La última película de Leonardo Di Caprio contiene muchos temas literarios, filosóficos y científicos que dan para mucho, después de haberla visto unas cuantas veces. Una pequeña aportación, un sencillo guiño al mito clásico, lo encontramos en el nombre de la protagonista femenina, Ariadna, y en la forma en que es seleccionada para formar parte del equipo de ladrones de sueños: su afición por los laberintos, como se ve en una de las escenas entre Di Caprio y la actriz que encarna al personaje de Ariadna.
El tema del laberinto también lo podríamos conectar con el marco general de la película. La mente humana y, en concreto, el mundo de los sueños, se presenta como un complejo y difícil laberinto, donde hasta las nociones de tiempo y espacio pierden su valor. En el centro del mismo, en la capa más profunda, encontramos al célebre Minotauro, que no es, en este caso, otro monstruo sino el complejo de culpa del protagonista por la muerte de su mujer. Ariadna, como la otra Ariadna de Teseo, ayudará a Teseo-Di Caprio a enfrentarse a su monstuo particular y emprender de nuevo el camino a casa.
Hola, Fermín. Gracias por el comentario que has dejado en Helleniká. Te deseo a ti también un excelente curso escolar y espero que hayas tenido un buena impresión con los grupos, cursos y alumnos que te hayan tocado.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que comentas de "Origen", vi esta película y no di cuenta de la relación que tú haces sobre el mito del laberinto. Desde luego con tu visión la película se enriquece.
Un abrazo.
Muy buenas, don Ricardo. gracias por el comentario. Tienes razón, uno estira las cosas más de lo que son. Lo único que no parece casualidad es el nombre de la chica, Ariadna, y su afición por los laberintos, laberintos de no sé cuántas dimensiones que tenían. Ahí si que el guionista parece estar jugando con el mito del laberinto. Un abrazo.
ResponderEliminar