- ¡Oh, un hombre se viste por los pies!, me dijo ya resignada mi compañera.
Era la primera vez que oía la expresión, creí pensar, y si ya la había oído, no había reparado bien en su significado. Dudé en preguntárselo.
- Pero, sí, y ¿qué quieres decir, no entiendo?
- ¡Hombre, está claro!- me respondió extrañada de que no lo entendiera- que un hombre tiene que ser buena persona, responsable, no lo que uno se encuentra ahora. Si tú supieras la de casados que me encuentro alguna noche tratando de ligar. Pero tú no estás casado, les digo. Y les da lo mismo. No, no, así no. Yo quiero encontrar una persona con la que compartir mi vida, pero o no se puede por circunstancias de cada uno, o lo que hay es esto que te digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario