lunes, 12 de marzo de 2012

Lisístrata en Islandia: las mujeres toman el poder

Este pasado domingo, John Carlin publica un curioso artículo sobre Islandia. Como indica en el encabezamiento,el país está empezando a salir del oscuro túnel en el que lleva metido desde hace unos años gracias, entre otras cosas, a que las mujeres están en los cargos políticos importantes. Sin ir más lejos, la presidente y varias ministras son mujeres.
Por eso, que menos que recordar de nuevo la fantasiosa comedia de Aristófanes Lisístrata. Si en ésta los hombres han metido a Grecia y los griegos en una larga y costosa guerra, aquí han sido banqueros y políticos ambiciosos los que han destrozado el país con el nivel de vida más alto hasta entonces.
El artículo completo se puede leer aquí.

Aquí dejamos un fragmento de la comedia donde se habla de problemas tan actuales como los que nos encontramos al oír las noticias de todos los días. Lisístrata, con el ejemplo del trabajo de la lana, explica cómo va a resolver la administración de Atenas:

LISÍSTRATA.- También vosotros si tuvierais cabeza haríais toda vuestra política tomando el manejo de la lana como modelo.
CONSEJERO.- ¿Cómo es eso, vamos a ver?
LISÍSTRATA.- Ante todo, como se hace con los vellones, habría que desprender de la ciudad en un baño de agua toda la porquería que tiene agarrada, quitar los nudos y eliminar a los malvados, vareándolos sobre un lecho de tablas, y a los que aún se quedan pegados y se apretujan para conseguir cargos arrancarlos con el cardador y cortarles la cabeza; cardar después en un canastillo la buena voluntad común, mezclando a todos los que la tienen sin excluir a los metecos y extranjeros que nos quieren bien y mezclar también allí a los que tienen deudas con el tesoro público y además, por Zeus, todas las ciudades que cuentan con colonos salidos de esta tierra, comprendiendo que todas ellas son para nosotros como mechones de lana esparcidos por el suelo cada cual por su lado. Y luego, cogiendo de todos ellos un hilo, reunirlos y juntarlos aquí y hacer con ellos un ovillo enorme y tejer de él un manto para el pueblo.
CONSEJERO.- Ya tiene narices que ovillen y vareen esto las que no participan en absoluto de la guerra.
LISÍSTRATA.- Pues bien, grandísimo canalla, soportamos más del doble de su peso que vosotros. Ante todo pariendo hijos y dejándolos ir lejos a servir como hoplitas.

GRIEGO II: Medea de Lars von Trier



En este fragmento se encuentra la entrevista entre Creonte y Medea en el pantano en donde ella recoge plantas diversas.