La película Intocable fue uno de los grandes éxitos de crítica y público del año pasado. Desde el punto de vista del mundo clásico, los dos personajes y los dos mundos que representan sus dos protagonistas, Philipe y Driss, son los dioses Apolo y Dioniso. En el mundo racional, ordenado, pudiente, de cultura académica, culta y refinada, el de Philipe, llega Driss como Dioniso. Aquí, no como en Bacantes, de Eurípides, nadie se enfrenta al poder vital arrollador que representa este nuevo personaje. La llegada de un estilo de vida directo, popular cuando no directamente callejero y hasta, podríamos decir, delictivo, tanto en usos, costumbres, relaciones humanas y, sobre todo, la música, es como la irrpción en el mundo griego del culto a Dioniso.
La fusión de los dos mundos, como se va viendo a lo largo de la obra, lo apolíneo y lo dionisíaco en la personalidad de los dos personajes, la contraposición de los dos mundos sobre el fondo dramático de la vida como algo que nos viene dado, dolor y enfermedad en Philipe, marginalidad y abandono en Driss, también nos devuelve al fondo dramático de la tragedia antigua, todo arropado con un ambiente de simpatía y comedia que hace de la película un agradable experiencia.
¡Qué película más entretenida y divertida! La acabas de enriquecer con tu clásica relación entre los protagonistas que es excelente. Un saludo, Fermín, y ¡Feliz 2013!
ResponderEliminarGracias por el comentario, Ricardo. La película, como dices, es entretenida y emotiva, a más de uno se le saltan las lágrimas, tanto de alegría como de sensibilidad. Yo creo que le vienen bien la comparación con los dioses clásicos, me parece. Un abrazo, Feliz 2013 y enhorabuena por tu blog, siempre aprendo cosas de él!
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