Furia de Titanes 2 continúa la línea de la primera parte. El guión de la nueva película parece ser el siguiente:
"... Una década después de su heroica derrota del monstruoso Kraken, Perseo –el hijo semidiós de Zeus– intenta llevar una vida más tranquila como pescador en una aldea y como padre soltero de su hijo de diez años, Helio.
Mientras tanto, se desarrolla una dura lucha por la supremacía entre dioses y titanes. Peligrosamente debilitados por la falta de devoción de la humanidad, los dioses pierden el control de los titanes encarcelados y de su feroz líder, Kronos, padre de los hermanos, Zeus, Hades, y Poseidón, que llevan mucho tiempo en el poder.
El triunvirato había derrocado a su poderoso padre tiempo atrás, abandonándole hasta pudrirse en el lúgubre abismo del Tártaro, un calabozo situado en las profundidades de los infiernos.
Perseo no puede ignorar su verdadera vocación cuando Hades, junto con el hijo piadoso de Zeus, Ares (Edgar Ramírez), cambian sus lealtades y hacen un trato con Kronos para capturar a Zeus.
La fuerza de los titanes aumenta a medida que los poderes divinos de Zeus disminuyen, desatándose el infierno sobre la tierra.
Tras obtener la ayuda de la guerrera Reina Andrómeda (Rosamund Pike), del hijo semidiós de Poseidón, Argenor (Toby Kebbell), y del dios caído Hefesto (Hill Night), Perseo se embarca valientemente en una peligrosa búsqueda en los infiernos para rescatar a Zeus, derrocar a los Titanes y salvar a la humanidad..."
(Tomado de cine y letras. Para más información, mirar aquí.
Como se ve, entre mezcla de nombres, personajes mitológicos y cruces de historias sin mucha fidelidad a las versiones originales, vemos que reaparece el episodio de la Titanomaquia (aquí sí realmente recuperaría la película el auténtico sentido de su título), esto es, la lucha entre los titanes y los dioses olímpicos. Curioso es que este episodio también aparezca en la otra película que se estrena estas Navidades, Inmortales, siendo como era un episodio apenas nombrado y actualizado en el cine y las novelas de recreación mitológica hasta la fecha.
Otra referencia a las fuentes clásicas es la debilidad de Zeus, también un tema frecuente en los mitos. Después de su llegada al Olimpo, Zeus tuvo que defender siempre su supremacía, unas veces contra Tifón, otra contra los Gigantes, y en alguna ocasión, contra los propios dioses olímpicos, su propia familia. Este mundo caótico y desalmado de los dioses griegos, tan ajeno a la omnipotencia y majestuosidad de las religiones monoteístas, es el aprovechado por estas películas, está en la base de novelas como Señores del Olimpo, de Javier Negrete, y es, suponemos, uno de los recursos a los que se agarran los guinostas para dar emoción, intriga y aventura a estas historia de dioses demasiado humanos como los de la mitología clásica