el cuerpo inerte de L. MacDonald, 
                                al que entrega en el rancho de la familia.

Una vez frente al padre, le manifiesta lo ocurrido, cómo ha sido la muerte de su hijo, el cual es retirado rápidamente por las mujeres de la familia.

McDonald acepta la versión del pistolero, de forma contenida, y también como si existiera y reconociera un pacto tácito de honor entre caballeros.

Sólo la impulsiva hija de éste, Joey, verdadera amazona de la película, intenta dispararle, pero enseguida es reprimida por otro de sus hermanos de forma tajante, "deja que esto lo solucione padre" o algo así le dice.

 Esta escena recuerda, en parte, mutatis mutandis y con todas las salvedades y diferencias del mundo entre una obra popular como el western, y los poemas homéricos, esto es, esta escena, recuerda a la de Príamo y Aquiles por el rescate del cadáver de Héctor, en la Ilíada.

                                       Príamo y Aquiles ante el cadáver de Héctor.

           Evidentemente no tiene el elevado contenido trágico que se manifiesta en la obra griega, auténtico broche final que casi da sentido a toda la Ilíada y al sentimiento trágico de la obra, una reflexión profunda sobre las desgracias de la guerra.

Es obvio que el western es una obra de alcance más ligero y que quiere llegar a un gran número de espectadores sin elevar un mensaje que cale tan hondo como el de la épica griega. Sin embargo, escenas como esta revelan cierta imitación a estos modelos de la épica griega y de todos los tiempos.

En este caso, el motivo de la entrega del cadáver de un hijo a su padre por parte del propio asesino del mismo, y la aceptación resignada por parte del padre, dentro de un cierto código de honor que respeta al enemigo, incluso en los momentos tan dolorosos como es el que ocupa, habla de un código superior al de la mera barbarie.

La escena en sí tiene un tono dramático. No alcanza el nivel de la épica `pues allí el enfrentamiento y la muerte final es la de uno de los grandes héroes de la guerra. Aquí es sólo un chiquillo, como el propio Thorton le dice al padre y le culpa en parte de ello: "Ha enviado usted a un chiquillo a hacer el trabajo de un hombre".

McDonald va aceptando lo que Thorton le dice, y trata de comprobar la veracidad de lo que le dice.

Al final, es capaz de aceptar el hecho luctuoso y concede en agradecer el gesto de traer el cadáver a su familia, y no haberlo dejado pudrirse al sol.

Estamos otra vez ante este código ético de honor, invisible y tácito, que los protagonistas reconocen aceptar por encima de sus enemistades y las muertes. 

         "... Pero eso no los consolará …", termina por decirle Thorton en el momento de marcharse, en una muestra también de dolor y sentimiento de compasión por lo sucedido.

EL WESTERN Y LA ÉPICA EN EL DORADO (1)

 EL WESTERN ÉPICO-TRÁGICO  QUE PUDO SER.

Como ya decíamos anteriormente, El Dorado, de H. Hawks (1966), el film tenía, vislumbrábamos que podía ser así, algunas pinceladas de épica o tragedia clásica. Un comentario parecido y que confirmaba en algo esto lo encontramos en el librito publicado hace tiempo, poco después del film, un estudio de Robin Wood, un estudioso del cine de este autor, titulado con su mismo nombre, Howard Hawks (1968, 1981, ediciones JC). 

 La idea general sobre esta película es la de que fue una obra en cierto modo fallida, esto es, que se trata, y así ya se suele catalogar, tanto por el argumento como los personajes, de un remake, previsible y en nada original, de la anterior y elogiada Río Lobo.

Sin embargo, y esto es lo llamativo, Wood señala que, en el principio de concebir la obra, Hawks intentó hacer una película diferente y con otros planteamientos de la que finalmente salió. Quizás, sigue diciendo, influido por la escasa taquilla de sus anteriores films, finalmente se decidió a seguir una película en paralelo a la anterior de Río Bravo, y que solventara esos problemas

Según Wood, en sus inicios, El Dorado iba camino de convertirse en una versión de la tragedia griega adaptada al western.

Una muestra de esto, podríamos añadir, es el comienzo del film y el tiroteo desconcertante entre Thorton y MacDonald.

Desconcertante porque se produce, como decíamos antes, el suicidio del joven Luke Macdonald. A consecuencia, Thorton hace la entrega del cadáver ante los miembros de su familia, hay un intento de vendetta familiar contra él. Y la posterior marcha de Thorton-Wayne lejos del El Dorado, para olvidar lo ocurrido y purificarse.

Cartel del film donde se muestra la escena en la que Cole Thorton 
carga el cuerpo de L. MacDonald, muerto involuntariamente por él mismo

Esta secuencia, ya propia de la literatura y el cine popular, sin mayor rimbombancia épica, se inscribe claramente en los argumentos típicos y recurrente del género épico, y de la épica y la tragedia clásica, más concretamente de nuestra tradición grecolatina occidental. 

     ¿Cuántos personajes de las leyendas clásicas no encontramos amargados y superados por esas funestas Erinias, esos remordimientos que acosan a Thorton-Wayne ante un homicidio, aunque fuese involuntario? Desde Orestes (con sus particularidades) hasta Belerofonte y muchos más, incluido el propio Heracles, todos ellos se ven acosados por estos remordimientos causados por la muerte de alguien cercano que ellos han cometido de forma involuntaria. 

                                                                          Belerofonte
        El personaje se rodea de una carga negativa, negativa, la que los griegos llamaban miasma, impureza, un sentimiento tanto individual como que afecta a la comunidad.

 Sigue diciendo Wood que lo que empezaba con estos aires de tragedia clásica anunciaban un film distinto del que luego acabó realizándose, por diferentes razones.

Pero, aun así, viene a corroborar en cierta medida la presencia de estos elementos clásicos, y universales también, que por aquí y por allá salpican también un género en principio diferente en tiempos y ambientes del mito, la épica y la tragedia clásica.

domingo, 9 de octubre de 2022

GEOGRAFÍA DIONISÍACA EN LAS BACANTES

Los prólogos, en concreto los prólogos de las tragedias, son una pequeña parte estucturada y diferenciada del resto de la obra de teatro.
Estamos viendo algunas características y rasgos de algunas tragedias de >Eurípides.
Las Bacantes, último tragedia de Eurípides, está centrada en el misterio de la religión dionisíaca, el conflicto religioso con la religión tradicional
En su prólogo, hay unos versos que hacen alusión al carácter extraño y exótico que siempre tuvo esta divinidad entre los griegos.
Como prueba de ello, se hacía hincapié en el origen oriental de eset dios.
Eurípides compone en estos versos una breve y concisa relación de la naturaleza y la vinculación extranjera de este dios.
A cada lugar añade un rasgo o atribución correspondiente.
Señala el autor, cita y nombra esos lugares de todos los espectadores de sobra conocidos.
Son seis o siete, si contamos Frigia aparte) lugares o grandes zonas que abarcan todo el orbe conocido, siempre en dirección a oriente.

Estos lugares son los siguientes:
- Lidia y Frigia (Asia Menor o Anatolia
- Persia
- Bactria o Bactriana
- Media
- Arabia Feliz, y
- el área en torno al Mar Caspio.
frigios, las altiplanicies de los persas asaeteadas por el
sol 15 y los muros bactrianos, pasando por la tierra de
crudo invierno de los medos y por la Arabia feliz, y
por toda la zona del Asia que a lo largo del salado mar
se extiende con sus ciudades de hermosas torres, 20
bien pobladas por una mezcla de griegos y bárbaros,
he llegado en primer lugar a esta ciudad de los
griegos, tras de haber Llevado allí también mis coros y
fundado mis ritos, a fin de ser un dios patente a los mortales.

λιπὼν δὲ Λυδῶν τοὺς πολυχρύσους γύας
Φρυγῶν τε, Περσῶν θ᾽ ἡλιοβλήτους πλάκας
Βάκτριά τε τείχη τήν τε δύσχιμον χθόνα 15
Μήδων ἐπελθὼν Ἀραβίαν τ᾽ εὐδαίμονα
Ἀσίαν τε πᾶσαν, ἣ παρ᾽ ἁλμυρὰν ἅλα
κεῖται μιγάσιν Ἕλλησι βαρβάροις θ᾽ ὁμοῦ
πλήρεις ἔχουσα καλλιπυργώτους πόλεις,
ἐς τήνδε πρῶτον ἦλθον Ἑλλήνων πόλιν, 20
τἀκεῖ χορεύσας καὶ καταστήσας ἐμὰς
τελετάς, ἵν᾽ εἴην ἐμφανὴς δαίμων βροτοῖς.



PSIQUE EN VESPA. CONCLUSIÓN

FIN DEL CUENTO DE HADAS. CONCLUSIÓN. 

            Hemos añadido a los comentarios y observaciones sobre la expedición de la vespa un mapa de Googlemymaps donde se han fijado los lugares de la ruta vespasiana, junto con una imagen identificativa de la escena.

Se puede apreciar, solamente con mirar el mapa a simple vista, cómo la aventura ciclomotórica se produce en lo que abarca la Roma clásica, es decir, el centro histórico y monumental de la capital romana. Ya comentamos que, junto con todos sus edificios populares, magníficos y conocidos, en este episodio del film, el de la excursión vespasiana, destacan sobre todos los edificios de la Roma Imperial. 

En verdad que el director podría haber buscado potras ubicaciones, pero ha optado por esta imagen clásica e idealizada de la ciudad Eterna.

Ya comentamos el artículo de la profesora Pedraza, donde Roma no es sólo una, y el cine ha reflejado muy bien esta diversidad a lo largo de los años y corrientes cinematográficas distintas y casi dispares y total y provocadoramente opuesta en ocasiones. No hay más que comparar la Roma neorrealista del Ladrón de bicicletas, de V. de Sica, mísera, triste y sórdida, con la del film que comentamos.

Para finalizar, hemos de hacer una recopilación de lo que hemos visto en el film en relación con el mundo clásico. Ya comentamos que, a pesar de que la arquitectura clásica es el marco elegido para este cuento de hadas, el de Bradley-Peck y Anna-Hepburn, no se hace ni dispone en absoluto de un uso cultural y artístico, y que pudiera interactuar con la historia del film.

Salvo en un caso, creemos. La escena en la que la Roma clásica cobra vida es ante la Boca de la Verdad. Allí, en el antiguo y no nombrado Foro Boario, ante los templos de Portunus y de Hércules Vítor, la escena de la Boca se incluye en la historia y juega con riqueza en el film, creemos.

Y lo hace, además, de forma decisiva, en absoluto es un momento menor del film.

Pues en esa escena hay un juego de espejos, por medio de esa máscara tragicómica de la Boca, donde el film se ve reflejado en ella misma, la boca es una máscara grotesca dentro de otra máscara, que es el propio film; los personajes, a su vez actúan bajo personalidades falsas, son actores que actúan dentro del film, bajo la máscara de casa uno, y que se vienen a reflejar en esa gran máscara que es la Boca.

Es en ese momento cuando se inicia el retorno de la historia a sus orígenes verdaderos, cuando comienza a vislumbrarse la falsa que ambos protagonistas están representando. Es casi un momento de reconocimiento o anagnóresis, aunque muy peculiar.

            Creemos que la presencia clásica en el film, pese a mostrarse casi como un decorado mudo y casi desapercibido que es, ante el que la joven pareja circula alocada y divertida, y manifiesta un total y feliz desdén por aquellas majestuosidades, a pesar de esto, y por ello precisamente, sirve de contraste y reflejo a la ligera comedia que se ofrece sobre un fondo severo, grave, mudo e inmutable.

Contra las piedras del Coliseo, circulando frente a los arcos del Teatro Marcelo, danzando a los pies del Mausoleo de Adriano, la pareja Bradley-Anna se divierten, viven y disfrutan del amor y la vida, de un modo felizmente inconsciente, tal y como ya pregonaron los propios autores clásicos, los autores latinos, en sus poemas y canciones.

Ignorantes casi a posta del inmutable paso del tiempo inmemorial, que las piedras que los acompañan como marco parecen repetirles a gritos continuamente, ellos circulan veloces en la vespa, ciclomotor émulo y transformación de las mismísimas alas de Eros-Cupido, ligeros, livianos y dueños en ese momento del tiempo circulan eternamente, repitiéndose sin decirlo en palabras, no las hay, en sus gestos y sentimientos, silentemente, carpe diem, tempus fugit, …

FIN DE FIESTA DIONISÍACO A LA VERA DE ADRIANO (VACACIONES, 12).

12. FIN DE FIESTA DIONISÍACO A LA VERA DE ADRIANO.

                 Mágico y desvelador Tíber: las aguas del río los devuelven a la realidad

            Después de pasar un buen rato divirtiéndose en el baile y confesándose tímidamente su mutuo atractivo, la fiesta acaba en pelea. Los agentes del servicio secreto, no tan secretos, de la princesa irrumpen en el baile y tratan de llevársela de allí de cualquier forma.

Bradley-Peck, acosado por el servicio secreto y la tangana que se ha formado, acaba cayendo a las aguas del río Tíber, que lo acoge en su manso recorrido.

La princesa, cuando se percata, no lo duda y se zambulle tras él, creyéndolo en apuros y para seguirlo. Juntos inician una empapada nadada hasta la orilla segura, lejos del tumulto de la barcaza, que sigue con encarnizada insistencia.

El agua ha empapado sus rostros, una sonrisa aflora en los semblantes de los dos, recordando la situación vivida.

Pero al mismo tiempo, el agua, los líquidos, tienen ese valor simbólico muchas veces, obra el efecto de despertarlos a una nueva realidad, como si fuera un bautizo iniciático.

Hay unas escenas amorosas.

Pero, al poco, la princesa, es ella la que insiste, la princesa le pide que la acompañe al palacio, su residencia, a donde tiene que reintegrarse.

Como ya había dicho antes, la historia ha resultado ser como el cuento de la cenicienta, sólo que aquí el príncipe queda sin la princesa.

Ella debe reintegrarse a su mundo, que la apremia, y él, pues no se sabe, queda meditabundo e irresoluto.

La princesa le advierte de que cuando doble la esquina rumbo a su palacio, no se le ocurra seguirla.

Todo, en verdad, parece relatado como un cuento mágico.

De hecho, así podría parecer. En la recepción final a los periodistas, recepción en la que la princesa se salta el final del protocolo, y saluda uno a uno, incluido a un gris y enjuto reportero algo calvo del ABC español, Irving le entrega las fotos que como paparazzi le había “robado” sin que Anna lo supiera en la escapada. Podría ser el testimonio de ese sueño soporífero y onírico en el que Anna cayó, y del que solo quedan esas imágenes como testigo.

¿Imágenes-testigo de algo que sucedió realmente, o imágenes del país de los sueños, de ese cuento dentro de otro cuento que es el propio film?

DESEOS AURELIANOS (VACACIONES, 11)

 LAS MURALLAS AURELIANAS O MURO DE LOS DESEOS (11).

                                         

Murallas Aurelianas en Viale Policlinico, por la zona donde aparece en el film aproximadamente 
donde se encontraba el Muro de los deseos, hoy ya sin los rótulos.

Luego de salir de la Boca, se dirigen a un lugar, el Muro de los Deseos. Es un muro, restos de las Murallas Aurelianas, donde los romanos, en eesa época, colocaban rótulos expresando sus deseos.

Es una especie de lugar oracular al que la gente va a pedir por que se cumplan sus deseos. En el caso de Hepburn, podemos sospechar cuál es.

Por eso se entiende que, a la pregunta de Peck-Bradley, ella resignada le conteste que el suyo no se cumplirá.

 

La entristecida cara que Anne-Hepburn se disipará en breve, pues surge la idea de acudir esa noche a una fiesta en las orillas del Tíber

Recuerda esta rápida consulta al Muro de los Deseos la conocida composición de Horacio, el carpe diem. Horacio le aconseja a su amada que no se preocupe consultando el horóscopo, que viva el día. 

Tu ne quaesieris — scire nefas — quem mihi, quem tibi 
2 finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
3 temptaris numeros. …
Dum loquimur, fugerit invida
8 aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.
     
                                                                                               Traducción de Germán Salinas

No indagues, Leucónoe (no es lícito saberlo), 
qué fin reservan los dioses a tu vida y la mía,
ni combines los números mágicos.
... Mientras hablamos,
huye la hora envidiada. Aprovecha el día, no confíes en el mañana.

 La visita a esa Roma de siempre y ese mágico día, va a finalizar en un lugar de baile y fiesta que hay en una barcaza del río Tíber, frente del Castillo Sant´Angelo, el antiguo Mausoleo de Adriano. La vista que ofrece el film entonces, cuando descienden la escalinata junto al río y se dirigen a la barcaza en fiesta, es majestuosa.

sábado, 8 de octubre de 2022

 9. EL TEMPLO DE PORTUNUS.

            Evidentemente, todas aquellas tropelías habían de acabar, como era de esperar, en la comisaría local de la Polizei romana, sita, curiosamente, en antiguo Foro Boario, actualmente Piazza della Veritta.

Es casi el centro originario de la Roma en sus principios.

                                         



A las puertas de la comisaría, el templo de Portunus o de la Fortuna Viril.




            Después del ajetreado y zarandeado viaje en la, vespa, poniendo patas arriba la ciudad romana y alterando el orden de la plácida ciudad, los protagonistas acaban, como no podía ser de otra manera, en la comisaría de policía.

Allí, en medio del coro de indignados romanos afectados por la descontrolada circulación, un resignado comisario cumplimenta unos papeles, se los da a firmar y los deja libres.

A las mismas puertas de la policía, se vislumbra otro monumento de factura clásica romana. Se trata de vetusto Templo de Portunus, o de la Fortuna Viril, un templo que, tal como se aprecia a simple vista, responde a los cánones estéticos arquitectónicos de los templos romanos. En verdad, vemos el templo desde su parte trasera.

Esto es, podemos apreciar a simple vista la manifestación de las columnas adosadas, marca inconfundible de la edilicia romana. Además, el tamaño, nada ostentoso en comparación con sus parientes y pomposos helenos, y adivinamos más que otra cosa su elevación sobre un pódium.

Parte frontal del templo.


El templo de Portunus deriva, al parecer, de portus, encarnación protectora del puerto fluvial que durante siglos se encontraba allí.

También se le denomina templo de la Fortuna Viril, aunque más o menos está establecido su relación con lo relativo a la divinidad protectora del puerto.

Data del s. II a.C., y construido con travertino.

Y es que los protagonistas han venido a desembocar, por las veleidades de su conducción temeraria y de la vespa, en el antiguo Forum Boarium, el mercado del ganado de la antigua y la Roma Clásica.

Es un lugar emblemático por muchos motivos, está en la zona donde mejor se vadea el Tíber, se asentaron los primeros mercaderes griegos allí, etc. Es decir, casi que es el centro fundacional de lo que luego será la Roma Imperial.

De aquel Forum o Foro Boarium sólo queda como únicos testimonios del Templo de Portunus, o de la Fortuna Viril, y otro templo, singular éste, que se deja ver a continuación en el film, el Templo de Hércules Víctor.

 Además, justo al lado de allí está el Circo Máximo, allí donde, según la tradición, Rómulo instituyó los festivales en honor al dios Conso-Neptuno, el primero de ellos una treta, según la tradición, para raptar a las jóvenes de los pueblos cercanos, habida cuenta de la carencia de féminas en el asylum o colonia de Rómulo.

De aquí viene pues el episodio famoso del Rapto de las Sabinas.

                              
                                                                   rapto de las sabinas, Jean de Boulogne (1579)

Que, si quisiéramos rizar el rizo, es algo parecido a lo que Bradley e Irving hacen con la inocente princesa Anne, un rapto. E, igualmente que ellas, Anne-Hepburn acaba aceptando al raptor como su primer amante. 

LA BOCA DE LA VERDAD (BOCCA DELLA VERITÁ) (VACACIONES, 10)

 10. LA BOCA DE LA VERDAD (BOCCA DELLA VERITÁ).

            Quizás podríamos decir que esa simpática y, ciertamente, esperable escena, ante la máscara pétrea de una cara tragicómica, es sólo eso, una agradable y sencilla escena.

En verdad, como siempre dándole la vuelta a las cosas, es una escena podríamos decir reveladora.

¿Por qué?

Por un lado, por primera vez se manifiestan de forma espontánea los sentimientos mutuos de ambos, especialmente los de la princesa. Cuando Bradley la engaña y cree que ha perdido la mano, se abalanza desolada hacia él y lo estrecha con fuerza.

Por otro, y como su nombre indica, los dos protagonistas se ven en ese momento retratados ante aquella falsa boca y su farsante misterio. Su rostro expresa su preocupación ante la posibilidad de desvelar la falsedad de sus papeles adoptados, él el de comercial, y ella la de una colegiala fugada por un día.

 

Además, como recurso, el film parece recurrir a este recurso no extraño. En literatura se denomina lo del “libro dentro del libro”, aquí el teatro o “el cine dentro del cine”.

Es decir, los personajes, el público, es decir, descubre a los propios personajes que, a su vez, están representando un papel de actor. Es, como decimos, el cine dentro del cine.

 

Aunque el engaño de Bradley al hacer creer que ha perdido la mano, en verdad, expresa la verdad de la situación. Él no es el que dice ser, ella tampoco. Están ambos en medio de un sueño efímero, de tiempo breve y limitado.





 Peck le explica el origen de la máscara pétrea. La película es un guiño simpático, pues tanto él como ella son dos farsantes ocultando su verdadera personalidad. Sobre ello se hace una situación graciosa.


             La máscara pétrea tiene cierta similitud con las máscaras tragicómicas del teatro griego. No en vano la película es una obra de teatro evolucionada. La presencia de ellos ante la máscara parece devolverles a los orígenes del teatro.