miércoles, 25 de junio de 2014

MEDEA Y BLANCAFOR, EL MITO Y EL CUENTO POPULAR


El gran estudioso de la literatura popular Antonio Rodríguez Almodóvar hace un paralelismo entre el mito de Medea y el cuento popular de Blancafor, en la línea de que gran parte de lo que llamamos literatura culta tiene sus primeros orígenes en el cuento oral y la literatura popular.
Aquí dejamos la versión del cuento de Blancaflor  tal como lo relata el estudioso en este lugar. Allí desarrolla en extenso la comparación entre la versión mitológica de Medea y el relato de Blancaflor.

"La historia de Blancaflor, bastante próxima a la anterior, salvo en el final, y en el comienzo, se resume en la de un matrimonio regio que ya desespera de tener descendencia. Un día la reina le pide a Dios un hijo y, tan vehementemente lo hace, que llega a decir no importarle que se lo lleve el diablo cuando cumpla la edad de veinte años. Por fin Dios les manda un hijo tan hermoso que no hay otro como él, pero que se hace jugador y llega a perder hasta su alma, tras apostársela con el mismo diablo. El diablo entonces le dice que, si quiere recuperarla, ha de ir a su castillo y realizar tres trabajos que le impondrá. Ni que decir tiene que el príncipe acaba de cumplir los veinte años cuando emprende el camino hacia el castillo de Irás y no Volverás. En tan largo y dificultoso viaje es ayudado por una anciana, a la que el príncipe ha dado muestras de generosidad, y que le informa de lo siguiente: poco antes de llegar a ese castillo hay un río donde todos los días van a bañarse tres palomas, que son las tres hijas del diablo. Deberá él esconderle la ropa a la más pequeña, cuyo nombre es Blancaflor, y no debe devolvérsela hasta que por tres veces ella le prometa ayudarle en todo.
Tras numerosas peripecias en el viaje de ida, el príncipe halla, en efecto, a Blancaflor y obtiene de ella la promesa de ayuda, previa promesa de matrimonio también. Cuando llegan al castillo, el diablo somete al príncipe a las tres pruebas, que son: allanar una ladera, sembrar el trigo y traerle pan, todo en un día; lo mismo con las cepas, uvas y vino; por último, traer un anillo que la tatarabuela del diablo perdió en el Estrecho de Gibraltar. De todas las pruebas sale victorioso el príncipe, gracias a la ayuda de Blancaflor. Sabe ella, no obstante, que el diablo, su padre, intentará matarlo, y emprenden la fuga, auxiliada igualmente con otros recursos mágicos que ella posee. De vuelta a la patria del príncipe, éste se olvida de Blancaflor y prepara la boda con otra princesa de su reino. Blancaflor está a punto de suicidarse con una piedra de dolor y un cuchillo de amor, cuando el príncipe, que asiste al coloquio de Blancaflor con estos objetos, escondido tras unas cortinas, empieza a recordar todo lo ocurrido y detiene la mano suicida en el último instante. Se casa con Blancaflor."

domingo, 15 de junio de 2014

Noticias: el fracking o ruina montium; windtalkers

Fracking y ruina montium.

En este entretenido y lingüístico artículo de Alex Grijelmo podemos descubrir lo que hay detrás del uso de esta nueva palabra, fracking,  que viene apareciendo en las noticias en los últimos meses, a raíz de temblores y terremotos sucedidos en la costa levantina por prácticas para almacenamiento del gas en el subsuelo. El autor nos recuerda que esta práctica ya se viene usando desde la época de los romanos, ¿cómo no?, y se la denominaba ruina montium, derrumbe de los montes. Sin ir más lejos, la zona de Las Médulas, en León, fue un importante yacimiento minero explotado por los romanos, de la que hoy queda un panorama devastador. Y es Patrimonio Mundial de la Humanidad. 


El articulista, además, hace gala de gran erudición, remontando la palabra latina de la que viene fracking del latín frango, y ésta, a su vez, del indoeuropeo *bhreg, con lo cual volvemos de nuevo al break, broke, broken del inglés. De lo cual resulta, curiosidades del lenguaje, que fracking es una palabra más latina que inglesa, lo que casi todos ya dábamos por supuesto, y que frango y break es el mismo vocablo que procede de esa originaria lengua indoeuropea. El artículo completo aquí.


Windtalkers.

Para los aficionados a la criptografía, los desciframientos de lenguas desconocidas o los mensajes encriptados de los espías, aparece también hoy en el periódico la necrológica de un windtalker de la II Guerra Mundial, Chester Nez, al parecer el último de los ´windtalkers´ originales. Los windtalkers fueron un grupo de indios navajos utilizados por los americanos en la Guerra del Pacífico como mensajeros. Su lengua, la lengua de los navajos, era desconocida por Japón, y en los batallones de soldados americanos  había uno de estos windtalkers encargado de descifrar los mensajes secretos que les enviaban los mandos superiores. Tenían, por otra parte, un riesgo: en cada unidad un oficial americano cuidaba de que no cayese ninguno de ellos en manos del enemigo; si esto llegara a ocurrir, tenían órdenes de matar al windtalker antes de que pudiese descubrir su lengua y todo el sistema de mensajes basado en la lengua de los navajos. Aunque esto último no se sabe si fue del todo cierto.
Hay una película de hace unos años, Windtalkers, habladores del viento´, vendría a decir, que cuenta la historia de uno de estas unidades en la guerra contra Japón.