
El tema del laberinto también lo podríamos conectar con el marco general de la película. La mente humana y, en concreto, el mundo de los sueños, se presenta como un complejo y difícil laberinto, donde hasta las nociones de tiempo y espacio pierden su valor. En el centro del mismo, en la capa más profunda, encontramos al célebre Minotauro, que no es, en este caso, otro monstruo sino el complejo de culpa del protagonista por la muerte de su mujer. Ariadna, como la otra Ariadna de Teseo, ayudará a Teseo-Di Caprio a enfrentarse a su monstuo particular y emprender de nuevo el camino a casa.