Como si de una vuelta hacia atrás en el tiempo, lo mismo que, en su día, provocó la película originaria, El Planeta de los Simios, la precuela recién estrenada tiene algunos elementos que se pueden comentar.
Algunos elementos de la película:
- el mito de Urano, Cronos y Zeus: de nuevo volvemos a encontrarnos con uno de los temas míticos por excelencia, el de la lucha por la sucesión en el poder. En la sucesión mítica griega esta lucha se va produciendo recién nacidos los hijos y casi sin período de crianza. Quizás así podríamos entender la primera exterminación de los primeros simios en el laboratorio. En un segundo momento, y como en todas las sagas míticas, desde Zeus y Edipo hasta Rómulo y Remo (aquí se da lo contrario, unos humanos crían a un animal) y otros, en la película un simio recién nacido es también salvado en el último momento de las garras del poder y criado a escondidas.
- la profecía: Siempre tenemos la advertencia de ese oráculo según el cual "el hijo arrebatará el poder al padre", pero en la película esta profecía ya la sabenmos casi todos los que la vamos a ver y conocemosla historia. Sin embargo, a pesar de esto, la atmósfera creciente de que esa sucesión va a pasar de un momento a otro va creando la tensión suficiente en el espectador, que asiste, como en una buena tragedia, a un desenlace conocido pero angustioso y dramático.
- Prometeo: otra vez nos encontramos al nuevo Prometeo, al ser humano jugando a modelar o crear otras nuevas criaturas a su imagen y semejanza. Como el titán Prometeo, que roba el fuego para dárselo a la humanidad en precario, aquí el científico (como en el doctor Frankestein) entrega ese rayo de luz y energía a los simios en forma de fármaco. El fármaco potenciará la inteligencia el simio y lo hará superior al propio ser humano que lo creó.
Por otro lado, dejando estos temas que se repiten en los mitos, a poco de comenzar la película vemos la ceremonia clásica romana de reconocimiento de un recién nacido en la familia por parte del pater familias. Así, el rito de recoger al recién nacido y cogerlo en brazos (tollere) se ve al poco de llegar el simio recién nacido al hogar del científico Will Rodman (James Franco).(Quizás no sea más que un gesto normal, sin esa referencia, pero lo mencionamos de todas formas).
Y por último, para añadir un toque más clásico y romano a estas referencias clásicas, al pequeño chimpancé lo bautizan con el nombre de César.