Nota: si no se ha leído la novela, no seguir leyendo, pues se adelantan hechos de la misma.
ALGUNOS ELEMENTOS CLÁSICOS Y DE LITERATURA POPULAR EN
EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA
La continuación de la trilogía, En la ciudad oscura, por lo poco que he visto, ha continuado con los mismos personajes anteriores, Kraken y compañía, ha tenido también éxito pero algunas voces críticas seguidoras de la serie la consideran que quizás ya ha completado su ciclo. Habrá que esperar a una futura lectura.
ALGUNOS OTROS TEMAS RECURRENTES:
- el nacimiento extraordinario: pues no de otra manera
había que entenderse el parto complicado y sorprendente de Blanca. En la
historia que se narra en paralelo a la de la acción principal, se relatan los
hechos acaecidos en los años 70 en la misma Vitoria. Blanca, casada de mala
forma con un rico industrial, tienen un amor adúltero con el medico A. Urbiña.
El momento importante es cuando queda embarazada y da a luz. No
dio a luz gemelos. lo que se sabía por las revisiones, sino inesperada y, delatoramente,
trillizos. Como explica la novela, los gemelos eran univitelinos, pero el
tercer bebé, distinto a los gemelos, había pasado inadvertido para el médico
hasta el momento mismo del parto. La marca de reconocimiento era el color
pelirrojo del pelo, que delataba el amor adúltero de la esposa con el médico A.
Urbina.
- la señal de reconocimiento: hay varias, pero como el
personaje tras el cual se siguen las pistas tienen como característica el color
pelirrojo del pelo, este va a ser una de las señales definitivas de
reconocimiento y, al mismo tiempo, una de las pistas que sigue la investigación
policíaca.
- el niño expósito o abandonado: el tercer
trillizo es expuesto, esto es, para evitar que se sepa que es hijo adúltero, es
abandonado por su familia biológica, y entregado sin que se sepa a una
familia sin hijos. La vida de este niño transcurrirá de forma desgraciada, pues
esa familia le dará un trato miserable. El conocimiento de su verdadera personalidad,
como tema también repetido, será luego, mucho más tarde.
La exposición del héroe, como es claro, es un
tema recurrente en la tradición clásica (Edipo, Rómulo y Remo, ...) y en otras
culturas (Moisés, ...)
Como sucede en este tema del niño abandonado,
una vez se hace adulto, tendrá un enfrentamiento, y violento,
contra su padre, como indica Franzen. El caso ejemplar, aunque
camuflado, es el de Edipo. Aquí el enfrentamiento resentido y
vengativo no será contra el padre, ya muerto, sino contra los hijos de éste,
sus hermanos, los dos gemelos.
Precisamente sobre ellos, sobre uno de ellos, Tasio, el otro es
Ignacio, ha caído la acusación de los terribles crímenes que habían asolado a
la ciudad unos años atrás, y que había culminado con la detención de Tasio por
su propio hermano, Ignacio.
Como se ve, una trama y una maldición casi bíblica.
A esto se añade, desde luego, la sospecha de que todo no se
solucionó de la forma más satisfactoria posible. Pero la trama novelesca sigue,
y la vida de la ciudad también, como si los crímenes y la miasma caída
sobre ella se hubiera solventado.
Volviendo al tercer trillizo, una vez conocido
su verdadero origen, les confiesa a los gemelos, que no saben nada, quién es.
Éstos reaccionan impulsivamente y lo apalean de mala forma. Siente entonces que
ha sido, de nuevo, expuesto y abandonado. De ahí que su ira y resentimiento se
conviertan en deseos de pura venganza.
- la miasma: quizás se encuentre en
el ambiente social de la sociedad burguesa tradicional de Vitoria, la hipocresía
social que impera como norma social en ella, cuando se narra la historia en
paralelo a la acción principal. En un caso concreto, el de los malos tratos de
Ignacio sobre Blanca, es donde esta hipocresía se convierte en perniciosa y es
el origen de desavenencias, renuncias y adulterios.
En la trama que se desarrolla en el presente, la miasma aparece como algo, un miedo colectivo, que recorre la ciudad, se expande entre amigos y la población. También tenemos referentes clásicos en la la Ilíada y, de forma ejemplar, en la tragedia Edipo Rey. El hecho es que, de nuevo, están apareciendo víctimas en serie, en medio de las grandes fiestas además, y la población entra en pánico y necesita de un héroe, un protector que la salve. Pero Ayala, sobre quien recae esta responsabilidad, es ajeno a la postura orgullosa y soberbia de un Edipo ante los suplicantes, se muestra imopotente de calmar a sus convecinos pero, así y todo, persiste él con su compañera, especie de virgo bellatrix Estíbaliz, en la persecución del criminal.
- el alástor: parece que una maldición ha
caído sobre la familia del rico industrial vitoriano. Incluso,
aunque parece una nota de historia y genealogía familiar, se habla del origen
de esta fortuna familiar que se remonta a un tatarabuelo, quien amasa una fortuna, pues emigrado a Cuba, parece se enriqueció malamente comerciando de negrero. Quizás y de ahí que la familia esta tenga ese espíritu maldecido desde
entonces, al igual que la casa de los Atridas o los Labdácidas,
por un pecado de hybris anterior que efectuó un progenitor
anterior.
- culpa y expiación o catarsis: al
protagonista, el detective Ayala, la trama de los crímenes de esta
novela lo sorprende en plena fase de sentimiento de culpa, como los
héroes clásicos, Beleforonte y otros. Se reprocha así mismo la
muerte de su esposa, en cinta además de sus futuros hijos, por un accidente de
tráfico que pudo haber evitado, cosa que se repite continuamente. De tal forma,
su estado personal vive en perpetua angustia y culpa por este acontecimiento ocurrido
no muy lejano en el tiempo de la trama.
Este influirá en el desarrollo de su vida,
sobre todo la personal, que cargue en el trabajo obsesivo, otro asunto
clásico en las novelas negras. Esta falla personal, adem´ñas, facilita el apego
del lector hacia el personaje y lo hace de algún modo más humano cuanto más
apenado está.
Por otro lado, este sentimiento, que en la
literatura clásica legendaria sobrellevaría una expiación de tipo religioso y
santificada de algún modo por algún referente piadoso, cf. Orestes refugiado
en el templo de Delfos una vez consumado el matricidio; esta
expiación, decíamos, aquí no tiene referente religioso, si no consideramos, que
tal vez se debiera hacer, el ámbito religioso de la arquitectura, las Virgen
Blanca y las celebraciones de la ciudad de Vitoria y sus alrededores, sus
catedrales, ermitas, rosetones y fiestas en honor de la su Virgen
Blanca.
En cualquier caso, podría ser que la relación
que entabla con una posible nueva compañera lo saque de su encierro personal, o
que el sacrificio que cumple tras recibir el impacto de la
bala del criminal, en última instancia, lo redima, purifique y empuje a una
nueva etapa de su vida, libre ya de aquel sentimiento.
- el personaje invisible: o indocumentado, en
este caso no es el protagonista, sino el antagonista el que es un enemigo
invisible, sin nombre (pues está indocumentado por los azares de su
existencia), y por lo tanto, no tienen rostro. En Franzen
- el deus ex machina algo forzado, al final el
antagonista ha estado invisible todo el tiempo, y la rocambola algo forzada,
para nosotros, es que sea precisamente esposo de la propia comisaria. Es decir,
nos referimos como deus ex machina a la aparición, a medida que se va
acercando el final de la investigación y de la novela, del trillizo, aquel tercer
hijo de la pareja Ignacio-Blanca, el hijo adúltero de Blanca y el médico,
nacido en los 70, quien va a ser el definitivo y último origen de toda la historia
criminal
OTROS ELEMENTOS:
Luego. la novela se va completando con otros elementos:
- el personaje de Tasio parece sacado del dr. Hannibal Lecter. Incluso la forma de dar muerte a las víctimas, introduciéndoles abejas en la boca, es similar a la que se veen El silencio de los corderos.
- el oráculo de Delfos, las redes sociales en función
oracular: en esto funciona por la red twitter, de modo enigmático, lo que da
entrada a la parte informática y de hackers de la novela. El lenguaje de los
cotidianos mensajes que se envían por la red twitter es, además de que tenga
que ser reducido, deliberadamente enigmático. Funciona casi como los mensajes emitidos
por la Pitia de Delfos o la Sibila de Cumas. No están, como aquellos, pronunciados
en hexámetros, pero casi.
La misión de los tuits, además de dar más emoción a la trama, es
ir dando mensajes y orientaciones de forma subrepticia al policía Ayala-Kraken
en su persecución de la solución de la trama.
Como decíamos antes, funciona como la Esfinge de Tebas en
Edipo, al igual que las entrevistas que Jodie Foster tenía con el terrorífico H.
Lecter.
Igualmente, en la película, y suponemos que en el libro de M. Chrichton Acoso, un elemento similar, esta vez no tuits, sino anónimos emails, le van llegando a M. Douglas-T. Sanders a su ordenador y le avisan y precaven de lo que le puede suceder por obra de sus antagonistas.
- el aspecto mítico y legendario, las leyendas tradicionales
vascas (Zugarramurdi, el cardo eguzkilore, ...) que aquí aparece
mezclado con individuos y colectivos sociales que las enlazan con el
esoterismo, creencias mágicas, drogas alucinógenas, etc. Entre una cosa y otra
le dan a la novela una interesantísma ambientación legendaria.
Esta novela es la primera de la trilogía ambientada en Vitoria,
la ciudad de la Virgen Blanca. Es por primera vez que aparece en el
panorama literario español el detective Unai Ayala, también conocido
como Kraken, hasta en esto se ve el gusto por el mundo legendario
de la escritora, aunque luego su desarrollo sea más comedio en el relato
detectivesco. Lleva como compañera de investigación a una virgo bellatrix,
Estíbaliz, que carga también con su particular historia personal. En esto
repite, entre otros, el esquema de Bevilacqua y Chamorro, de L. Silva., y
otros.
- hay algunos otros momentos a señalar, los que ambientan la trama
policíaca y le dan mayor atractivo. La visión de las fiestas vitorianas desde
los tejados, la relación de Unai y Germán, la propia figura del abuelo de ellos,
representante de una cultura tradicional; costumbres propias de la gente vasca,
el personaje aquel que a todos los que no fueran de su pueblo eran forasteros,
todos son forasteros, los pueblos, las iglesias y ermitas, los pinchos y
comidas y celebraciones, la almendra del casco antiguo, los trotes madrugadores
de los personajes en las calles peatonales del centro, ... Como decíamos, todo
va conformando un entorno atractivo y con personalidad que sustentan y dan verosimilitud
y personalidad a la novela.
- la trama de la novela es un poco enredada, pero mantiene al
lector más o menos en expectativa. En un momento, el desarrollo puede llegar a
ser algo exagerado, pej., no eran gemelos, sino trillizos, y a punto estuvo uno
de dejar la lectura. Con lo difícil que debe ser mantener la tensión lectora
durante la trama, a veces se llega a algún momento poco verosímil, pero así y
todo, seguimos hasta el final.
Por último, se nota que la novela destila por
todas sus páginas un conocimiento personal y entrañable de los lugares y
personajes por donde transcurre la misma. Su autora confirma en la parte de Agradecimientos,
de forma sentida y emocional, esta sensación que se tiene al leerla. Gran parte
de su atractivo, pues, radica ahí, es de decir, no tanto en la trama
detectivesca, por muy enrevesada y tensa que sea, adornada además esta trama de
elementos culturales tradicionales (esculturas, dólmenes, tradiciones de brujas
vascas, ...) que le dan un enganche mayor, sino en los lugares donde
transcurre, Vitoria y alrededores, las fiestas tradicionales en la que
transcurre, el ambiente festivo de las calles, las cuadrillas, la relación familiar,
el abuelo, etc. Todos estos elementos le dan a la novela una cobertura y una
materialización que no se sabe si en realidad es ella, la ciudad de Vitoria, la
verdadera protagonista, y no el detective y la trama negra en la que se
desarrolla la obra.
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El traíler de la película que se hizo al poco sobre la novela: