OSCURA ROMA, EL BRUJO-DETECTIVE MARCO LEMURIO Y LAS SOMBRAS DE LA URBE

Entretenido, ameno e ilustrativo libro este el escrito y elaborado el autor, Luis Manuel López Román.

Como indica al final de la novela, el autor es licenciado en Historia y Filología Clásica, y en la obra que ha compuesto ha aunado dos de sus pasiones, lo terrorífico y Roma.

El protagonista es un ser extraño, especie de híbrido, un ser fronterizo entre la vida real y el mundo del más allá. Su nombre, parlante, lo resume, Marco Lemurio, mitad romano, civilizado, cives ciudadano, el marco, mitad fantasmagórico, nebuloso, magico, el que corresponde a Lemurio.

Sí, la novela nos presenta a un personaje que se mueve en el terreno de lo supersticioso, de seres extraterrenales y mléficos con los que convive.

Si bien la superstición y las creencias mágicas eran algo habitual en el mundo de los antiguos, ésta es la primera novela, al menos de las leídas por uno, en la que se introduce de manera directa el mundo de los fantasmas, apariciones y seres maléficos en una novela histórica ambientada en Roma y la antiguedad clásica

Es claro que su historia tienen sus ya evidentes precedentes en la propia literatura clásica. El asno de oro se mueve en ese mundo de lo supersticioso, aunque en parte sea una excusa para dar una panorámica general de la vida del Imperio Romano en el siglo II.

Aquí, coincidiendo con Apuleyo y con la fama que ya yenían en la antigüedad, el protagonista está ligado a Tesalia, región famosa por sus magas y hechiceras, pues de hecho, su madre, muerta en desconocidas circunstancias, es originaria de aquel lugar.

Esto es otro acierto de la novela, que muestra la buena base histórica del autor, el detalle con el que está sapicada toda la obra, en muchos casos ilustrándonos de forma llamativa de aspects de la vida cotidiana de entonces.

Elige, por otro lado, in momento histórico no muy frecuente, la Roma después de la muerte de Sila y su dictadura, para ambientar el relato, cuando lo habitual es la época de Cicerón y César, o la de los emperadores.

Los detalles que dan verosimilitud y relaismo a su obra son continuos y están  en claro contraste con ese mundo fantamagórico y maléfico en el que por otra parte sse mueve la novela.

Por ejmplo, nos introduce los cultos orientales y egipcios ya existentes por entoces en Roma, de forma relaista. Ello se ve en la descripción del humilde y modesto templo dedicado al dios egipcio Apolo-

Otro detalle , soimilar al que aparecía bien claro en la famosa serie Roma,  nos mete en el mundo de los collegia romanos, auténticos grupos de solidaridad y confraternidad más allá de lo que supondría legal.

Nuestro peculiar detective tiene su residencia en una insula, residencia esta que comparte con un claro precedente suyo, el detective Marco Lidio Falco, de Lindsay Davis.

Nos describe, como relamente tuvo que ser, desconocidos hasta entonoces y como nostros lectores los conociéramos por primera vez, a unos seres peludos, pequeños, ratifonets, los gatos, otra introducción verídica del mundo oriental entre nosotros.

Mención aparte merece su relación con esas fuerzas malévolas, diríamos, si se pudiera, satánicas o demoníacas, que se convierten en le eje de su trabajo. Aquí vemos refetrencias a los gustos y las modas actuales, a la literatura popular de hoy en día, el cine, etc. El del medallon prodigioso que lleva colgado nuestro personaje recuerda claramente al de El Señor de los Anillos, al ligual que esas formas reptilescas y sombrías que acechan por cualquier calle de Roma en la noche.

La novela sigue dándonos detalles realistas de la Roma cotidiana, el peligro de andar por las noches, los robos, palizas y tundas con las que cualquiera se podía encontrar.

No podía faltar el erotismo en la novela. El personaje encuentra su solaz en una taberna mitad termopolio, mitad lupanar, llamada la taberna Quelidón, nombre griego que significa Golondrina. Allí sosiega sus angustias en jarras de vino que muchas veces deja bastante de desear, y otros placeres carnales, aunque no siempre logrados.

Tiene, como no podía ser de otro modo, un esclavo, esclavito, con el que le une una relación fraternal más que otra cosa, un chiquillo de diez años que a vece s tiene tintes de adulto.

Para tocar todos los ámbitos del mundo romano y también proporcionar al lector cierto asidero, nuestro hechicero.dtective entra en contacto con los mandamases de la época. En este caso un Pompeyo en su momento de auge y protagonismo,  aún César no había irrumpido en la escena política romana.

Otro personaje, patricio también e intelectual, tiene cabida en la novela. En esto lo hace al estilo, me recordó, de las novelas de Posteguillo, que siempre introduce a un intelectual, el médico Galeno en la última, sin ir más lejos. Es un personaje literario, culto, erudito, vinculado al mundo intelectual del momento, Marco Terencio Varrón. En este caso le da protagonismo a un personaje que uno nunca hubiera pensado que puedirera aprecer como personaje literario .
Los lugares en los que se ambienta la acción van desde el populoso Aventino, barrio orgullosamente plebeyo, lugar al que se retiró la plebe cuando hubo una crisis con los patricios, el barrio de la Subura donde vive el propio Marco, barrio popular donde tambien residía la familia Julia, y las zonas más patricias y elegantes de la urbe donde vive Varrón y Tito Pomponio.

barrio del Aventino actual

barrio de la Subura

Como decíamos al principio, novela entretenida, amena y bien escrita, que se lee con agrado y salpicada de detalles ilustrativos de la vida antigua y un halo de simpatía y cierta ironía que la completa de princio a fin..