8. VESPA VS. PAX ROMANORUM.
Justo al girar delante del monumento, un inmaculado guardia de tráfico los detiene, al hacer una maniobra peligrosa.
Esto hace que Bradley detenga obedientemente la vespa, se baje y se dirija excusarse con el guardia. Hepburn queda sola en la vespa, empieza a manipular los mandos del manillar y de repente, la vespa a su propio albedrío y con Hepburn agarrada y asustada se pone en marcha.
Bradley se da
cuenta, deja al guardia y corre hasta subirse de nuevo en la vespa, no sin
antes ocasionar unos destrozos leves en el mismo centro de la Urbe.
Luego, se meten en dirección prohibida y casi se dan de frente con un trolebús público.
A renglón seguido, arramblan por medio de una soleada terracita con sus parroquianos despavoridos ante el paso de aquel motociclón.
Después, le
tiran el tenderete a otro personal callejero.
Siguen yendo por dirección prohibida en una rotonda, hasta que la Polizei se percata, va tras ellos y se inicia una alocada persecución por el centro mismo de la Urbe. acaban en el juez.
Por donde acaban de pasar a toda prisa y en plena persecución, es por delante de la escalinata de los Museos Capitolinos, ubicada talmente en la colina del Capitolio, allí donde la leyenda dice que se ubicó Rómulo para vislumbrar primero las aves del augurio.
La Loba Capitolina
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