miércoles, 23 de diciembre de 2020

EL NOSTOS DE UN DISIDENTE CUANDO LA PERESTROIKA

    Desde el principio, que costó coger el tino al libro, al relato de No será la tierra lo encontraba uno demasiado previsible, simple, obvio del todo, absolutamente. Luego que nos dimos cuenta que el libro tienen esa estructura, ese recurso, el relatar y hacer crónica de lugares comunes, llámense acontecimientos, noticias o sucesos, que han ocurrido y modelado el mundo entero, en concreto y especialmente los acontecimientos que se desarrollaron en a antigua URSS, unido a que la trama se animaba, enconramos un hilo conducor a la historia..

    Tiene, por tanto, esa estructura, esa técnica de basarse en los acontecimientos y sucesos notoriamene coocidos que han sucedido a lo largo de  siglo XX, casi más en concreto en la segunda mitad.

    Por eso no es de extraño y rocambolesco que sus protagonistas aparezcan mezclados en los acontecimientos de todos conocidos de aquella ´decadas, pues es una forma de novelar como si de una crónica periodística se tratara, enhebrando hechos históricos con una estructura literario-novelística.

    En eso se parece, nos viene  a la mente, esa técnica que ya usara, y con acierto y manipulación de imágenes que aún lo hacía más creóible, decíamos, que nos recordaba a Forrest Gump. Su protagonista apareece entremezclado con sucesos y personajes de los años sesenta estadounidense (Elvis Presley se aloja en la caa-pensión de su madre antes de ser famosos, aparece en una recepción con el presidente Kennedy en la Casa Blanca, la lucha en Vietnam, su idealizada novia está en los arranques de la movida musical y psicodélica de los esesenta, ...)

    De igual manera, uno de los personajes aparece en el Zaire intentando reflotar la corrupta economía de aquel país cuando Mubutu gobernaba, su hermana acontece ubicada en el Rainbow Warrior en los días dell atentado en el atolón de Muroroa; Oksana, la infeliz adolescente rusa, ve por la tele el viral aterrizaje de la avioneta del alemán en la plaza Roja de Moscú, barruntando los nuevos tiempos que se avecinaban, etc.

Así pues, utilizando esta técnica de ubicar a sus personajes en los acontecimientos y noticias más llamativas de esta época, no hay que olvidar que la novela tienen como eje y foco de atención primordial, que no único, los suscesos que llevaron al mayor y más insospechado acontecimiento político con el que se podría decir que concluía antes del año el siglo XX, la caída del régimen social comunista en la URSS y el necesario y susbsiguiente reequilibrio en el mundo entre las nueva situación. 

EL NOSTOS DE ARKADI, EL DISIDENTE POLÍTICO    

    Casi sin quererelo, el eminente ingeniero y científico Arkadi, dueño de una ilustre y prometedora carrera científica, bien situado profesional y políticamente en la administración soviética y en la industria, de repente siente una crisis de conciencia ante el tipo de armas que está produciendo. Sin querer convertirse en un objetor político a lo Sajarov, por aquellas fechas ya con varios años represaliado, debido a la férrea y obcecada administración del penamiento burocratizado del Soviet, viene a dar con sus huesos en las cárceles más penosas, miserables y destructivas del mundo penal soviético.

    Tras pasar allí varios años, los nuevos tiempos de la Perestroika, con Gorbachov liderando aún timidamente los nuevos rumbos, se consigue excarcelarlo y devolverlo a su familia y, quizás, a su vida anterior.

    El nostos del personaje aquí está cargado de toda la ira, la tensión, frustración, sentimiento de culpa y rabia que acumula el personaje y su irrecuperable y destrozada carrera profesional. El momento del reencuentro entre Arkadi y su mujer Irina, cual Ulises y Penélope, está muy cargado de sentimiento y emociones contenidas y contarias, que vienen a eclosionar, en un colectivo abrazo entre los tres,  segundo reencuentro, con el de su hija Oksana, del mismo cariz.

    A partir de ese momento, y es verdad que esto ya no se nos cuenta tampoco en la Odisea, novelas o películas, el qué ocuurirá después de que los amantes se reúnan y reemprendan su cortada vida, en esta historia la evolución de la relación no puede ser más triste y desasosegante. Ulises-Arkadi ha perdido en esos años destructivos y autodestructivos su anterior talante comprensivo y estable, y se ha convertido en un ser ególatra que solo vive por y para su causa, su sufrimiento y sus propias ideas.

Penélope-Irina, por su parte, ve como toda la lucha que tuvo ella mientras su marido sufría en la cárcel, su lucha con esos pretendientes que ya no eran tales, sino los dueños reales del gran palacio de la URSS, la nomenklatura, esto es, su lucha infatigable no ha sido reconocida por Arkadi, ve como su esposo ya no es él, aunque físicamente quede algo de lo que fue, y se desilusiona ante el rumbo que va tomando su vida.

    Y su hija Oksana, la Telémaco de la historia, entra en una de sus fases críticas y depresivas, autodestructivas y solitarias, hasta que va encontrando el amparo y refugio del que carece en su familia en la poesía y la escritura.

LOS EPÍTETOS FORMULARES.

    Desde el primer momento en que leyendo caímos en una de estas expresiones, aposiciones calificativas sintácticas pero que, a la luz de la literatura, carente de todo fundamento y función artística y estilística, nos dijimos que aquello era como un remedo en prosa del epíteto formular del género èpico en su fase oral. 

    Al seguir con la lectura, hemos ido viendo como seguían apareciendo estos sintagmas, aposiciones, entre comas, a la hora de referirse a un personaje, a una ciudad, y que, en relaidad, no aportaban prácticamente nada al estilo de la novela ni tampoco, como en la poesía oral, donde era, a pesar de los sofistacado que podía llegar a ser, un recurso básicamente aliado de la mnemotecnia, cumplía ninguna función de ésas.

    Incluso en un caso, igual hay más, utiliza uno y el mismo que se haya en la Ilíada, en la épica homérica. El conocido epíteto formular dedicado a Agamenón, y a veces a él y a su hermano Menelao conjuntamente, el epíteto de "pastor de hombres", kosmetore laon, surge de repente y varias veces en el texto. En este caso, y quizás no casual, esta formula que le corresponde a Agamenón en la Ilíada, aquí se lo adjudica el autor, nada más y nada menos, que a Mijail Gorbachov.

    Además, en clara oposición al otro eminente líder de aquellos momentos, luego derruido por sus propios afanes y maneras, Boris Yeltsin, parece que quiso otorgarle ese superior epíteto en demérito de este otro dirigente político en rivalidad de aquellos años.

ALGUNOS EPÍTETOS "FORMULARES".

- Sájarov, "hacedor de luz". Consultando en internet, parece ser un epíteto de tipo religioso, de un himno sacro.

- Gorbachov, "pastor de hombres". En la Ilíada aparece la expresión tal cual, "pastor de hombres", κοσμήτορε λαῶν, aplicada normalmente al rey Agamenón, y también, como al principio de la Ilíada, a él junto con su hermano Menelao, en dual. Agamenón recibe otro epíteto similar, rey de hombres, además de otros muchos (cf. wikipedia, epítetos en Homero). Este epíteto no es exclusivo del Atrida, también se le adjudica a algún que otro personaje, como al ardoroso Aquiles y a cierto Briareo 

- Boris Yéltsin, "de fuertes brazos".

- Moscú, "ciudad de anchas calles". Esta es un calco de la expresión adjudicada a Troya en el canto II, 29-30, de la Ilíada, πόλιν εὐρυάγυιαν  Τρώων· Hemos de pensar que si Roma fue la nueva Troya fundada por Eneas y el designio de los dioses, Constantinopla es la segunda Roma y, por tanto, tercera Troya. Y es cierto y conocido de siempre que Moscú es conocida como la tercera Roma, la que hereda el renombre de la ciudad original una vez que Constantinopla cae en manos del imperio turco. Sería, por tanto, la cuarta Troya.

- Washington, "eje del cosmos".

- Leonid Brézhnev, "momia artera".
- Ismet, su juguete, epíteto que sale a relucir cada vez que Eva menciona a su joven amantee turco durante su estancia en berlín, al que conoce desde el primer día que llegapor casualidad, admite en su apartamento en principio por un día, y a la mañana siguiente acaba aceptando que la estancia se va a prolongar más alá de lo que tenía pensado. Y esa relación puramente casual y su aceptación se traduce en el uso del epíteto 2jugeuet" con el que acaba normalizando esa situación largamente transitoria.
- Curiosamente, en otro pasaje de la novela, cuando Oksana le confiesa a Anna la intención de emularla en su carrera literaria, dice esto en relación con los epítetos: "San Petersburgo - ante tí no me atreveria a balbucir el epíteto que le impuso la venganza-...". Que no abemos exactamente a que se refiere esa venganza, pero parece haber una renuncia en este pequeño truco estilistico de los epítetos formulares de la novela.

OTROS ELEMENTOS CLÁSICOS

    - El tema de Pigmalión: el conocido mito de Pigmalión, llevado al cine en la famosa My Fair Lady, basada en la obra de G. Bernard Shaw  e inspirada en un mito clásico, , trata el tema de cómo las personas podemos ser por voluntad de otros ser modeladas a voluntad y convertirnos en lo que aquella su creador quiera. Es el famoso asunto de la obra de Bernard Shaw, quien se propone , mediante sus artes y la educación, convertir a una joven del arrabal londinense en una dama de alta alcurnia en cuestión de semanas.
En la obra de Volpi es sólamente un breve frase que aparece a final de la reflexión frustrada del personaje de Éva. Y ello a raíz de su ingenua confianza en que una vez entablada una relación sentimental con Philip, aquellas cosas que le disgustaban podría irlas modelando poco a poco.
hasta que llega el momento de la revelación y el descubrimiento de que no ha podido, y se pregunta por qué. es cuando piensa sobre sí y se saca esa concluyente frase, en el momento de la separación. Así dice al final del párrafo, cuandos se percata de su evidente equivocación: 
"... Si de pronto las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas no fue por decepción, tampoco porque se sintiese traicionada, ni siquiera por ver quebrantado su orgullo, sino por darse cuenta de que la estúpida era ella, no Philip. Él era como era: guapo, soso, intrascendente. Ella había querido transformarlo. Qué idiotez, Éva Pigmalión".

    Curiosamente, nos viene a la mente ahora que este síndrome de Pigmalión en Éva no es exclusivo de ella, sino, al parecer, propia, en según que casos, del género femenino. Así lo entnde Luis Racionero en sus memoria-alegatos que escribe en los últimos años de su vida, con setenta años ya cumplidos y cuando ya, según él, puede contar lo que le parezca llegado a esa edad. En su varia y compleja relaciones sentimentales con otras tantas mujeres, parece elevar a categoría efectiva el este síndrome Pigmalión que anida en cada mujer, al menos con las que él estuvo, operando en ella como un mecanismo controlador y eficiente de las relaciones de pareja. En su caso, con esta digamos estrategia femenina  chocaba de continuo y quizaás fuera causa de alguna de sus rupturas.

- CIBERNÉTICA:  se narra en la novela los primeros comienzos de la disciplina tecnológica de la cibernética, cuando aún no se sabía qué era ni que podía llegar a ser. El escenario es una confernecia en la que el científico Rosenblueth habla de ella por primera vez.

"Los aplausos no se hicieron esperar, por más que aquellos científicos no pudiesen saber que allí, en ese caluroso salón de conferencias, Rosenblueth les había anticipado el nacimiento de una nueva disciplina, la cibernética, un término acuñado por Wiener del griego Kibernetes, piloto o timonel".

tal como lo describe en el libro, Wiener y sus precursoras ideas fueron marginadas por otros científicos más espabilados que quisieron allegarse toda la fama del nuevo conocieminto a su provecho. Parece que era el prottipo de sabio ensimismado y distraído, soo preocupada por las más altas esferas del pensamiento.

Lo que , de toda formas, hay que agradecerle es que haya encontrado y empleado esta palabra del archivo léxico griego, Kubernetes, del arsenal general para los innovaciones en el campo científico-técnico. 

Ciertamente, kubernetes significa timonel o piloto de las antiguas naves de remeros griegas. Es una palabra compuesta de kuber, gobernar, dirigir,  y naus, nave, más el sufijo de agente -tes.

Norbert Wiener
¿Por qué la utilizó? Habría que remirar en algun lado, en la novela se contenta con indicarnos como de pasada y en medio del ambiente científico-técnico con el que suele dotar Volpi a sus logradas novelas, a veces rozando la aparencia de un documental por lo fundadas que estan y los emas cientificos en los que se contextualizan. Se ve que Wiener estaba preocupado por las relaciones entre el ser humano y la máquina, el principio de control y retroalimentación, y quizás de ahí le viniera la idea de emplear esa término griego que ejemplifica el mando humano , el timón, sobre un aparato o máquina, una nave, ahora un ordenador.

 

EL JUEGO DEL NARRADOR.

"... Quince años para desovillar la madeja que me unió a ella y a las mujeres que la rodearon. Quince años para escribir un libro, el único libro que valdría la pena, no una novela ni un reportaje, tampoco una confesión o unas memorias, sino un ajuste de cuentas. Quince años para escribir No será la Tierra". (p. 45)

        fragmentos sueltos y desmembrados que poco a poco, utulizando no sé como se llamara esa técnica, la de la disonnancia cognitiva la llamaban en algún curswo de psicología al auq e asistí, y que uno simplificaba en la cuestión de presentar la historia, la labor, el trabajo, cualquiera que s¡fuese, de forma distinta, creando una confusión inicial que luego poaultinamente se ira disipando. e esa manera se capta y mantiene, en teoría, la atención del otro en el transcurso de la acción.

        Así pues, los personajes principales, tan dispares y residentes en ditintos continentes y con historia profesionaes y particulares bien distintas, van suscediéndose en la trama de forma inconexa totalmente desde el principio para ir poco a poco encontrándose en algún momento al que, voy por la trescientas y pico, todavía no hemos llegado.

        Se supone que el hilo conductor es este Cide Hamete Benengeli que todavía no sabemos bien quién es, , un este recluso que en sus quince años de celda y prisión redadcta el este manuscrito que ahora el lector lee. 

    Además de este primer testimonio en primera persona del narrador de la novela, en lo que vamos leyendo de vez en cuando hace algún que otro paréntesis para regresar a la primera persona e ir exlicando su particular implicación en la historia y su escritura.

LA LITERATURA COMO FÁRMAKON

"Querida Ánniushka, me disculpo por no haberte escrito antes, aunque desde hace años me salvan tus poemas..."

MENIN AEIDE THEA, LAS MUSAS DEL HELICÓN VISITAN A OKSANA.
        Ya en otro momento anterior, justo cuando Oksana descubre el poder sanador y benéfico de la literatura en medio de una de sus crisis depresivas y autolesivas, es cuando se verifica el tiempo en que elige dedicarse a ella con plena vocación, cuando tiene esa autorevelación.
        Unas decenas de páginas más adelante es cuando tiene, digamos, su autoconsagración en manos de las musas del arte literario. es cuando conoce a A..., quien adivina la especial sensibilidad de la niña para las letras y se convierte en algo así como su mentora, le aconseja autoras, sobre todo autoras, y lecturas, y desde ese momento Oksana tien un camino a seguir.
        Ahora, hacía las página trescientos y tantas, escuando esa incipiente iniciación alcanza el momento álgido de convertirse en un bautizo sacro, un reconocimiento del carácter numinoso y sagrado de la tarea literaria., al estilo del encuentro de hesíodo con las muas del monte Helicón. Es, al ismo tiempo, la reivindicación de la labor literaria que todo autor o poeta alberga en su interior, el horaciano Non omnis moriar.
        "Leí una anécdota de tu adolescencia: ...tu madre te llevó a Bolshói Fontán, tu caa natal en las cercanías de Odessa, y en cuanto volvite a ver aquel sitio idílico y cai olvidad, dijiste: algún día habrá una placa aquí con mi nombre".

    En este caso es la revelación visual y la autoafirmación de perseguir esa gloria literaria, en este caso emulanado a su maestra Anna...., a la que ella va a querer parecerse , ".. yo también quiero que algún día haya una placa en mi sucia casa de Sverdlovsk que cante mi nacimiento".
        A continuación, estas palabras con las que se reafirma seen su labor de vate sagrado, "renuncio al mundo y a sus placeres y aspiro a convertirme en una vestal idéntica a ti, en sibila.", es decir, se consagra como una sacerdotisa, y convierte su labor en arte literario y sacro-profético.
        Y, para reafirmarse, recibe su bautizo formal, más bien su autoabautizo con el que entra en es otro mundo con un nombre exclusivo y propio, "Al terminar, firmó: Oksana  Gránina. Insatisfecha, tachó el nombre de su padre y lo sustituyó por el seudónimo que habría de llevaradherido a su piel desde esa tarde: Oksana Gorenko".
        La labor literaria se ve, como en los primeros aedos, fruto del arranque poético, la labor poético se identifica a un rapto emocional e irreflexivo: "Compartimos un delirio semejante: voces alzadas ..."
Sigue en ese afán de la labor poética no sólo como de rapto artístico, sino de función sagrada y religiosa. por eso trata de comunicarse con Anna, que acaba de morir, para que con una comunicación transcendente, la convierta en su guía, su fuente, su memoria, su Musa, aunque de tintes trágicos y dolorosos: "Cuéntame tus secretos y muéstrame tus secretos (parece la peticiónde las musas a hesiodo, dsabemos contar verdades y muchas mentira s con apariencia de verdades...) qué vías he de tomar, cuáles han de ser mis pasos, cómo transmutarme en escritira, no: en profeta".

        El Helicón de esta Musa no es el prado y el bosque frondosos e idealizado de un poeta Hesíodo, más bien todo lo contrario, transmutado por los años de un régimen autoritaria, burocratizado, fósil, en el que las almas poéticas han de sufrir censuras, represiones y marginaciones sociales: "Ahora que reparo tu itinerario- tu juventud soñada, tu soledad, el asesinato de Gumiliov, la persecución de tu hijo, tu carácter de paria..., los años de hambre y de pobreza, los celos y el odio del tirano, tu vejez y tu muerte- me descubro atraída hacia tí como una polilla..." 
        Es decir, nada más lejos de la visión idílica y sagrada que tien el poeta en el helicón ante las graciosas y divinas musas, sino la viva representación de un vate que no por ello menos sagrado, el mundo en el que se desenvuelve la visión es desolador y totalmente patético. Y totalmente distinto a aquella visión deslumbradora que tien W. allen la primera vez que viaja de Brooklyn a Nueva york y descubre Broadway, sus cines y el mundo pasmoso del espectáculo.

TROYA Y MOSCÚ
Quizás la caída de la URSS venga a equipararse, no por otra cosa sino por la conmocion que produce, con la de la famosa ciudad de Troya, y el autor quiere parangonarse como su cronista oficial, al menos el narrador dentro de la obra, y utiliza este mínimo recurso estilístico, el epiteto formular, como un guiño a esta comparación entre Troya y Moscú, quizás, o por lo mismo, nada de esto, que sea lo más probable.

EL ÓBITO TRANQUILO Y SERENO DE SÁJAROV
LA INAUGURACIÓN DEL MACDONALD´S EN LA PLAZA PUSHKIN, 31 DE ENERO DE 1990

sábado, 5 de diciembre de 2020

LA RATONERA, EDIPO Y EL CAZADOR CAZADO

EN ESTOS DÍAS previo a este puente tan deslucido, esperemos que todo mejore, cayó en nuestras manos un librito clásico de Agatha Christie, La ratonera, que leímos en una edición destinada para el público y el ámbito didáctico.… probablemente tenga antecedentes.

ADVERTENCIA ANTES DE LEER: Si no la han leído, mejor no sigan leyendo pues aquí desvelamos la resolución de la obra.


En esta obra teatral se introduce el motivo policíaco, el de que el culpable al final es el propio investigador o policía, que nos lleva claro al motivo del cazador cazado, que tienen uno de sus primeros representantes en el mito de Acteón y sus ciervos, y que, si queremos situar también al referente clásico en general de la novela policiaca, habría de mencionarse, claro, a la tragedia de Edipo. Y es que, además, entre los múltiples temas y motivos que toca, está también el del cazador cazado.

            Esto también está, en cierto modo, recogido en la obra representativa del expresionismo alemán, El gabinete del doctor Caligari. El relato, incomprensible en su mayor parte, se resuelve al final al hacerse evidente que quien narra la historia, el supuesto protagonista, es un trastornado que vive en un manicomio…

    También, y mezclado con  otros temas, como el de Medea, o Los Otros, en versión cinematográfica, donde la acción vuelve a estar narrada por la propia culpable, en este caso también trastornada por el suceso que le afectó en su propia familia y psique.

    En La ratonera, las sospechas, como bien suele hacer la autora Christie, se van repartiendo entre todos los miembros presentes en esa casa, esa casona alejado del pueblo, aislado por la niebla en un día de nevada e incomunicado del exterior por la desconexión, a posta o no, del medio telefónico…

Es otro caso del tema o motivo del cuarto encerrado, aunque aquí se refiera a la casa, que es otro motivo en sí mismo.

La autora recurre también al mismo esquema de una de sus primeras y más conocidas, de las que le dio reconocimiento al comienzo de su carrera como escritora, El asesinato de Roger Ackroyd.

Aquí va repartiendo las sospechas a lo largo de los tres actos entre todos los personajes allí encerrados, creando un cierto ambiente claustrofóbico y de tensión donde empiezan a salir tensiones, problemas, temores e indecisiones que alteran casi por completo la aparente estable vida de sus protagonistas…

Hay también un mosaico de personajes típicamente británicos y de sus conductas y temperamentos consecuentes: un militar retirado que ha pasado parte de su vida en la India, una señora jubilada, protestona y recalcitrante, un joven de elegantes maneras pero inseguro e indefenso, … Como se ve, se juntan profesiones y características personales y psicológicas bien variadas, y todas ellas sujetas de ser posibles candidatos al crimen.

Pero, como íbamos diciendo cuando lo del motivo del cazador cazado, el detective que dirige y se hace cargo de la operación, aparecido misteriosamente por la ventana de la casona, se hace cargo inmediatamente de la situación, se arroga la dirección de la investigación en localidad que su cargo oficial le otorga, y va dirigiendo los pasos y pesquisas de la trama a lo largo de la mayor parte de la obra.

Resulta que este personaje, cual aquel referente trágico, el Edipo autorrealizado, eficiente y que se pone a cargo de la investigación de la peste en la ciudad de Tebas, igual que este Edipo ensoberbecido, se descubre al fina como el responsable y verdadero culpable de la historia.

No ocurre un proceso gradual de desvelamiento de la personalidad del sujeto, como sucede en la tragedia, sino tal vez por mor de las características del género policiaco, hay que esperar al momento fina en el que se desvela el misterio se hilan los sucesos y acontecimientos, y se revela la verdadera identidad de los protagonistas.

Como en Edipo, se produce también el desvelamiento del protagonista. En la tragedia, es claro, el propio tirano lo desconocía, en La ratonera, el criminal es consciente de su identidad oculta para poder realizar su venganza

En ambos casos, un suceso ocurrido en el pasado, en la infancia de los personajes cuando infantes y en el seno de su propia familia, deja marcados de por vida a los sujetos. En Edipo, el abandono a causa de la maldición que arrastra su familia; en La ratonera, el maltrato y crimen en el seno de una familia cruel

El deseo de venganza y el odio y resentimiento trastornan al personaje, quien en gran parte desconoce la totalidad de la o sucedido y aquello se le convierte en un trauma del que solo cree salir, como en una buena tragedia, además, a base de violencia y crimen.

La catarsis final es claro que es más brusca, reveladora y universal en la tragedia, en La ratonera todo el suceso queda circunscrito al trastorno enfermizo del criminal, cuya resolución exige comprensión y tratamiento médico antes de enfrentarse a la realidad de lo acontecido.

En fin, una novela como todas las de la autora, amena, tensa, con variedad de recursos, giros en la trama, retratos personales, que sigue los motivos, entre otros, de la habitación o casa cerrada, y especialmente, el del cazador cazado, cuyos referentes clásicos están en Acteón y Edipo, y que a lo largo de la novela policíaca, especialmente a partir de Poe y otros, reutiliza estos motivos en clave ya de este género literario.